•AU MODERNO•
★---> El profesor vio que su querida alumna tenía daddy issues además de que su padre había fallecido, entonces decidió usar eso a su favor.
♥︎Hana jamás pensó que al entrar en la preparatoria tuviera una relación íntima y a escondidas...
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Cuando terminaste de vestirte y ponerte el uniforme, guardaste tu otra vestimenta en tu mochila y fuiste con Shinobu, quien bebía de una botella de agua.
— Hana, que bueno que ya llegaste, Justo a tiempo! — Guardó la botella antes de mirarte con una sonrisa. No te dejo hablar cuando te tomo de las manos. — ¿Puedes estar en mi equipo? —
— ¿Equipo? — Alzaste una ceja confundida, ¿a que se refería?
— Bueno, tú tardaste un poco más que los demás pero el profesor nos va a poner a jugar voley, por eso quería que te unieras a mi equipo. — Pidió, comenzando a caminar hacia la cancha, realmente se veía emocionada, y eso que antes no tenía ganas de entrar al gimnasio.
— ¿Voley? Bueno, en ese caso si. — Sonreíste de manera algo torpe antes de que ambas se detuvieran Justo en medio de la cancha, donde empezaría el juego.
No tenías mucho conocimiento, pero, según lo que sabías, ponían una red en el medio, y tenían que lanzar la pelota hacia el otro lado de la red, el equipo tenía que lanzarla de nuevo hacia ustedes, pero si está tocaba el suelo, perdían.
Te acomodaste y estiraste los brazos preparándote mentalmente para jugar, miraste de reojo a tu profesor Giyuu quien anotaba algo en una libreta y sentado, tenía un silbato en su boca, listo para hacerlo sonar en cualquier momento. Debías admitir que estabas algo nerviosa, pero, tú podías, te dabas ánimos a ti misma mentalmente.
De repente, el sonido del silbato retumbó en tus oídos, en cuanto eso pasó, tomaste la pelota y la lanzaste hacia el otro lado con rapidez y saltando en el proceso, y, comenzó el juego.
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Habías hecho todo lo que tenías a tu alcance, eso provocó que como te esforzaste más que los demás sudaras como loca al estar demasiado cansada, todas tus extremidades dolían, pues habías jugado demasiado, incluso cuando Shinobu decidió retirarse unos minutos para descansar, y todo para impresionar a tu profesor.
Llegaste hacia las gradas, donde te sentaste algo lejos de Giyuu, te hacías aire con tu propia mano, miraste al techo casi muriéndote de calor y respirando muy agitadamente, y lo peor, no habías traído agua.
Miraste de reojo a tu maestro, quien seguía anotando, al parecer no te prestaba atención, ante eso bajaste la cabeza algo desanimada, empezando a creer que te habías esforzado de más para nada.
— <<Tenía que esperar esto...>> — Cerraste tus ojos con cansancio, estabas que te morías, estabas a punto de correr al baño y mojarte pero eso no funcionaría además te meterían reporte.
— Señorita Yokokura. — Escuchaste la voz de Giyuu, a lo que rápidamente abriste tus ojos y miraste aún lado tuyo, notando que ahí estaba, parado y extendiéndote su mano con una toalla. — Veo que esta demasiado sudada, esto le ayudará. —
