Chester estaba sentado en su trono esa mañana con cara de aburrimiento, ya había hecho sus deberes y hoy tenía una reunión importante para hablar de los impuestos del pueblo, eso lo aburría un poco pero como rey tenía que hacerse cargo. Mike estaba parado a su lado como un guardia a veces lo miraba de reojo, le pareció raro que el rey no quisiera salir un rato por ahí.
- Quiere... salir hoy majestad? - preguntó después de tanto silencio. Chester suspiro cansado
- Hoy no Mike, tengo una reunión importante sobre los impuestos - desde que lo había salvado Chester lo llamaba Mike y no Michael, hasta había dejado de molestarlo un poco lo cuál le alegraba.
Mike solo asintió en respuesta y no dijo nada. "Día de impuestos" se dijo así mismo. De repente pensó en su familia, recordó que para esos días su familia juntaba mucho dinero para pagar y luego se quedaban con muy poco para el resto del mes, eso lo hizo suspirar pero pensó que todos pagaban de igual manera.
--Sin una boca más que alimentar, de seguro ahora estarán mejor --Se dijo así mismo.
Pasaron unos minutos de que el rey estaba sentado mirando un punto fijo hasta que golpearon la puerta y éste ordenó a Mike abrir, el japonés abrió las puertas y entró un hombre con sus ayudantes traían bolsas llenas de dinero, Mike se sorprendió de todo eso. Era mucho dinero.
- Rey Chester - dijo el hombre y le dió una reverencia al igual que sus guardias.- Le traemos el dinero de los impuestos y algunas cuentas
- Okey, perfecto - se levantó del trono y se acercó a la mesa con ellos.- Mike trae algo de comer
Mike asintió y se fue a la cocina, después de cargar un plato lleno de bocadillos volvió al salón donde se encontraba Chester y aquel hombre. Estaban haciendo cuentas y Mike no pudo evitar escuchar la charla mientras ofrecía comida, escuchó las cuentas que hacían y abrió los ojos sorprendido, a los terrenos por donde él vivía les cobraban más de lo normal, eso no estaba bien, no era nada justo. Siguió escuchando todo mientras estaba parado al lado de Chester y después de un rato el cobrador se fue y quedó a solas con el tatuado.
Chester bostezó y se estiró completamente cansado, fue caminando hasta su cuarto siendo seguido por Mike. El japonés iba detrás suyo intentando saber cómo explicarle que... ¡Esos impuestos eran injustos!... Tenía algo de miedo de cómo reaccionaría el rey ante la idea que tenía en mente. Llegaron al cuarto y entraron normalmente pues la puerta estaba abierta, Mike suspiró y tomó valor.
- Majestad, ¿puedo decirle algo? - escondió sus manos atrás para que no viera cómo temblaban. Chester volteó a verlo y luego siguió mirando sus libros en la repisa.
- Pues ya lo hiciste - respondió sin prestarle mucha atención, vio de reojo que Mike bajaba la mirada así que suspiró.- ¿Qué quieres decirme Mike?
- Las cuentas, no son nada justas si me permite decirlo - dijo acercándose un poco a él.- Les cobra más de lo que se dijo a los de menos ingresos, esa cuota mencionada no es la real que piden en la puerta de la de mi familia... Sinceramente mi rey eso no es justo
Chester lo miró por dos motivos una que no le creía y dos que le había dicho ' mi rey ', eso último era nuevo e inquietantemente satisfactorio en su voz, haciendo eso de lado siguió buscando un libro.
- No creo que me digan un número aquí y cobren otro monto haya.
Mike resopló viendo que Chester confiaba en aquel hombre que le llevaba el dinero.
- Véalo usted mismo, podemos disfrazarlo y escondernos para que escuché lo que cobran en esa zona, se dará cuenta que no es lo que el hombre dijo.
- ¿Qué te hace pensar que voy a aceptar esa idea de disfrazarme? - preguntó con una ceja levantada y Mike se cruzó de brazos. --¿Y que clase de ropa sería? ¿De campesino? Es muy bajo para mi.
- Debo recordarle que le salve la vida cuando sus "amigos"... - hizo comillas con las manos.-... Lo empujaron a la piscina sin usted saber nadar. Por favor, vaya conmigo.
Mike sonrió un poco al ver la cara que había puesto Chester, este último gimió molesto y después resopló resignado.
- ¡Está bien!... Haremos tu idea - respondió con los dientes apretados. --Y será por única vez, solo por salvarme --Advirtió.
- Gracias mi rey - sonrió feliz el japonés.
Otra vez 'mi rey' sin mencionar esa gran sonrisa que le mostró, tan tierna y sincera como pocas que le regalaban. Chester se giró dándole de nuevo la espalda para que no viera el pequeño sonrojo que le apareció en sus mejillas, luego una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
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Que tal la historia?Espero les esté gustando ❤️