Capítulo 8: Tan cerca, sin importar que tan lejos.

101 5 4
                                    

Otra vez, una sensación de que le retorcieron el estómago, olor a llantas y sonido de aviones muy cerca de ella. Habían vuelto a donde todo salió mal. Pero, ambas notaron que Nina, Mora y Amado aún no llegaban a ese tiempo, así que se sentaron a esperar. En el medio del silencio, Paz tuvo que preguntar.

-Nina ¿Por qué sentiste la necesidad de cambiar el tiempo?

-Es largo y complicado.-Dijo Nina, luego de una pequeña pausa.

-Tenemos todo el tiempo del mundo.-Sonrió Paz. -Habláme por favor, se ve que lo necesitas.-Nina suspiró.

-Toda la vida fuimos Alai, papá, mamá y yo. Luego fuimos Alai, mamá y yo. Luego fuimos solo Alai y yo. Ese siempre fue mi círculo. De pronto me encontré con esta enorme familia, primos, tíos... todos maravillosos, pero yo soy la extraña ahí. No me siento parte de ellos-Nina suspiró, Paz la miró conmovida. -Quería intentar cambiar el futuro de Simón y Valeria a ver si podía cambiar mi futuro.

-Ay mi amor.-Suspiró Paz y le tocó la mano cariñosamente. -No sé ni por donde empezar. -Paz quiso decirle tantas cosas en ese momento, pero Nina la interrumpió y le señaló la escena que se desarrollaba a pocos metros. Nina se vio a sí misma junto a Mora y Amado viendo a un Thiago joven.

-¿Qué pensás que hay que cambiar para que no pase lo que pasó?

-Mora no se puede tropezar con Mar, porque esa fue la razón de que Mar no llegara a tiempo y Thiago viajara a Londres. Así que hay que advertirles.

-Estoy de acuerdo.

Paz hizo que se acercaran a los tres chicos. Mora y Amado estaban acostumbrados a las cosas raras, así que no les sorprendió tanto esa paradoja. Pero fue más shockeante para Nina verse duplicada.

-Estás viajando en el tiempo.-Le dijo Mora a Nina, que no sabía ni que decir.

-Escuchen, no hay tiempo.-Les dijo Nina. -Se tienen que ir de acá ya. Mora va a tener un encuentro con Mar y eso va a alterar el flujo del tiempo haciendo que vos y tus hermanos no existan en el futuro.

-Pará, no podemos irnos sin Alai.-Dijo la otra Nina.

-Ya nos encargamos de eso. Ustedes tienen que irse ya.-Un fuerte ruido se escuchó, Nina, Mora y Amado giraron, pero Nina había desaparecido con ayuda de Paz.

Nina sintió de nuevo una revoltura, pero esta vez estaba escondida junto a Paz. Ella estaba eufórica, le daba vértigo pensar que estaba cambiando el destino.

-¿Y ahora?

-El reloj se encargará de que vuelvan a casa. Ahora serán mucho más precavidos. Pero aún queda un cabo suelto.-Nina la miró, extrañada, pensaba que con este cambio era suficiente. -Vos confiá.

Y mientras Nina y Paz desaparecían, lo mismo ocurría con Amado y con la otra Nina. Mora se alarmó al notar que había quedado totalmente sola. Quiso concentrarse para volver, pero algo no la dejaba, más bien alguien.

-Aún no, Inchausti.-Mora pegó un brinco cuando un hombrecito vestido de blanco apareció atrás de ella.

-¿Cómo sabe que yo...? No, pero yo no soy Inchausti, soy Bedoya Agüero.

-Sos la hija del sobrino nieto de Amalita Inchausti. Así que sos Inchausti.

-Bedoya Agüero.

-Inchausti.

-Bedoya Agüero.-Ese último énfasis en su apellido despertó algo en Mora, un recuerdo, un deja vu, ya había tenido ese tipo de discusiones. Inmaduras, sin sentido, por cualquier cosa. Pero hace mucho no discutía con alguien así. -¿Quién sos? -Preguntó Mora. Su respiración comenzó a ser rápida, sentía que su corazón se iba a salir de su pecho.

Una breve historia de viajes en el tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora