Lucifer el amo y señor de todo el infierno, temible ser conocido por causar miedo y horror por donde sea que el caminara, ningún pecador era capaz de si quiera imaginar en desafiar al gran señor por que quien tuviera la osadía de hacerlo sufriría de...
Me encanta la paz de la soledad no puedo expresar lo mucho que valoro el silencio y la tranquilidad, claro que perdí todo eso al mudarme al hotel, todos los días había escandalo y conflictos, que porsupuesto yo tenía que resolver.
Pero aún con todo esto era agradable estar aqui y me tomo por sorpresa el haber disfrutado la compañía de Lucifer me sentí cómodo con el, lo cual más que agradable era aterrador solo había dos personas en el infierno con quién me sentía cómodo y la verdad no quería expandir mis horizontes para que alguien más se uniera a mi lista. Pero el rey me revolvía la cabeza y el estómago.
Cuando yo observé a Lucifer me di cuenta de el por qué Charlie era tan terca e irritante, lo había sacado de su padre así que definitivamente la niña lograría cosas grandes a fin de cuentas es hija del poderoso Rey del infierno quien alguna vez hizo frente al cielo y lucho por el libre albedrío.
Me saco de mis pensamientos un alboroto en el piso de abajo seguramente ya habían llegado todos de su excursión y Charlie no tardaba en llegar.
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Lo más irritante de estar en el hotel era convivir con los demás residentes, desde que habían llegado ese ambiente de tranquilidad se había disipado ya no podía sentir esa tranquilidad que había desarrollado con Lucifer.
Observaba a los otros hablar de la noche que habían pasado cuando de la nada un portal se abrió del cual salió Charlie disparada con lágrimas en sus ojos y sin mirar al grupo subió a su habitación, seguido de ella salia Vaggie con cara de pocos amigos.
La recién llegada explico lo sucedido en el cielo también confesó haber formado parte de los exterminios acabando con miles de vidas de demonios. Para mí sorpresa nadie lo tomo como algo negativo solo la princesa y con justa razón.
Vaggie seguia discutiendo con los residentes así que decidí hacer una visita a la querida Charlie.
A todo esto dónde está el gran señor del infierno???
Me apareci en la habitación de la princesa y valla que la encontré en una deplorable condición. La pequeña niña se encontraba envuelta en las sábanas con la cara repleta de lágrimas, el maquillaje corrido y llena de mocos, ahora comprendo por qué llaman a los niños mocosos.
--¿Querida?- la niña me miró con sus ojos llenos de lágrimas que casi me hacen sentir lastima --Que horrible escena, dime princesa que haces aquí todos esperan a ver cuál es el siguiente paso de la redención.
--Vete Alastor no tengo cabeza para tus pendejadas- Ella hablaba con la voz entre cortada y cuando dijo la frase me llegó un deja vu, Lucifer me había dicho lo mismo sonreí ante el pensamiento --Como puedes estar tan tranquilo y sonreír mientras todos sufrimos??