Flowers - [Dekubaku]

3

— Kacchan... Escúchame, Omega — Habló Izuku abrazando a él tanto como pudo, el cenizo está vez se quedó inmóvil. Tenía que dejarlo ir — Yo daría el mundo por tí, sé que nos conocemos de un par de meses pero ese tiempo me hizo dar cuenta lo mucho que me importas... Llámame loco pero estoy loco por tí, haría el mundo cenizas solo por tí... Por favor, déjame estar contigo. Puedes decirme que es lo que te molesta, que es lo que tienes quien te hace daño, puedes confiar en mí...

Katsuki estaba seguro de su decisión, no iba decirle nada a Izuku, prefería rechazarlo que contarle a Deku sobre su desastrosa vida. Su Omega interno no lo soportaría, es más, no estaba soportando nada ahora. Estaba roto  y maltratado, que si le cuenta todo a Deku de seguro lo vera con asco y pena.

— Quiero... Quiero que te vayas, y me dejes solo... Un tiempo, quiero pensar bien...

— Kacchan.

— Por favor.

El Alpha vio como Katsuki desvío su mirada de él, mirando al suelo, muy aturdido y lastimado. Izuku quería convencerlo de que podía confiar en él, pero, tampoco podía obligarlo a que hablara. Deku respiró profundamente, y se inclinó hacia Katsuki para dejar un beso en su frente.

— Está bien, te daré tu espacio. Toma — Indicó sacando un papel con un número escrito adentro — Llámame si necesitas algo o estás en peligro. ¿Okey?

Katsuki miró el papel, arrugó sus cejas queriendo llorar y solamente asintió, Deku atrajo en cuerpo del Omega hacia el para abrazarlo. Está vez, Kacchan correspondió el acto, aferrándose y aspirando lo que más que podía del aroma a menta.

— Yo siempre estaré aquí para tí — Confesó Izuku, acariciando la cabellera ceniza con delicadeza.

El comunicador del héroe empezó a sonar, uno de sus compañeros lo estaba llamando, necesitaba al símbolo de la paz en el campo de batalla cuánto antes. Izuku gruñó molestó, sin saber que este acto hizo que Katsuki se sonrojara.

— Me tengo que ir, por favor, piénsalo bien — Dijo alejándose de Katsuki quien apretó el agarré de manos que tenía sobre Izuku y, luego lo soltó.

Dejando que Deku saliera de su tienda para irse volando por los cielos. "Piénsalo bien" ¿Pensarlo? Katsuki se rió sin gracia, no tenía sentido, ya le había dicho que era mejor que se alejara de él.

Katsuki no quería que sintieran lastima por él, ni mucho menos alguien como Izuku, él merecía algo mejor que un Omega roto y maltratado. Además, no quería causarle molestias al Alpha con su situación.

Sin embargo, también sabía que Izuku no se iba rendir, si algo sabe, es que los Alphas son muy insistente y tercos cuando se trata de su Omega. Deku no se va rendir, y Katsuki lo sabe.

Incluso si huye o desaparece, Deku buscara la manera de encontrarlo. El cenizo, acorralado sin saber que hacer, cerró la tienda y se sentó detrás del mostrador.

En el piso, con sus piernas en el pecho y su cabeza metida entre estas. Solamente queriendo desaparecer, no quería volver a casa, su madre estaba esperándolo y maldito esposo morboso también. No tenía a dónde ir, no quería gastar su dinero en un hotel mucho menos pedirle el favor a Deku.

No tenía a dónde ir... Excepto, un lugar, que usaría como último recurso. A pesar que su madre le prohibió buscarlo o acercarse a él, tampoco sabía mucho de él en años. Tampoco es que tuviera muchas ganas de verlo o hablar con él. Solo tenía su teléfono, espera que no lo haya cambiado.