𓆡⋆.ೃ࿔*: (i) el arte de la incertidumbre.

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Capítulo 1.

EL ARTE DE LA INCERTIDUMBRE.

˚˖ 𓍢ִִ໋ 🌊 🦈 ˚ ˖𓍢ִ ✧ ˚.

Incertidumbre (def.) Estado de conocimiento limitado donde es imposible describir exactamente el estado existente, un evento futurístico o más bien, un resultado posible.

Para muchos, la incertidumbre cae en la inquietud, una sensación inhóspita. Para otros pocos, representa una sensación de calma porque nos permite razonar con más claridad, pudiendo discernir con más frialdad aquellas infinitas posibilidades que el universo nos ofrece para resolver un acertijo (o un problema, en este caso para Deia). Deia da fe en que la incertidumbre significa un sólido obstáculo al que no sabe afrontar cuando los problemas acarrean más problemas; para ella, la incertidumbre no significa más allá que sinónimo de debilidad, ese estado completamente tormentoso que la hace duda de sí misma.

Fiel a esa razón, Deia insiste en leer las líneas de su futuro y ver qué acontece.

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📍REINO RYUGU.

—Es la quinta vez esta semana que frecuentas por mi café, Deia. Ya sal por esa puerta y piérdete, lo digo en serio.

         Ése había resultado ser el fraternal «buenos días» de Madam Shyarly aquel día por la mañana apenas ingresaba a su café y se encontraba cara a cara con una curiosa Deia que manoseaba sus artefactos de adivinación.

Apenas oyó esa voz tan molesta suya, Deia dejó en su sitio las bolas de cristal que llevaba un buen rato manoseando. Sintió cómo se le ponían las orejas calientes, podía atribuirlo a la turbación de ser atrapada in fraganti, pero fingió demencia. Ya estaba más que familiarizada con el tosco trato de Shyarly y a su carencia de anestecia que administraba a su fatídico enojo cuando la pillaba paseando por su local.

Lo cierto era, que a Shyarly le gustaba fastidiar a Deia. Solía respetarla más allá de lo inofensiva que representaba su presencia, pero sobretodo porque la pelinegra atesoraba un gran pasado y cargaba sobre los hombros el peso de ser una de las hijas de Charlotte Linlin y ostentar el título de Señora de la Guerra del Mar (o bueno... mejor dicho ostentaba). La familia Charlotte era conocida por todos esos piratas súper conocidos que la constituían, por ese cruel control que ejercían sobre las islas más pequeñas que avasallaban. Sin embargo, aquello no podía eximir a Deia de actuar normalmente con libertad y rebeldía diferenciándola siempre de sus hermanos, aún así sí podía ser bastante intimidante cuando quería.

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