El pequeño Pete estaba jugando en el patio, comiéndose las flores mientras intentaba no ahogarse...el sol brillaba, iluminando sus ojos con cada gateo que daba...paz...eso es lo que tenia...paz.
El clima era perfecto. No era frio ni era demasiado caluroso. Solo...era un día para disfrutar la vida.
El pequeño Pete ve una mariposa, la cuál se para en su muñeca. Pete se siente...amado por algo. No es algo que el diga mucho, pero la falta de amor en su corazón es...bastante...deprimente, asiendo que aveces piense en lo peor.
Pero hoy no es para hablar de cosas depresivas, no, claro que no.
Pete ahuyenta a la mariposa, buscando calma y serenidad en la soledad que lo atormenta, hasta que...ve a una persona, viendolo desde lo lejos.
Esa persona no luce amigable, aunque Pete no le puede ver la cara.
Esa persona luce...conocida...como si fuera...¿El mismo?...Nah, eso no puede ser.
-Pete, hora de entrar.-
El vampiro sale de la casa y agarra al pequeño, notando en su mirada el como busca algo...algo que el no puede ver.
Pete no dice nada...solo se queda observando el lugar donde esa persona estuvo.
Ahora eso es un misterio para el...pues, el conjuro mal echo de Henrietta no puede haber afectado tanto...verdad?
___________________________________________Guau... actualicé. Me siento orgullosa.
Cómo sea, este jueves tengo un viaje, así que puede que actualice.
Tengo el guión de toda esta historia escrito en un cuaderno y créanme, tiene más giros que montaña rusa.
No importa. Nos vemos!!