Atokirina

Parte 14. El rescate

Capítulo 14. El rescate

Los siguientes días todo se volvió aún más caótico. Los ataques continuaron indiscriminadamente y los na'vi respondían con fiereza. Todos los y las guerreras del clan se preparaban arduamente para la tarea, incluso los más jóvenes ya se encontraban terminando su formación de forma rápida para salir a la lucha. La situación era claramente desventajosa para el clan omatikaya, pero ellos no se rendían. 

Trudy había conseguido recuperarse exitosamente, y ella y Max tomaron rumbo hacia una zona alejada de la base para investigar los pasos de Quaritch. Un amigo de Max que formaba todavía parte del área científica nos confirmó que se estaban preparando para expandir la zona de ocupación creando vías de tren, edificios...Sin embargo, los na'vis estaban haciéndolos retroceder destruyendo sus robots y agentes. Norm había sido encerrado en una de las celdas de la nave central y parecía estar medianamente bien, aunque nadie podía acercarse a él por el momento.

Al parecer siguen buscándonos a los cuatro – nos terminaba de dar el informe que había obtenido Max de su incursión a la nave con Trudy – Estamos en su lista negra, y te están buscando, Lucy. A Norm lo tienen vigilado, tiene más aguante del que parece. Consiguió atrasarlos lo suficiente para que no dieran con nuestra localización. Destruimos el búnker en cuanto nos fuimos.

- Debemos de ir a por él – determiné. Todos me miraron sorprendidos. – Es hora de que esta gente empiece a preocuparse. Ya han destrozado lo suficiente.

- Estoy de acuerdo – se unió Grace. Max exclamó sorprendido ante su iniciativa – Esos capullos deben de pagar por ese tiro que me dieron, se lo meteré a Quaritch y Parker por el trasero.

- Muy bien, eso suena a que debo de poner a tono a mi bebé – dijo Trudy con una sonrisa traviesa - ¿Qué dices Max? ¿Te unes a la fiesta?

- ¿Acaso puedo decir que no? – preguntó abatido. Nosotras nos reímos y empezamos a programar nuestra aventura.

Estaba terminando de preparar todo cuando Tsutey apareció detrás de mí abriendo la cortina de su carpa, que ahora también era mía al parecer. Había estado viviendo con él todo este tiempo, aunque apenas nos veíamos por sus salidas a la batalla. Este me vio confundido mientras preparaba la mochila.

- ¿A dónde vas? – me preguntó poniéndose a mi alcance. Levantó la mochila y me miró enfadado - ¿Estás pensando marcharte de aquí?

- No es eso, Tsutey – le agarré suavemente las manos, pero no soltó su agarre tenso sobre la mochila – Voy a ir a la base.

- ¿¡Qué dices?! – exclamó elevando la voz, yo le pedí que la bajara un poco – Eso ni hablar, mujer.

- Lo primero, tú no me dices qué hacer – le apunté con el dedo a su pecho desnudo. Vi cómo se le ampliaban las fosas nasales resoplando – Lo segundo, tenemos que sacar a Norm de allí. Lo están torturando, Tsutey.

- No irás – declaró firme sin escucharme. Este hombre...

- Si iré – intenté apartarlo, pero era firme como una roca. Lo miré – Tsutey...

- No irás a ningún lado, mujer terca – me desafió. Sabía que era fuerte, él me había estado entrenando personalmente todo este tiempo. Había conseguido ser más fuerte y ágil que muchos na'vis, pero todavía me quedaba mucho para poder compararme con el – Te ataré si es necesario, pero no te expondré al peligro.

- Soy una guerrera, como tú – le indiqué – Me has preparado para esto. No puedo aceptar que Quaritch se salga con la suya, Tsutey. A mí también me duele ver cómo destroza este sitio.