Capítulo 02 | Gen

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GEN

――― FREEN ―――

―Soy yo o, ¿no nos hace falta gente? ―pregunta Baitoey viendo los rostros en la mesa.

Que prácticamente somos Becky y yo.

―Todos están ocupados con sus parejas, da gracias que nosotras estamos aquí, o quedarías tú sola ―molesto a mi amiga.

Veo a mi amiga hacer una cara de molestia y hacer un amago de golpearme.

―No seas cruel ―dice Becky, aguantando el reírse de ella.

―Este año la misión será conseguirte un novio ―digo decidida y golpeando la mesa.

―Cierra la boca, no lo necesito ―refuta ella.

―Eso no es lo que dice tu cara.

―Estoy decepcionada de que nuestras amigas prefieran irse antes que estar con nosotras ―refunfuña.

―Acabamos de regresar de vacaciones, todos quieren recuperar el tiempo perdido. Dales unas semanas y volverán a la normalidad ―digo defendiéndolas un poco.

Si yo pudiera también me iría con Becky a otro sitio, pero Baitoey debe darle gracias a mi novia, porque ella fue la que me obligó a pasar tiempo con ella sabiendo que, si no me quedaba, nadie más lo haría.

―¿Qué hay de ustedes? ―pregunta con curiosidad.

―¿Que hay de qué? ―pregunta Becky antes de beber de su té con leche.

―¿Preguntas si nos gustaría estar en otro lado que no sea aquí contigo? ―molesto nuevamente a Baitoey.

―Freen. ―Becky dice mi nombre a modo de advertencia.

Baitoey pone los ojos en blanco y luego desvía la mirada.

―Pues sí, me preguntaba si no tienen que recuperar el tiempo perdido ―comenta subiendo las cejas de arriba a abajo.

―Quién dice que no lo hicimos ya ―digo encogiéndome de hombros y ganándome una patada de Becky por debajo de la mesa.

Ella se pone roja y Baitoey solo ahoga una risita.

―¿Me dirán los detalles?

―¡No! ―exclama Becky, algo avergonzada.

Yo la observo con una sonrisa. Pienso en lo molesta que estaría si supiera que ya les conté sobre nuestra primera semana durmiendo juntas todos los días. No fui muy específica, sobre todo con los temas que aún me avergüenzan a mí, pero estaba tan feliz por estar con ella y seguían insistiendo en que saliéramos que tuve que declinar todo porque no me interesaba pasar tiempo con ellas, sino con Becky. Y ellas ya sabían el por qué, fue más como confirmar lo obvio.

―Okey, no los necesito, puedo imaginarlo.

―¿Por qué lo imaginarías, pervertida? ―ataco haciendo una mueca.

―Es un decir idiota, ¿quién quiere imaginarte, además de Becky? ―pretende hacer una cara de disgusto.

―Pues, todos ―digo para molestarla, fingiendo arrogancia.

Pero me arrepiento al instante, porque Becky es la que me ve con fuego saliendo de sus ojos. Baitoey parece feliz de que yo misma me haya saboteado.

―Eso es, me sorprende lo inteligente que sigues siendo ―Baitoey coloca su rostro sobre sus manos, apoyadas en los codos sobre la mesa.

Una flor de loto en un estanque de aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora