—¿Estás seguro de esto? — Pregunta Izuku mientras termina de doblar unas prendas del Omega cenizo que las tomo para ponerlas en su maleta.
— Si — Dijo, cerrando su maleta — No quiero que ella esté más en mi vida y si tengo que huir, lo haré. O si tengo que desaparecer lo haré también.
— No vas a desaparecer, además, ¿Que pasará con la florería? — Dijo, notando la abatida mirada de Katsuki.
— Creo que, tendré que mudar la florería a otro lado. Pero, no sé cuál... No quiero que ella llegue allí y me haga daño.
— No lo va ser, no voy a dejar que lo haga — Comentó Izuku tomando las manos de Kacchan y besando las mismas — Podrás poner tu florería otra vez, ahora recuerdo, creo que al lado de mi agencia habia hay un local que lo están arrendando.
—¿Enserio?
— Enserio. Cómo habías dicho, la florería es una decisión que tomaste por ti mismo, es muy importante para tí. No debes renunciar a ella.
— Izuku...
Katsuki nunca se había sentido tan apoyado en su vida, quiso llorar por él apoyo de su Alpha pero, solamente abrazo al mismo agradecido, Izuku correspondió la acción de la misma manera.
Al despegarse del abrazo, el Alpha agarró con sus manos de manera gentil la cara de su Omega para plantar un dulce beso en él. Los dos sonrieron cariñosos, luego llevaron las maletas a la camioneta del peliverde.
Katsuki se asombro al inicio, pero, Izuku le dijo que vivía apartado de la ciudad, un lugar donde podía tener privacidad sin que nadie ni nada lo moleste o lo encuentre, una lugar perfecto para que Kacchan se oculte hasta encontrar pruebas en contra de su madre.
Deku ya tenía preparado un plan para poner tras las reglas y quitarle todo a la ceniza, eso le pasa, por meterse con el tesoro o más bien, el ser más preciado que ahora tiene Izuku en su vida.
El Omega se quedó entretenido durante todo el viaje, observando los árboles y prestando atención a la vía rocosa, ahora entendía porque Izuku tenía un camioneta todo terreno. Observó hacia atrás, y lo único que vió fue árboles, no había más nada que un mar verde.
Por alguna razón se sintió tranquilo, nadie iba encontrarlo en lo más profundo del bosque.
El camino se comenzó a ser más suave a medida que se iban acercando a una cabaña. Los ojos rubís admiraron esa gran casa hecha de roble y algunos ladrillos, se veia a simple vista muy hermosa.
Cuando Katsuki descendió del carro, se quedó admirando la cabaña un buen rato hasta que Izuku llegó a su lado —¿Me creerías si te dijera que yo la construí?
—Estas bromeando, nerd —dijo Katsuki sin poder creerlo. Izuku emitió una gran risita.
—Tomó mucho tiempo... Pero, al final, ese esfuerzo valió la pena —respondió, observando su casa por un momento para después ir a sacar las maletas de su Omega.
Este mismo después de salir su trance ayudo a su Alpha con sus cosas, Izuku le dió la bienvenida a su nuevo hogar y, al entrar aquella casa, de verdad se sintió un hogar. Tan cálido y acogedor.
—Bienvenido a casa, Kacchan —dijo Izuku dejando las maletas en la sala.
El Omega cenizo no puede evitar abrir su boca junto con sus ojos del asombro, camina por toda la casa recorriendo cada parte de esta. Estaba muy emocionado y por alguna razón se sentía en paz.
—Es muy bonita —respondió Katsuki, sus se detuvieron en un cuadro familiar de Izuku con su madre.
El rubio sonrió con un sonrojo en sus mejillas, también quería ser parte de la familia de Izuku. Dirigió su atención hacia el Alpha que lo estaba observando con una hermosa sonrisa, antes de empezar acercarse a él y darse un suave beso en los labios.
—¿Quieres desempacar?
Katsuki asintió.
Ahora estaba seguro, un lugar apartado de las personas y el ruido del sociedad, alejado de la vista de su madre. Solamente con su Alpha a su lado, Katsuki espera, que sea así, por un largo tiempo.
•••
Izuku por primera vez en su vida, cuando llegó del trabajo después de un día agotador casi que apunto de estampar su cuerpo en el piso y quedarse ahí hasta mañana, el olor a comida fue lo que lo detuvo en su misión de quedarse en el suelo sin energías.
El héroe estaba acostumbrado a siempre llegar y ver su casa oscura, pero esa noche en específico, vio las luces de su casa encendidas de manera cálida, al entrar a su vivienda escuchó la televisión y el ruido del aceite chapoteando.
El olor a comida hizo que su nariz se moviera y aspirará el sabroso aroma mezclado con Omega, Omega contento. El estómago del Alpha gruñó, Izuku curioso se asomó en la cocina donde vio a Katsuki concentrado en la cocina.
El pecoso una fotografía mental de la imagen que veía ahora mismo, la espalda de Kacchan con un delantal de conejito moviéndose tranquilo en la cocina mientras termina de cocinar. Izuku sonrió y decidió esperar a que Kacchan termine para hacer acto de presencia.
No quería molestarlo, el Omega se notaba muy feliz de estar cocinando. Y era la primera vez, ya que los primeros días Katsuki se comportaba un poco distante, pensativo y para Izuku encontrarlo así, era un avance, las terapias estaban teniendo éxito.
Se alegra mucho por su Omega y el esfuerzo que está poniendo en mejorar y avanzar.
Vio como el rubio apaga la estufa, y comienza a servir Katsudon en un plato grande que hace babear al Alpha del hambre. El Omega llevo el plato a la mesa donde había un festín, cosa que hizo que la mandíbula del Alpha cayera al ver mucha comida servida ¿Todo eso era para él?
Katsuki suspiró orgulloso de su cena, mirando el reloj de pared, gruñó porque el Alpha se estaba demorando dos minutos de lo normal y se dispuso a quitarse el delantal solamente para ser asustado por su Alpha que lo abrazo de repente por atrás.
—¡Carajo-- ¡IZUKU...!¡TE HE DICHO QUE NO ME ASUSTES, MALDITO!¡No es divertido!¿¡Hace cuánto que llegaste, hah!? — Gritó el Omega cuando su alma volvió a su cuerpo al darse cuenta que es su Alpha quien estaba llorando como tonto.
— Kacchan... ¡Gracias!¡Gracias!¡Juro que me lo comeré todo! — Lloró el peliverde abrazando la cintura de su Omega quien alejo su cara.
— Me vas a llenar de mocos, que asco — Gruñó — Ya deja de llorar, y báñate para que vengas a comer.
Luego de que Deku se fuera a bañar rápidamente para volver y sentarse en la mesa, agradeciendo por la comida, empezó a devorar la misma con ansiedad y gustoso. Inflando el pecho de Omega que ve como su Alpha se come todo sin protestar.
— Pff, tonto — Murmuró el cenizo observando como las mejillas ruborizada del Alpha se inflan mientras come — Parece una puta ardilla.—¿Quw pasou, Kachaw?
Aquello casi mata de ternura al Omega cenizo, quien solamente rodó sus ojos hacía arriba y quitó unas cuantas migajas que quedaron en las mejillas pecosas.
—También procura comer con la boca cerrada, tonto Alpha. —Izuku se había sonrojado por lo escuchado, se sentía tan mimado por su Omega.
—Por cierto, ¿Cómo está llendo con la mudanza de la florería?
—Ah, todo está bien. Ya casi termino la mudanza —respondió Katsuki con una sonrisa muy alegre al parecer. Eso tranquilizó al Alpha peliverde de cierta manera.
Cuando terminaron de cenar, Izuku se dispuso a lavar los platos en eso miro por accidente el calendario que había pegado en la cocina, había un fecha que el mismo marco. El día de su celo.
—Oh, Kacchan...
—¿Si?
—¿No te incómoda si te pido... Pasar mis celos contigo? —preguntó Izuku bastante sonrojado debe decir. Estaba compitiendo contra un tómate —¡Si no quieres está bien!¡No tienes que aceptar por pena o algo así!
Katsuki también se puso rojo por la propuesta.
— Yo... Si quiero.
•••
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Flowers - [Dekubaku]
FanfictionOmegaverse AU "Roto" "Inservible" "Nadie te va querer" "Eres horrible" Eran unas de las palabras que había escuchado toda su vida de las cuales habían quedado incrustadas en su mente por años. Si no fuera porque una estrella brillante se atravesó e...