13

67 14 5
                                    

Los números eran como un rompecabezas que si L, yo o alguien lo resolvía no habría problemas en averiguar donde estaban Matsuda y Aisawa, los secuestradores dijeron que no los tratemos de localizar, pero eso fue tonto de parte de ellos, se nota que no saben como es L.

—Es una ubicación rota —le respondió L.

—¿Qué es eso? —Misa me miro.

—Una rota, que debemos armar esos pedazos y una vez echo eso nos saldrá una dirección. Así encontramos a Matsuda y Aisawa, solo necesitamos su dirección —explico.

Ayer le conté a Misa lo de Matsuda y Aisawa, casi se desmaya al saber que habían sido secuestrados.

—¡Qué emocionante! ¡¿Puedo ayudar?! —Sacudió su cabeza mirándome a mí, luego a L, a mí, a L. Así sucesivamente.

Trató de ayudarnos, aunque al final se rindió.

Una hora después:

Misa fue a la cocina, dijo que traería algo, L estuvo comiendo unos dulces, que no vi hasta este preciso momento, dulces que jamás había visto.

Misa volvió con dos vasos.

—Te traje uno a ti —me dijo—, ¿olvidaron que hoy es navidad?

—No sé mucho de fechas que se celebran.

—No debería sorprenderme, supuse que tú no aceptarías una bebida, así que no te traje ninguna.

—Toma, Light —Me pasó uno de los vasos—, es cerveza, solo que no es fuerte, no embriaga.

—¿Tú puedes beber esto Misa? —la cuestione.

—La enfermera no dijo que no —bebió un sorbo—, así que puedo.

—Tampoco dijo que sí —dude, pero, como dijo que esto no es muy fuerte, al igual que ella bebo un poco—, has lo que quieras.

—¡Ánimos, chicos! ¡La bebida es por navidad! —Se acercó a mí.

Seguramente Misa fue una animadora o algo parecido en sus años de instituto.

Se quedó unas horas más con nosotros, luego se fue a dormir.

Hoy L y Yo tendremos que investigar de noche, ya puedo aguantar un poco más sin dormir.

Unos minutos después:

Tengo la sospecha de que esa bebida que me dio Misa si era fuerte. Me siento mareado.

—Listo.

Escuche a L y lo mire.

—¿Ya unimos las piezas?

—…Sí.

—Se me ocurre que este secuestró tiene que ver con Kira, porque pidieron información sobre un caso que todo tiene que ver con él —dije con voz arrastrada y dormida, pero dormida por la bebida.

—Ya te habías demorado en decirlo.

—¿Estabas… esperando… que llegue a esa… conclusión?

Asintió mirándome.

Pasaron unos momentos en los cuales mantuve silencio, luego, no sé cómo demonios o que estuve pensando, pero me levante y me puse en frente de L.

Cuando me acomodé a altura de él, le hablé de forma susurrantemente extraño.

—Deberíamos besarnos… ot-tra vez… —hice otro silencio tratando de ver bien la reacción de Ryusaki—. O… bebería besarte otra vez.

«¿Cuán sincero puede llegar a ser alguien ebrio?»

Inconscientemente, me pasé los dedos, por una parte, de mi cabello.

—Es la bebida, ¿verdad? —escuché la voz de L, no supe identificar si era molestia de enojo o molestia de molestarme.

—Por su puesto.

L se levantaba de su sillón y se alejaba de mí, supongo que es porque me acerque mucho a él.

—Vete a dormir al igual que Misa.

—…Acompáñame. —No pude creer lo que yo mismo acababa de decir. No es verdad. Si pude creerlo.

—Si, está bien.

Me sorprendí por su respuesta, comenzó a caminar hacia la salida de esta enorme habitación.

Me apresuré a seguirlo.

Habitación de Light:

Fue L quien abrió la puerta de mi cuarto que estaba con llave, ¿acaso tiene una copia de mi llave?, ¿cómo es qué la tenía con el en este mismo momento?

Entre y me senté en mi cama mirando a L.

—Te diré algo…

Mire al suelo y murmure algo que ni yo entendí.

—¿…Qué…? —me pregunto sin entender.

—Acércate.

Se quedó quieto un momento ahí mismo; junto a la puerta.
Hasta que se acercó y se mantuvo frente a mí mirándome con cara de… Bueno, no logro distinguir muy bien…, lo veo algo borroso. Si se puede decir…

No dije nada por un momento, hasta que luego me levante y lo mire a los ojos.

—¿Qué…? ¿Light?

—Voy a… —Me detuve y miré hacia otra dirección.

No me da pena, sino que si se lo digo va a evitarlo. A estas alturas ya se le abra pasado por la mente lo que iba a decir. Y fue un error de mi parte no pensar en que si se lo digo lo evitará.

Es mejor hacerlo sin su consentimiento.

—Mejor te dejo solo. —Vi que estaba por voltearse para irse.

Lo sujete de sus hombros y con un movimiento hice que quede al lado en el que yo estaba, perdí el equilibrio y caímos ambos a la cama, esa era mi intención excepcionando; perder el equilibrio por la maldita bebida.

Por un momento me quede encima de L, porque no pude tener mucho control de mi cuerpo. Luego me eleve un poco, aún seguía sin apartarme de mi posición.

—L…

—No tienes balance. ¿Puedes levantarte? ¿Te ayudo?

No. No. Si me ayuda… tendrá que empujarme.

Solo me quedé mirándolo, luego hice un esfuerzo para poner rápidamente mis manos en sus mejillas (como ayer).

Lo besé.

No sentí que L se moviera, no sé si es por la bebida, pero tengo la impresión de que está dejándose besar.

Tuve que separarme por falta de aire, y apenas lo recupere lo volví a besar, esta vez con un poco mas de fuerza.

En ese momento pude sentir ambas manos de L en mis hombros, no estaba intentando apartarme, al parecer solo las puso ahí.

Pero a los pocos segundos de esa acción, me alejó.

Y yo dejé que me apartara porque también me hacía falta volver a recuperar la respiración.

Al día siguiente:

Ayer L salió de mi habitación en silencio y yo me quedé parado asimilando lo que se supone que hice, aunque ahora mismo no me arrepiento.

Tengo un recuerdo borroso de anoche, un sueño, creo que eran chicas bailando de forma extraña. Los sueños son extraños.

Nos volveremos a ver - Lawlight (Death Note) [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora