Cuando las cosas suceden (Mumyeong x Jihwa)

Capítulo 5

¡Aquí otro capítulo!

Gracias a Ryga74 por comisionar este capítulo 😚😚

Advertencia: Smut
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Jihwa mojó sus labios mientras caminaba tranquilamente por las calles de su ciudad, se había vestido como un noble humano, con su bonito hanbok naranja y con un sombrero con un velo que tapaba su rostro.

Solo quería pasear y ver los preparativos de la ciudad para el festival.

Pero su mente volvía de nuevo a su nido que ahora estaba adornado con la hermosa manta de piel blanca y con flores que eran traídas cada mañana. El rubor alcanzó su rostro al pensar en Mumyeong y sus pensamientos lo empujaron hacia la conversación que habían tenido hacía una semana.

Ser perseguido y cazado lo llenaba de emoción. No habían acordado un día exacto, todos los días podían ser el día pero eso solo hacía que cada paseo fuera una oportunidad.

Y hacía tres días que no se habían acostado. Solo se habían abrazado y acurrucado en el nido, Mumyeong lo había abrazado contra su pecho y había dejado que sus extremidades se enredaran pero solo había acariciado su espalda y su cabello sin ir más allá.

Debería sentirse nervioso y preocupado por la falta de intimidad pero cada vez se encontraba más expectante, sabía perfectamente lo que significaba.

Así que en respuesta había extendido sus paseos por la ciudad.

Su boca se llenó de saliva cuando sintió la mirada en su espalda mientras un escalofrío lo recorría, tuvo el instinto de quedarse quieto, de voltear pero fingió no darse cuenta y caminó entre los puestos de los artesanos, mirando las bonitas joyas mientras sentía que su rostro enrojecía un poco más y su cuerpo se calentaba.

Miró por encima del hombro pero no pudo verlo entre las personas.

Sabía que estaba cerca.

Podría encontrarlo fácilmente si usaba sus poderes, toda la ciudad le pertenecía, podía saber dónde estaba cada ser que se encontraba en su territorio pero eso le quitaría lo divertido.

Jihwa se detuvo de nuevo, mordiéndose el labio mientras jugaba con sus dedos sintiendo la mirada hacia donde quiera que fuera. La mirada era pesada, sin dejarlo escapar y se sentía como un conejo siendo perseguido por un depredador que no podía ver pero no era el miedo lo que sacudía su interior y hacía que su vientre se sintiera apretado.

Podía sentir el deseo arder en su cuerpo ante cada paso, sintiéndose ansioso de que el juego hubiera empezado. Caminó entre los humanos tratando de respirar tranquilamente, tratando de que el rojo de sus mejillas no se notara pero su corazón bombeaba más fuerte cada vez que era encontrado de nuevo.

Pero en un momento fue demasiado abrumador, giró por inercia tratando de ignorar como sus muslos se tensaron mientras la emoción empezaba a embargarlo y era difícil mantener sus rasgos de zorro bajo control. Sus miradas se cruzaron y Jihwa sintió que perdía el aliento.

Mumyeong estaba del otro lado de la calle, con su forma humana y su vestimenta de bufón, con la máscara puesta sobre su rostro pero Jihwa podía ver sus ojos y como ardían de deseo por él. Se sintió como que si el mundo se detuviera a pesar de que los humanos seguían pasando entre ellos, solo podía ver a Mumyeong y sintió la necesidad de dar un paso hacia él pero se contuvo.

Mumyeong no dijo nada, solo lo observó quedándose quieto como que si fuera natural haciéndolo sentir cada vez más atrapado. La intensidad de su mirada hizo que un jadeo se presionara en su garganta y fue tan difícil mantenerse en su lugar.