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Érase una vez un mundo resplandeciente protegido por grandes puertas doradas llamado El Cielo

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Érase una vez un mundo resplandeciente protegido por grandes puertas doradas llamado
El Cielo.

Aquel lugar estaba gobernado por seres de pura luz tales como arcángeles, serafines, querubines, ángeles, ellos que adoraban el bien y protegían del mal.

Entre ellos Lucifer, era un soñador con ideas demasiado revolucionarias, fue visto como un alborotador por los ancianos del cielo.

Ya que sentían que su forma de pensar era peligrosa, para el orden de su mundo, Lucifer miraba cómo ellos creaban el mundo a su manera, la única que aceptaba sus ideas era aquella serafina la más joven entre todos los ancianos (...).

" No te preocupes Lucifer yo me encargaré de que al menos una de  tus ideas estén en el mundo, no te sientas triste " dijo la chica mientras se trataba de animar a aquel ángel

" Gracias serafina mayor "
 

Del polvo de la tierra fueron creados Adam y Lilith ambos en igualdad de condiciones, pero Adam exigió el control de todo pero Lilith se negó escapando del jardín.

Lucifer atraído por su feroz independencia la encontró, ambos soñadores rebeldes se enamoraron.

- Anda pero si eso ya lo sé no tienes que recordarme que ellos se enamoraron y se fueron - interrumpió Adam esfumando aquellas figuras de Lucifer y Lilith - Cuentame sobre ustedes dos

La serafina solo lo miró y asintió formando otra vez aquellas figuras, formado a Lucifer y a ella una mirada triste al recordar como siempre trato de que escucharan las ideas de Lucifer.

En aquellos tiempos cuando Lucifer y aquella serafina compartían cielo, se llevaban bien aquella chica era la única que intentaba hacer que sus ideas fueran interpuestas en el mundo nunca fue escuchada por los ancianos.

" Pero escuchen, si ustedes escucharon los opiniones de Lucifer, estarían de acuerdo sé que sus ideas son muy revolucionadas y fuera de lugar pero tienen sentido daría más sentido a la tierra " reclamó tratando de convencerlos pero solo se negaron de nuevo, ¿por qué no la tomó muy en cuenta?, ella era parte de eso igual que todos

Resignada salió de lugar después de todo sus ideas jamás serían escuchadas, buscando a Lucifer en una de las habitaciones estaba creando algo.

" Otra vez no me escucharon, lo siento tanto Lucifer, aunque lo intento no me escucha para mí tus ideas son las mejores " comentó con tristeza

" Ya ya importa mira Te quería contar algo hace unos días bajé a la tierra y me encontré con Lilith y bueno.." le comentó con una sonrisa a la chica a su lado era la única que lo escuchaba " ¿Sabes que es enamorarse?, serafina mayor porque yo lo que siento es eso

Otra vez fui interrumpida por Adam que volvió a esfumar aquellas figuras formadas por el brillo dorado, está la miro mal ¿qué mismo quería?.

- Sáltate esa parte no hace falta que me cuentes eso - comentó a lo cuál ella asintió

Volviendo a formas figuras otra vez ella y Lucifer que estaban en un lugar que no se distinguía, pero se los veía felices parecían estar hablando de algo y más Lucifer.

" Y mira se me ocurrió esa idea, pero tampoco me van a escuchar, y a ti tampoco aunque seas una serafina nunca escucharon ideas de alguien como yo, con ideas revolucionarias como ellos lo dicen " mostrando algo entre sus manos que formó, la desapareció antes de decir lo último desanimado sintió la mano de la serafina en su hombro dándole ánimos

" No estés triste, que ellos se pierdan esas ideas que tienes, eres mucho mejor, no como ellos con sus ridículas formas de construir la tierra o mejor dicho mundo, guárdate esas ideas para ti sé que algún día te servirá no dejes de brillar eh, sin importar lo que te digan " dijo con una sonrisa a lo cual Lucifer sonrió mientras le seguía mostrando sus ideas

Hasta que un día Lucifer cometió un pecado al querer darle a Eva la libertad de libre albedrío desató algo muy grande que se hizo llamar el infierno.

Rápidamente las figuras desaparecieron formando otra situación estabas, tú, Lucifer y a su lado Lilith por lo que veía Adam estabas tratando de convencer a los más ancianos de no desterrar a Lucifer, pero no te escuchaba para ellos Lucifer había cometido uno de los peores pecados y era cierto.

" No lo destierren sé que hizo algo grave pero no lo hagan es mi amigo... " Volviste a repetir pero no hubo respuesta alguna

Resinas te volteaste a ver a Lucifer no podías verlo con  decepción solo lo veías con tristeza, era lo único entre el cielo, con el que hablabas con mucha libertad.

¿Lucifer en en qué estupidez estabas pensando? Preguntaste pero no dijo nada " como siempre no me escuchan traté de ayudarte pero es imposible "

" (...) digo Serafina mayor lo siento por haberlo decepcionado sé que tenía muchas esperanzas en mí pero no se preocupe por mí sé que trato de ayudarme aceptaré mi destierro " sonrió con tristeza y fue lanzado al abismo con su amada, al abismo que ellos mismo crearon

Todos los que presenciaron eso se retiraron, dejando a la chica que miraba con tristeza, aquel acantilado dónde fue lanzado su único amigo, que el ángel que le contaba sus grandes ideas esperando que algún día lo escuchen.

Aquel brillo dorado desapareció dando a entender que la historia que estaba contando terminó lo único que quedó fue unas figuras donde se encontraban; tú y Lucifer compartiendo ideas.

- Y fin - hablo la chica con una leve sonrisa - ¿Qué tal te gustó?

- Una historia trágica entre dos amigos se veía que se llevaba muy bien si que eras muy insistente, ¿no seráfina mayor? - dijo mirando a la chica la cuál sonrió

- Tienes razón, bueno ya es tarde, es hora de dormir - dijo mientras se estiraba

Y así como lo dijo se dispusieron a dormir ella como siempre encima de una nube que había creado tapándose con sus alas y Adam en el piso con una gran manta que le otorgó aquella serafina.

Adam se puso a pensar qué gran aprecio tenía la serafina a Lucifer, era de esperarse era la única que escuchaba sus ideas era alguien tan buena y bondadosa.

Adam se puso a pensar qué gran aprecio tenía la serafina a Lucifer, era de esperarse era la única que escuchaba sus ideas era alguien tan buena y bondadosa

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Serafina - Adam Donde viven las historias. Descúbrelo ahora