Capítulo 133: Un motín de cien fantasmas

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Luego, Lin Qiushi le envió a Ruan Nanzhu un par de mensajes de texto más, incluso preguntando dónde estaba Ruan Nanzhu. Pero no llegaron más respuestas del otro lado, por lo que la ansiedad y el desespero de Lin Qiushi se hizo cada vez más potente y casi insoportable.

La lluvia seguía cayendo y Lin Qiushi estaba sentado dentro de una estación de autobuses. Las calles vacías quedaron envueltas por la lluvia, y lo que ya era una carretera poco iluminada se volvió más oscura gracias al incesante aguacero. El mundo entero se sentía como la mancha de una pintura al óleo que se derrite lentamente.

Lin Qiushi sintió un poco de frío y comenzó a toser en voz baja. Sabía que ya era hora de irse, porque al otro lado de la lluvia, pudo ver una silueta oscura acercándose gradualmente. Aunque no podía decir concretamente qué era la figura,... obviamente no iba a ser nada agradable.

Entonces Lin Qiushi se levantó y comenzó a caminar de nuevo. A medida que caminaba más y más, aparecieron marcos negros a ambos lados de la carretera vacía. Los marcos colgaban de troncos de árboles, y algunos de los lienzos mostraban humanos, luchando y horribles, mientras que otros estaban en blanco.

Era como si el camino ante los ojos de Lin Qiushi se hubiera transformado en una galería de arte, con las amadas obras de arte del propietario a ambos lados. Solo que algunos aún no se habían llenado, y Lin Qiushi era la obra de arte en la que estaba obsesionada.

Lin Qiushi miró su reloj. Aún faltaban dos horas para el amanecer, y justo mientras deliberaba sobre la mejor manera de sobrevivir hasta entonces, escuchó pasos que se acercaban por detrás.

Lin Qiushi miró hacia atrás por encima del hombro y vio a una persona sin piel mirándolo en medio de la calle oscura: era la hermana de Xu Jin. La hermana yacía sobre el suelo de asfalto mojado, con el cabello negro desordenado sobre sus hombros. Como no tenía piernas, solo podía avanzar con las manos, pero esto no la frenó en absoluto. De hecho, ella era más como una bestia liberada de su jaula, corriendo como loca hacia Lin Qiushi. La lluvia cayó sobre su cuerpo y derramó un líquido rojo fresco. Lin Qiushi también salió corriendo, solo que su velocidad no era rival para la de la hermana de Xu Jin, y en un abrir y cerrar de ojos, ella estaba detrás de él.

Una ráfaga de viento lo golpeó por detrás y Lin Qiushi se agachó para esquivar el ataque. Se arrojó entre los arbustos a un lado y observó cómo el monstruo aterrizaba exactamente donde acababa de estar.

Pero ese era sólo el inicio. Sin la interferencia de Xu Jin, su hermana no reprimió su intención de matar a Lin Qiushi. Parecía que no podía esperar para masacrar a Lin Qiushi de la manera más miserable posible.

Cuando Lin Qiushi salía por esa puerta, ella le dio una palmada en la espalda, lo que provocó un grave ataque de neumonía que lo tuvo hospitalizado durante mucho tiempo. Ahora que la posibilidad de matarlo estaba a su alcance, ciertamente no sería misericordiosa.

Lin Qiushi rodó por el suelo embarrado, un desastre vergonzoso por todas partes. Intentó levantarse e irse, pero el suelo resbaladizo le hizo caer de nuevo. La hermana de Xu Jin aprovechó la oportunidad para arrastrarse hacia él a toda velocidad.

Se agachó sobre la cabeza de Lin Qiushi y giró la suya para mirar a Lin Qiushi. El agua clara de la lluvia recorrió sus músculos, volviéndose escarlata y jugosa. Ese líquido luego goteó por toda la cara y el cuerpo de Lin Qiushi, y desde donde Lin Qiushi yacía, pudo ver, deslizándose a través de sus dientes blancos y rígidos, una lengua de color rojo intenso...

El monstruo le dedicó a Lin Qiushi una sonrisa feroz. Se encontró con los ojos de Lin Qiushi como para disfrutar del terror de Lin Qiushi antes de morir.

"¿Por qué le gustas tanto?" El monstruo bajó la cabeza y murmuró al oído de Lin Qiushi. Esas largas uñas se deslizaron por la piel de Lin Qiushi y le hicieron un corte en la mejilla. Un líquido rojo goteó desde donde ella cortó, y Lin Qiushi pudo sentir el calor recorrer de su propia sangre.

Kelidoscope of death +123Donde viven las historias. Descúbrelo ahora