𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐈𝐈

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𝐃𝐞𝐝𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨 𝐚: Paulita_AMEC

𝙻𝙸𝙽𝙳𝙰 𝙼𝙸𝙻𝙻𝙴𝚁

-¡Ya confiesa!- somata las manos en la mesa y me mira furioso

Me encojo de hombros -Ya que insistes eres patético, tienes mal gusto para vestir y…me podrías quitar las esposas mis manos duelen y mis brazos igual por tenerlos en la espalda

-¿Crees que eso me importa?

-¿Eres el policía bueno o el malo?- la puerta se abre y entra el detective Dereck, el me mira sorprendido y yo dejo caer mi cabeza hacia tras cansada

-Por fin llegas, no quiere confesar y ya estaba perdiendo la paciencia

Lo miró levantando un ceja -Desde que entraste ha tenido todo menos paciencia- le corrijo burlona

-Es porque eres un mons…

-¿De que sale acusa?- interrumpe Dereck evitando que el payaso ese se acerque más a mi

-Es el asesino de la noche

-¿Qué?, ¿Yo el asesino?, ¿Quién fue el bruto que casi me rompe la cabeza? Debería demandarlo por agresión física

-Inténtalo- me dice desafiante

-Créeme que agallas no me faltan- digo lanzando las esposas a la mesa para después estirar mis brazos

-¡Se liberó!, no necesita confesar, hay que mandarla a prisión y que le den cadena perpetua

-Estas demente- murmuró sobando mis muñecas

-¡Ya basta, deja de decir tonterías, es mi hija!

-¿Qué?

-No lo soy- digo mirando mis uñas -Padre no es el que engendra, el que cria y educa- lo miro -Y a ti no te importo dejarnos

-Interesante- dice el otro acomodándose en una silla

Dereck suspira y pasa una mano por su cabello alborotando su peinado -Tu madre me hablo de tu problema y cambios de humor

-¿Hay algo que no te diga de mi?

-¿Podemos llevarnos bien?- esto es en colmo, me levanto y camino hacia la puerta

-Cuando dejes de fingir que te importo- intento abrirla pero está con seguro

-Linda…

-¡Linda nada!, me quiero ir- la puerta se abre sin aviso y recibo el golpe en mi cara

-Papa, digo señor tiene que…

-¡Que me parta un rayo!,¡Akela fíjate!- quiero sobar mi nariz pero duele y lo único que hago es cubrirla con la mano

-Lo siento, lo siento. Deja ver- se acerca pero yo me alejo

-Ya pasará, ¿Qué venías a decir?

-¿Segura?- muevo la cabeza en afirmación- Nueva víctima del asesino de la noche

-¿Así que ahora mata de día?- pregunto mientras avanzamos a la salida

-Eso parece- dice Akela pensativa -Linda yo y estoy acostumbrada pero tú no

-¿A que te refieres?- señala algo afuera y yo miró arrepintiéndome al instante, en el suelo hay un hombre tiene cortadas en sus brazos y piernas de las cuales sale poca sangre, en su cuello tiene marcas de soga, su pecho tiene una gran exis y por ultimo y lo mas horrible su estómago esta cortado por la mitad.
Sin poder ver más me cubro la boca y corro al tacho más cercano donde vómito todo lo que comí, siento mi cabello recogerse y mi espalda ser acariciada

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