Kelidoscope of death +123

Capítulo 131: Fantasmas

Detrás de la puerta del ascensor había un pasillo oscuro que no parecía diferente de lo normal. Sin embargo, disperso en el aire estaba el leve e identificable olor a sangre. Le recordaba a Lin Qiushi que las cosas no eran tan simples como parecían.

Lin Qiushi dio un paso adelante, queriendo salir de allí lo antes posible. Sin embargo, cuando salió del apartamento, justo al doblar una esquina, vio a tres niñas idénticas con vestidos paradas frente a él.

Estaban de pie alrededor de una enorme tarta de cumpleaños, en la que había un montón de velas blancas. El pastel parecía estar a punto de derretirse, y el líquido rojo que seguía goteando era precisamente la fuente del aroma que olía Lin Qiushi. Peor aún, en la parte superior del pastel se había colocado la cabeza cortada de una mujer. Sus ojos permanecieron abiertos, mirando a Lin Qiushi y negándose a resignarse a su destino; Incluso pestañeó ante Lin Qiushi.

El cuadro era grotesco y escalofriante. Al verlos, Lin Qiushi recordó la puerta por la que había pasado con la pista del Pájaro de Fitcher. Sin lugar a dudas, estas eran las trillizas que Lin Qiushi había conocido una vez dentro de la puerta...

Las trillizas estaban en la entrada, con las cabezas giradas para mirar a Lin Qiushi. Sonrisas rígidas aparecieron en sus rostros y de sus labios brotó la pequeña canción del feliz cumpleaños. Una de las chicas levantó lentamente una mano y señaló la parte superior de su cabeza, y dijo: "Xiao-gege, ¿no quieres comer pastel con nosotros?"

Al escuchar su pregunta, Lin Qiushi no se atrevió a responder. Dio media vuelta y se fue por otra salida.

Lo bueno es que las trillizas solo lo vieron irse sin intención de perseguirlo.

Lin Qiushi corrió rápidamente. Le llevó un momento llegar a la puerta, pero justo cuando estaba a punto de salir, recordó lo que había hecho una de las trillizas: había señalado la parte superior de su cabeza. ¿Qué significó este gesto? ¿Podría haber algo en el techo?

Sinceramente, en circunstancias como estas, a nadie le gustaría mirar al techo. Sin embargo, Lin Qiushi todavía sacó su teléfono celular, encendió la linterna y lentamente miró hacia arriba, proyectando el rayo de luz en su mano hacia el techo. Mantuvo sus movimientos lentos, listo para correr en cualquier momento, pero lo que le hizo soltar un suspiro de alivio fue que el techo estaba completamente despejado. No había nada en él...

Cuando vio esto, Lin Qiushi guardó su teléfono, exhaló y salió del edificio. Pero justo antes de salir al exterior, una sensación de peligro que era difícil de describir repentinamente asaltó la parte superior de su cabeza. Por instinto, los pies de Lin Qiushi dieron un paso atrás. Y fue precisamente en ese segundo que un cadáver cayó directamente desde la azotea del edificio, estrellándose contra el suelo a los pies de Lin Qiushi. Era obvio que si no se hubiera detenido aquí, este cadáver lo habría golpeado.

El cadáver cayó desde arriba y se rompió en pedazos. El cráneo parecía una sandía caída desde lo alto, salpicando todo el suelo. Pero a juzgar por su vestimenta exterior y lo que tenía en la mano, este era precisamente el hombre que había bloqueado la puerta del departamento de Lin Qiushi con un hacha. Lin Qiushi no sabía por qué se había caído.

Lin Qiushi rodeó su cadáver y rápidamente salió al complejo residencial. Cruzó el camino de grava y echó un vistazo al apartamento detrás de él. Allí vio, agachada contra la pared exterior del apartamento, una figura humana que se arrastraba lentamente hacia abajo desde arriba, sin prestar atención a la gravedad. A través de la tenue luz proveniente de los pasillos, Lin Qiushi pudo distinguir quién era la persona... era Wang Xiaoyi, a quien le habían partido el cráneo por la mitad. Wang Xiaoyi descendió lentamente desde la pared hasta donde había caído el cadáver de Cheng Wen, enterrando su rostro en ese cuerpo y comenzando a masticar, como si una bestia hubiera visto una comida.