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Te veía bailar y me fascinaba, hasta que un día te vi bailando agarrada a mí y a mis manos, sincronizándonos para poder hacer un baile hermoso y único, aunque no tenemos ni idea de bailar. Al final acabe sumergiéndome en tus ojos y ahí fue donde empecé a sentir que tu magia volvía a envolverme, me abrazaba haciendo que ese momento fuese único, aunque durase poco. Luego cuando nos tumbamos en el césped y se tumbó encima mía, le dije a mi corazón que se callase, estaba alborotado y no paraba de emocionarse y gritar que estaba enamorado de ella, aunque me parece que no sirvió de mucho, y cuando me puse a mirar las estrellas, sentí como me miraban y me decían que estamos hechas la una para la otra...

Enamorada De Mi Perdición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora