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Orslok:

Rojuu me avisó cuando llegamos. Con la siesta que me pegué en el coche fue suficiente para recargar energías por varias horas.

-Me has reventado las caderas. Comenté sonriendo satisfecho. Me tendió la mano y ayudó a salir del coche. Cerré la puerta y caminamos hacia adentro de la casa.

Nos fuimos a bañarnos en baños distintos. Dejé mi boxer donde la ropa sucia. Una vez terminé, me fui a tumbar en la cama de Rojuu mientras fumaba. Solo llevaba el pantalón con el que vine.

Rojuu estaba únicamente con mi camiseta y el boxer (y quizás un short). Se acostó encima de mi pecho mirándome sonriendo.

-¿Me dejarías renovar la mordida de la cintura? Ya casi se va la cicatriz.

-Si, aunque me va a doler ahora. Ese "si" no fue muy seguro. Intentó no hacerlo fuerte pero me dolió igualmente. No me haría un tatuaje de ello.

-Gracias. Si estás cansado y eso duérmete, ya mañana te muestro cositas.

-Estoy medio cansando pero tengo muchas ganas de escuchar la canción que dijiste que era para mí. Sonreí.

-Vale, deja que la busco. Buscó la canción en su móvil y cuando se levantó un momento aproveché para pegarle una nalgada. Se puso rojo y me miró, sonriéndome.

-Me encantan tus tatuajes. Solté de golpe.

-Gracias. Encontré la canción, se llama Umi. Dudó un poco pero puso la canción. Se tiró al lado mío, apoyando la cabeza en mi pecho y lo abracé.

A medida que avanzaba la letra me surgió la pregunta.

-Espera, espera. ¿Yo te gustó? Pregunté sorprendido y con un poquito de no sé, ¿Miedo? ¿Pánico?

-Si, Germán, enserio me gustas. Quizás es apresurado para decírtelo y tu ya tenias tus romances por ahí. Comentó bastante nervioso y un poco triste.

-Oh, no te preocupes. Solo... Necesito un tiempo para pensarlo ¿si? Tampoco nos conocemos tanto pero también siento cosas por ti. Sonreí y le di un beso en la frente, abrazándolo fuerte.

-Si, te entiendo, perdón. Me atreví a darle un beso en los labios. Es que como le voy a decir que no a este bombon... Pero, es que sigo indeciso. -Oye, no me beses... Solo me confundes más. Dijo un poco triste.

-Perdon, creo que será mejor que me vaya. Me levanté apresuradamente de la cama. No me arrepiento de nada de lo que pasó en el baño hoy ni cada uno de los besos que nos dimos, ni tampoco de haberte conocido. Te quiero Rojuu, enserio te digo. Busqué la camiseta suya para vestirme e irme. Me sentí mal al decirlo.

-No te vayas, tranquilo. Me miró. Es ya muy tarde, quédate todo el tiempo que quieras. Dijo amable. Me relajé y volví a acostarme.

-No estoy interesado en nadie más, ni tengo nada más que hablar con Abby, no la quiero ver más y ya pero por alguna razón ella intenta volver conmigo. Me da miedo a los extremos que pueda llegar. Se me borró la sonrisa al recordar cuando me crucé con ella.

-Tranquilo, tomate tu tiempo. Suspiró.

-Es por si piensas que soy como cuando nos conocimos en el Toffu, y si buscas algo así, como retomar aquella relación. Expliqué.

-Tambien estoy confundido por eso. Chasqueó los dedos. Creo que has dado con el problema. Y si, eres diferente. El Orslok de allí era distinto. En parte nos estamos conociendo otra vez. No soy un NPC. Eso último lo dijo con gracia para hacer menos incómoda la conversación.

-Yo apenas me acuerdo de lo que pasó allí si te digo la verdad. Perdón si en algún momento me pasé de confianza. Sonreí levemente.

-No te preocupes. Solo sentía raro que me abrazaras. No soy mucho de contacto físico con desconocidos. Claro, con fans es otra cosa.  Explicó sonriendo.

-Soy todo lo contrario. Soy bastante cariñoso en la vida. Sonreí. No me esperaba que te fijaras en mi, estoy feito. Sonreí por no llorar.

-A mi me gustas. Sus palabras eran sinceras, me hizo levantar un poco mi autoestima. -Tampoco lo es todo el físico.

-A mi me encantas Roc. Me acerqué bastante a su rostro, sonriendo.

-Ya te pedí que no me beses hasta que no aclares tus sentimientos. Yo estoy dispuesto a esperarte, a menos que me digas que no o te busques a alguien más. Separó mi rostro por precaución y se giró, dándome la espalda. Se sintió muy frío su gesto.

Preferí no echarle mas leña al fuego.

-¿Enserio no quieres que me vaya? Volví a preguntar.

-Esta bien así, quédate, no te preocupes. Si quieres duerme en otra habitación. Su tono de voz era muy apagado y no sonaba muy convincente.

-Mejor me voy a otra habitación, no quiero molestar. Me levanté y caminé hacia la puerta. Rojuu se me tiró encima abrazándome con fuerza.

-N-no t-te v-vayas. Su voz estaba quebrada, dudaba si estaba llorando pero es lo más seguro. Me di vuelta y lo abracé también, con lágrimas en los ojos.

Me da miedo Rojuu.

No tengo realmente nada más pendiente. ¿Por qué hay algo que me hecha para atrás?
Ya estaba todo hablado.

Debí haber aceptado y ya...

No quiero lastimarlo pero... Lo tomé de los cachetes y le di un beso bastante intenso. Me daba igual si se quejaba otra vez. Me atrajo más a su cuerpo, agarrándome fuerte de la cintura y metiendo lengua. Creo que se arrepintió, me mordió el labio para que parase pero no rompió el abrazo.

¿Por qué eres así?

-¿Te puedo dar otro beso? Pregunté.

-Venga, si. Respondió, no lo notaba muy convencido, no.

-Despues te vas a arrepentir. Me confundes mucho. Confesé.

-Olvidalo. Volvió a besarme con intensidad. Me dejé llevar.

Terminamos teniendo otra ronda más, un poco agresiva. Tenía el pecho y cuello con varias marcas de chupones y las marcas de las nalgadas. A él le mordí en la clavícula y arañé bastante su espalda, fue un poco bruto para mí gusto, pero no me quejé.

Volvió de bañarse. Únicamente llevaba mi camiseta. Yo estaba tal cual me quedé después de que me follara, bastante atontado por el porro que me había fumado y el cansancio. Rojuu se encendió otro cigarrillo y se sentó sobre mi abdomen, echándome el humo en la cara. Se lo quité para fumar también.

No dijimos nada más. Después de que fumara se levantó y volvió tras un rato con una blusa de manga larga. Su piel estaba un poco más pálida, me parece.

-¿Estás bien? Pregunté.

-Si, tranquilo. Respondió. -Deje tu camiseta lavando. Si quieres te dejo ropa. Asentí.

Me dejó un boxer, una camiseta y un jogger. Me fui a bañar. Me había fijado que habían unas tijeras y las vendas no estaban enrroyadas del todo. Me bañé. Para cuando volví a la habitación estaba Rojuu medio dormido abrazando un peluche. La almohada estaba húmeda ¿Había llorado? Me acosté a su lado y le hice mimos para llamar su atención.

-¿Sabes? Me preocupas. Dije en voz baja.

-No le des tantas vueltas. Bostezó. Abrázame porfa, tengo mucho frío. Pidió. Toqué una de sus mejillas, estaba fría. Sin dudarlo lo hice. Nos acurrucamos haciendo cucharita, pasé un brazo alrededor de su cintura y lo tomé de la mano.

-Te amo Rojuu. No lo olvides. Perdon si te estoy haciendo daño, enserio. Dije en voz baja y le di un beso en la cabeza.

Me costó bastante dormir aquella noche, llorando, con un miedo de perderlo ¿Perderlo? ¿Por que? No quiero alejarme de él pero una parte de mi me pide que huya de ahí, que no es seguro. No, no puedo hacerlo...

Space Cowboy 🪐 Orslok x RojuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora