El caer de un gran titán sacudió los cimientos del infierno. De pie sobre el pecho del demonio derrotado estaba el responsable: Doom Slayer, cuyos ojos reflejaban una ira imposiblede apagar. Todo lo que se podía ver a su alrededor era un ejército de demonios destruidos y masacrados por sus propios puños. Los últimos demonios intentaron escapar, sin darse cuenta de que sólo estaban retrasando su inevitable destino a manos del Caminante del Infierno. Mientras se preparaba para dar caza a sus presas, una luz dorada apareció frente al Slayer, quien inmediatamente se detuvo. Después de tantos milenios de vagar por el infierno y matar demonios, nunca se había encontrado con un portal como ese. Con sangre fresca aún goteando de su armadura y blandiendo su legendaria escopeta de doble cañón, el Slayer entró al portal. Lo llevó a un templo dorado y se detuvo frente a un cadáver y a un hombre delgado y de aspecto elegante. El gobernador se quedó sin palabras ante este guerrero con armadura verde. En todos sus años de vida nunca había visto a los Angeles del Emperador más que en imágenes y relatos. Sin dudarlo, se arrodilló y le suplicó al marine:
– ¡Ángel del Emperador! ¡Por favor! ¡Los demonios están a punto de acabar con nuestro mundo!
Aunque el idioma al Slayer le resultaba extraño, la única palabra que podía entender era "demonios". Su cuerpo reaccionó instintivamente a la palabra y sus ojos se volvieron en un rojo carmesí. Pasó junto al hombre, cuyas manos todavía temblaban. Al salir, el gobernador lo miró con una nueva expresión que hacía mucho tiempo no tenía.
– ¡Gracias! – Exclamó Konstantin.
En las últimas trincheras que detenían el avance demoníaco a la ciudad, las pocas fuerzas aún resistían. Una parte de la Guardia se habían rendido, prefiriendo dar cara a la muerte a manos de los comisarios, mientras que otros preferían suicidarse antes que continuar. Los que aún estaban en pie estaban al borde de la locura, pero se aferraban a la luz del Emperador. Los disparos de diversas armas se escuchaban por todas partes. Sin embargo, estos ruidos gradualmente se volvieron cada vez menos. Esta última defensa parecía perdida... hasta que apareció el formidable Doom Slayer. Atravesó las hordas demoníacas, destruyendo y arrasando todo a su paso. El Slayer quedó un poco sorprendido por la nueva apariencia de los demonios y, al matarlos, se dio cuenta que carecían completamente de carne y huesos. Sin embargo, eso no lo detuvo y aún podia usar la energía de los nuevos demonios para obtener más munición. Desde lo alto de una torre casi en ruinas por la invasión, una figura demoníaca observaba al recién llegado. Era Smert, Asesino de Guerreros, uno de los grandes demonios de Khorne. Sin dudarlo, alzó sus alas rojizas y se abalanzó furioso sobre el mortal. El Doom Slayer observó desde su hombro cómo el demonio se acercaba. Rápidamente guardó su escopeta y cargó hacia Smert. Este choque fue tan violento que se sintió en todo aquel mundo. El demonio cayó, desfigurado por los poderosos golpes del Marine. Aunque Smert fue humillado por la inesperada derrota, juró venganza mientras su alma regresaba a la Disformidad. Desafortunadamente para el demonio, una fuerza mucho mayor atrajó su alma hacia su enemigo. El mortal, sin rasguños, volvió su mirada hacia los demonios que presenciaron la batalla. Sin decir una palabra, nuevamente se lanzó al combate. No importaba cuán grande, fuerte o poderoso fuera, nada podía detenerlo. Aunque todavía no lo sabían, los demonios de Khorne se estaban enfrentando a un hombre a quien desearían no haber conocido nunca de los nuncas. Todo fue observado por el Dios de la Sangre desde su trono de cráneos. Aunque a cualquiera le molestaría ver a su ejército ser masacrado tan fácilmente, Khorne veía entretenido la brutalidad y violencia extrema del pequeño mortal. Una sonrisa temible apareció en su rostro, sembrando el miedo incluso entre sus propios demonios.
– Un digno campeón...
El Slayer, sin darse cuenta de la mirada de Khorne, prosiguió su brutal sendero de destrucción. Acabando a cualquier demonio que se presentara ante sus ojos.
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Doom Slayer vs Warhammer 40k
FanfictionEn una galaxia donde la esperanza ya no existe y es reemplazada por las llamas, aparecerá un hombre para luchar contra los enemigos de la humanidad. Aquel hombre volverá a encender la luz entre tanta oscuridad. Todo aquello lo hará armado solamente...