Serafina - Adam

➊

Era de una vez un reino resplandeciente protegido por grandes puertas doradas, llamado el Cielo, aquel lugar estaba gobernador por seres de pura luz, angeles que adoraban el bien y protegían del mal.

De las arenas de la tierra, fueron creados Adam y Lilith, los primeros humanos en la tierra, Adam queriendo tomar control en todo, lo cual ella se reuso dejándolo y escapando del jardín.

Encontrándose con aquel ángel llamado Lucifer que al ver su independencia llamó su atención a lo cual ambos se enamoraron.

Después de aquel accidente Adam quedó solo, por lo cual Dios de sus costillas creó a Eva a semejanza de él pero igual con aquella igualdad.

[....]

Desde el cielo se encontraba los serafines y arcángeles, entre ellos una destacaba que se encontraba viendo todo lo que pasaba en la tierra viendo como fue creada Eva.

- Apuesto a que Eva lo traicionará, y otra vez Adam quedara solo, es un tipo engreído me niego a creer que es el primer hombre - digo aquella serafina mientras se cruzaba de brazos - ¿Quién se apunta a la apuesta? - pregunto emocionada

- Nada de apuestas (...) - hablo Michael sin mirarla ya que estaba viendo unos papeles - Además deja de estar ahí de mirona y ponte a hacer tu trabajo

- Que amargado que eres - respondió para cerrar el portal por dónde miraba todo

Sí como lo dijo aquella serafina pasó Eva probó la fruta prohibida Lucifer queriendo otorgar la libertad del libre albedrío junto a Lilith le entregaron a Eva la manzana el fruto del conocimiento.

Lo acepto gustosa, de aquel acto de desobediencia, hizo que se creara el mal dando creación a un nuevo reino de pecado El infierno. Y el orden que  el cielo había trabajado para mantener cayó en pedazos.

- ¿Lucifer que hiciste? - pregunto alterada (...) - ¿En qué estupidez estabas pensando?

No dijo nada solo bajó la cabeza junto a él estaba Lilith, él sabía muy bien que lo iban a desterrar del cielo, no podía hacer nada después de todo era algo que él mismo buscó.

- El castigo por aquel acto de desobediencia - otra voz se hizo presente - Serán desterrados al abismo que ustedes crearon

Todos los apuntaron exepto aquella chica que lo solo miro con tristeza, cayendo el abismo junto a su amada, (...)  no pudo decir nada después de todo ¿quién podía salvarlos?, habían hecho algo malo.

[...]

El accidente ya había pasado tiempo casi todos lo habían olvidado, excepto aquella peli-blanca se sentía mal por no haber intentado ayudarlo, pero si lo hubiera intentado, no hubiera podido ayudarlo cometió un pecado.

Así como lo dijo Adam quedó completamente solo, al menos había ganado en eso ¿no?.

Dios estaba preocupado, ¿cómo podría proseguir la vida, necesitaba crear otra esposa para él, pero esto tardaría más. No lo quería dejar tanto tiempo solo podría caer en locura así que pensó en mandarle una compañía un ángel o un serafín o también un querubín sería más ¿virtuoso?.

En su mente aquella chica que tenía tanta energía y emoción por visitar el mundo humano aquella serafina de nombre (...), así qué la mando a llamar ella no se negaría y espero que no.

Aquella gran puerta fue tocada haciéndolo volver a la realidad dio el permiso para entrar y ahí estaba aquella chica su hija, después de todo todos eran sus hijos.

- ¿Me mando a llamar padre? - sonrió acercándose a el

- Mi querida hija quiero que me hagas un pequeño favor - pidió con una sonrisa mientras acariciaba su cabeza ella asintió - ¿Ya sabes que Adam está solo?, y no lo quiero dejar solo, así quiero que bajes y le hagas compañía hasta que yo le creo una nueva mujer ahora estoy un poco ocupado ¿me entiendes?

- ¿Con el primer hombre?...¿ese engreído y con aires de superioridad? - dijo rápidamente esperando que sea una broma cualquier cosa menos ir con él y peor hacerle compañía ¿qué ha sido un bebé y ella una niñera?

- Anda hija no te estoy pidiendo mucho. Yo confío mucho en ti - dijo el mayor dandole una gran sonrisa

No podía desobedecer algo que le dijera su padre además; era Dios así que resignada aceptó, ojalá no lo saque de quicio no era alguien que tenía mucha paciencia.

Dicho de eso Dios le explicó que mañana tendría que bajar, así que ella solo asintió y se despidió de él el cual solo le deseo suerte y que no se estresará mucho.

- Quién diría vas a hacerle compañía, al primer hombre aquel engreído como tú lo dices - comenzó a molestarla Michael mientras volaba a su alrededor

Ella no le respondió solo se dio la vuelta y lo dejó solo a lo cual solo se rió y siguió con su trabajo sí que era un arcángel demaciado raro.

Mañana tendría que bajar a torturarse a ella misma. Bueno ella pensaba eso, si lograba hacerse amiga de él al menos podría soportar un poco.