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Horas después:

Sentí que estaba acostado sobre algo muy cómodo.
Mire al techo. A continuación me senté sobre la cama, me encontré con la mirada de L. Parecía preocupado.
Sin detenerme a pensarlo me levanté para abrazarlo.

Este abrazo es muy fuerte y; quiero llorar por alguna razón. Pero no pienso hacerlo.

—¿Te sientes mal? —inquirió, mientras me devolvía el abrazo levemente.

—Estoy bien —sonreí—, ¿cómo me encontraste?

—Logre ubicar dónde estaba Jaiko. Cuando llegue al lugar acompañado de otras personas más… únicamente estabas tú, en una de las habitaciones, acostado en el sofá. Inconsciente.

Era un sillón, no un sofá. Significa que me llevaron a otra habitación que tenía un sofá, probablemente insinuando a L; «Te lo dejo aquí, sano y salvo».

Me separé para mirarlo.

—Entonces escaparon…

Sin esperar a que responda lo bese. No creo que le moleste, además; besarlo me alivia demasiado.

Después recordé algo y dejé de besarlo para preguntarle.

—¿Averiaste si mi madre está viva? ¿Y sayu?

Solo espero que lo haya averiguado.

—Si, te lo explico: Misa fue de visita a casa de tu madre, me llamó de inmediato diciendo que tu madre estaba muerta.

… ¿No estabas jugando al decir eso, Jaiko? Solo fue mi imaginación. Fue muy serio.

—Misa está en su habitación con tu hermana. Ella si está viva. Supongo que ya sabes que tu padre también murió —Me examino con la mirada—. ¿No amas a Misa?

—No la ame nunca.

—Pobrecita, por lo menos ella piensa que si —Continúo con esa serenidad. Conociendo a L; es evidente que ya sabía que no la amaba, y tal vez incluso sabía las palabras usaría yo para responder su pregunta.

Volví a sentarme en la cama con cansancio.

—Tienes razón, pobrecita. El funeral de mis padres será mañana…¿Y sus cuerpos?

—En la a morgue, podrás sacarlos de ahí, y también hacer arreglos para que tu hermana no termine en un orfanato.

Puso sus manos en sus bolsillos mirándome con naturalidad.

—¿Podrías ayudarme con la custodia? Solo díselo a tu buen Watari, estoy seguro de que la conseguirá.

Asintió mientras decía:

—Iba a decírselo de todos modos. Sobre el caso: atrape a varios de los que ayudaban a Jaiko. Ire a ver si puedo encontrar algo interrogándolos, tu haste cargo de tus cosas por el momento. Y estuviste desaparecido por más de 24 horas.

Salió de la habitación, sí, es cierto, estoy en mi habitación y no me fije en ello.

Cogí mi teléfono que para mi suerte estaba justo donde lo dejé hace más de un día, Misa suele cogerlo y ponerse a revisar todo lo que tengo ahí.

El único uso que le doy es para llamadas.

Hice varias llamadas y etc.

Posteriormente, me dirigí a la habitación de Misa.
No sin antes cambiarme la ropa. También me bañé; me sentía asqueroso.

Habitación de Misa:

Entre sin tocar la puerta de su habitación.

—… —Ella volteó a mirarme—. Light… ¡Light, ya llegaste! —Misa que estaba con Sayu en el sofá, probablemente consolándola, corrió hacia mí.

Me abrazo fuerte.

—¡Pensé que te estaban torturando! ¿Te golpearon? ¿Te amenazaron? ¿Te gritaron?

¿Cómo que si me gritaron?

Me quedé quieto escuchando todos sus lamentos y preocupaciones, después me jalo del brazo y me llevo hacia Sayu.

Se sentó en el sofá rojo, yo hice lo mismo, ella a un costado de Sayu y yo al otro.

Iba a decirle algo a Sayu cuando ella se puso a llorar al mirarme.

Tuve que consolarla, decía que «nuestros padres», que es lo que haríamos ahora, que solo me tenía a mí y que no la deje.

Después de hablar con ella recibí una llamada de la a morgue y tuve que salir. Cuando estaba ya por irme alcance a escuchar:

—Te daré un diario, el tener un diario hace que se nos revelen aspectos internos que no imaginamos de nosotros mismos —le dijo Misa a Sayu mientras entre sus cosas buscaba algo, creo que un cuaderno para dárselo.

Me explico que cuando sus padres murieron fue tan grave para ella que tuvo que acudir a un psicólogo. Que le recomendaron tener tenga un diario, me contó muchas cosas de su vida, por ello no se me hizo difícil entender por qué casi parece depender emocionalmente de mí. O depende.

Al día siguiente al rededor de las tres de la tarde:

Estamos en el funeral, Misa esta a un lado de mí abrazando a Sayu, ambas están llorando, pero Sayu más que nada.

Incluso se puso a gritar diciendo que quien mato a sus padres es Kira y que eso no era justo. De hecho, por esa razón Misa la abrazo (para hacerla callar).

Este es un día triste.

Más tarde:

Las cosas de mis padres ya están a mi nombre, y la custodia de Sayu también, ahora soy su tutor.

Sayu está con Misa, dijo que ella se haría cargo de darle compañía mientras yo estaba ocupado, Sayu ya tiene quince años, podrá ir a la escuela sin problemas. Con todo esto ya falto casi una semana, a partir del lunes volverá al instituto.

No es muy buena idea dejar que Sayu viva aquí, en este cuartel. L dijo que no hay problema y que él ni la notará.

Ya veré como arreglo eso.

No puedo perder tiempo, debemos atrapar a Jaiko.

Si lo atrapamos L averiguara de la deaht note. Y entonces yo también iré a prisión. No sé qué hacer. Pero esto salió como creí que saldría al dejar de castigar criminales; con L al borde de atraparme. Me atrapará (estará cerca de hacerlo) y seguidamente yo tendré que actuar.

Semanas después:

—Te diré la verdad, Light.

Con eso L capto toda mi atención, estamos en la azotea otra vez.

En la parte de los escalones.

—Si me gustas, yo también me descuide.

—¿En serio? —Desconfíe de lo que dijo, me sentí bien al oír eso, pero también me preocupo. Que raro. Creí que si lo oía decir eso simplemente estaría feliz, pero también hay preocupación.

—Dije que te diría la verdad.

Con efusividad lo primero que hice fue besarlo, ¿cómo explico que su boca es muy suave-cálida? Y más ganas de besarlo tengo cuando dice algo que me gusta oír.

Esta vez me devolvió el beso.

No tengo idea de como termine quitándole la camisa. L me hizo reaccionar.

—¿Aquí… mismo? —sonrió aparentando no creerse lo que pasaba.

Me quito su camiseta, que estaba agarrando con una mano hasta ese momento.

—Entonces vamos a mi habitación — susurré en su oído, usando una entonación seductora.

—¿Ah?… Light, tu voz…

—¿Vamos?

AHHH, ESTE CAPÍTULO ME INQUIETA Y MUCHO MAS EL SIGUIENTE. No escribo estás cosas, no. Bueno sí, claro, lo vi en todos los fac-fic que leí sobre este ship.

Nos volveremos a ver - Lawlight (Death Note) [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora