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¿Ya te sentís mejor?- Preguntó Blas nuevamente.
-Sí, no te preocupes- respondió Emilia.
Después del susto que tuvieron, ambos se tomaron un tiempo para bajar la adrenalina que sentían en sus cuerpos, no hablaron más, unos minutos después emprendieron de vuelta su camino hasta la casa de Emilia, en este momento, Blas se trataba de asegurar que la chica estuviera bien, si pasaba algo más había una gran probabilidad de que le cortaran la cabeza en su casa.
-Perdoname Emi, de verdad- Se disculpó el ruloso.
-Ya está Blas, me pediste perdón cómo cinco veces y ni siquiera fue tu culpa, boludo.- Emilia trataba de tranquilizarlo un poco.
-Bueno, está bien, volvemos a los insultos entonces- subió ambas manos cómo en son de paz.
-Forro-
-Pelotuda-
Y así, Blas se fue de la casa de la chica, un poco más tranquilo.
Pasaron los días, para Emilia y Valentina las vacaciones habían iniciado, cosa que ambas agradecían, no podían más con la facultad.
Según ambas, llevaban mucho tiempo sin compartir juntas (aunque se veían casi todos los días) por lo cual decidieron planear un viaje, algún lugar tranquilo en donde pudieran descansar pero también salir de joda.
-Che, decidite que ya me cansé- Emilia no podía con la indecisión de su mejor amiga, quería todo.
-¡Ay no sé!- Valentina se tomaba la cabeza con ambas manos, cómo si eso la ayudara a decidirse.- Ya fue, nos vamos a Mar de Plata.
-¡Tanto te iba a costar!- Exclamó Emilia.
Ambas bajaron con el resto de la familia que se encontraba en el comedor.
¡Familia, nos vamos de vacaciones!- Valentina no podía gritar más, nadie entendía de dónde sacaba esa voz tan chillona.
-Nos vamos a Mar de Plata- Dijo Emilia tranquilamente.
-¿Solas?- Preguntó la madre de Valentina.
-Sí- muy confiada contestó la rubia.
-¡Ja! NO- los padres de la chica respondieron bastante serios, esto arruinó la sonrisa de ambas.
-¿Qué? ¿Por qué?- la morocha preguntó a ambos, aunque no eran sus padres, no se atrevía a llevarles la contraria.
-¿Cómo van a ir solas nena? Prenden fuego a todo ustedes dos, no hay chance, es un peligro- El padre de Valentina dijo esto con gracia.
-Dale pa, no me podes cagar todo así- Valentina se colgaba del cuello de su papá para tratar de convencerlo.
Y justo en ese momento se presentó en la escena el alto muchacho, Blas, ambos padres dirigieron su mirada hacia su hijo y fue cómo sí un foco se encendiera en la cabeza de ambos.
-Sí va Blas, tienen permiso- Dijo el papá de ambos chicos.
-¡Y Santi!- agregó la madre
-NO- gritaron ambas al mismo tiempo.
-¿Ir a donde?- el chico no entendía a qué se referían.
-Quieren ir a Mar de Plata solas- dijo el señor
Blas soltó una carcajada para después dar su no muy humilde opinión.
-Qué peligro estas dos solas, un miedo boludo- Dijo bromeando, ambas chicas lo miraron con ganas de ahorcarlo y justo en ese momento, Blas tomó una decisión por el simple hecho de que quería molestarlas, especialmente a Emilia.
-Yo las acompaño- dijo sereno dirigiendo su mirada hacia sus padres.
Ambas chicas abrieron sus ojos a mas no poder y miraron al chico con una mueca de confusión, Blas simplemente veía de reojo y se aguantaba la risa.
-Buenísimo, decile a Santi, aprovechen que es su último verano sin tener que trabajar- Exclamó su madre para salir del lugar junto a su esposo.
-Vos me tenes que estar jodiendo- Emilia se giró en dirección hacia dónde Blas, el chico solo las miraba con una sonrisa, después de esto le guiñó un ojo a Emilia y salió del lugar con una gran sonrisa, había logrado su cometido, aunque no se había planteado el hecho de que ahora debía estar por lo menos una semana completa aguantándose a ambas chicas.
¿En qué me metí?- pensó
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Por favor digan algo para saber que alguien lee esto ajsjsja😭😭
