•AU MODERNO•
★---> El profesor vio que su querida alumna tenía daddy issues además de que su padre había fallecido, entonces decidió usar eso a su favor.
♥︎Hana jamás pensó que al entrar en la preparatoria tuviera una relación íntima y a escondidas...
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— Enserio? Y después que hiciste? —Giyuu te pregunto con curiosidad.
Fuiste a los vestidores para ponerte el uniforme deportivo, y al otro lado de la puerta estaba Tomioka, le estabas contando algo que te pasó mientras el mayor te escuchaba de forma detallada.
— Nada, en ese tiempo no me sabía defender muy bien, esas chicas se salieron con la suya. —terminaste de contar, el pelinegro se quedó callado procesando lo que le acababas de decir.
No pasó mucho cuando terminaste, entonces abriste la puerta encontrándote con el.
— Listo, estoy lista.
— ¿Me estás diciendo que aquellas chicas te insultaron y tú no sabías defenderte, entonces no hiciste nada? ¿Y tú madre que hizo? —interrogó a la vez que te tomaba del hombro y hacía que caminaras.
— No se porque se preocupa tanto, tenía cinco años, ya pasaron 10 años. —te encogiste de hombros, Giyuu hizo que te detuvieras obligatoriamente.
— Ese es el problema, tenías solo cinco años y esas niñas se aprovecharon de ti. —te tomo del hombro, mirándote con lastima antes de fruncir el ceño. — La próxima vez que alguien te moleste, ten en cuenta que me lo puedes contar a mi.
— Vaya...muchas gracias en ese caso profesor Giyuu—le regalaste una suave sonrisa. — Usted es muy amable, realmente no entiendo el porqué casi todos hablan mal de usted si es un amor en el fondo.
— Si, yo tampoco lo entiendo... —al mayor le daba mucha felicidad que hablaras así de él, que no lo vieras como todos los demás: un depresivo y amargado. — Como sea, yo jugaré con usted mientras le explico todos los pasos de este juego, ¿le parece?
Encuestó, tú asentiste antes de que el pelinegro se diera la vuelta y comenzara a caminar, tú lo seguiste, cuando llegaron al centro de la cancha, Giyuu tomó el balón que se utilizaba para el voleibol.
— Aquí ira una red. —apuntó a una raya que estaba en el suelo, Justo en la mitad. — Hay dos equipos, cada uno de los participantes estará de cada lado de la red, y así empieza el juego..
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— Y así es como ganas, ¿entendiste? —preguntó.
Te había terminado de explicar, aunque, a decir verdad, te perdiste en su tono de voz serio pero a la vez concentrado, era hermoso, y para acabarla en todo momento te miraba, eso fue suficiente para que te perdieras y dejarás de concentrarte en lo que te decía.
— A-Ah, si, creo que si... —tartamudeaste nerviosa antes de sonreír de la misma forma.
— Lánzala hacia mi. —pidió, te preparaste para después lanzársela según cómo él te lo había explicado. — Bien, demasiado bien. Pero, tienes que recordar que al momento de que te la lancen, la tienes que devolver al segundo, no puedes quedártela
