Cachorro & Omega [Cancelix]

[07]

Félix y Cancelo en una improvisada cita, Diego que descubrió un súper poder:

🌻💛

—Esté es papá. —Alicia explicó mientras señalaba a su papá alfa, Diego miraba con atención la fotografía que se mostraba en la pantalla del móvil. <Lo que nadie sabe es que Ali le quitó el móvil a su papá, bueno se lo llevó sin permiso.> 

—¿Papá? —dijo confundido, miró después a Ali. —Papá. —murmuró señalando esta vez a Félix. 

—Aish, niños. —la pequeña infante susurró, el tono molestó le causó gracia a Félix que venía entrando a ver que hacían. Ambos estaban en la cama de la habitación de Cancelo, perfectamente escondidos debajo de las cobijas. —Papá, papi. —Alicia dijo una vez más.  

—Papi, papá, papi, papá. —Diego respondió, señalando a las personas de manera opuesta. Ali se dio por vencida, de ninguna manera haría entrar en razón a ese niño. Era un cabezota. 

—¿Qué hacen? —la pregunta asustó a los pequeños, Ali y Diego salieron de debajo de las cobijas con las mejillas rojizas por la vergüenza. 

—¡Papá! —Diego se paró en la cama, Félix no dudó en tomarlo en sus brazos mientras miraba a Ali ocultar de manera apresurada el móvil de Cancelo. Quizás no se lo diría a su papá para ganarse la confianza de la niña. —Aali, papá. —Dijo Diego mostrando con orgullo a su papá. 

—Bien. Ganas. —Ali se tumbó en la cama, mirando al techo. Hay algo que ha rondado en su cabeza los últimos días, bueno, desde la llegada de estos dos a su casa y los motivos por los cuales son ahora parte de su pequeña familia. 
Su papá le dijo que Félix y Diego formaban parte de su manada ahora, que Diego era su hermano. Entonces Félix debía ser su otro papá, ahora tenía una mamá, un papá y un ¿papi? 

—¿Sucede algo pequeña? —al notarla un poco perdida en sus pensamientos, Félix se acostó a un lado suyo. La infante lo miró con esos ojitos tan brillosos y parecidos a Cancelo. 

—Yo... ¿puedo decirte también papi? —preguntó. 

—Papá. 

Diego protestó de manera enojada, Ali se rió. Ese bobito pensaba todo mal. Félix que se ha quedado estupefacto ante la pregunta no sabía que decir, a su omega le encantaba la idea de un cachorro más. La pequeña niña era un terrón de alegría, sin duda escucharla decirle de ese modo le encantaría. 
Pero el problema radica en que opinara Cancelo de eso, o Daniela misma. Si bien, la niña sabe quiénes son sus padres. Le preocupaba de sobremanera la reacción de João, y del cómo se tomará aquello.