𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐈𝐈𝐈

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𝙻𝙸𝙽𝙳𝙰 𝙼𝙸𝙻𝙻𝙴𝚁

¿Intriga?¿Confusión?¿Miedo?

Tres emociones juntas y ninguna de ellas pinta algo bueno

Recuerdo mi foto en aquel muro y siento como si corrientes eléctricas pasarán por mi cuerpo

Es tan extraño el hecho del hilo con la cual estaba unida, negro. Cuando te nombran aquel color solo imaginas oscuridad, misterio u oculto hecho sin respuesta

Dicen que cada color representa algo. ¿No? Pero cada quien tiene su perspectiva. ¿Cuál será la de él o ella?

Suspiro, otra pregunta sin respuesta

Lo que me perturba es ser unos de sus objetivos, ser famoso conlleva cosas tan inesperadas, secuestros, intento de asesinato, entre otras cosas. ¿Salgo ilesa por la sencilla razón de ser hija de un detective? Es la mitad de lo que llegaría a hacer, entrenamiento

Fui entrenada por mi padre-padrastro desde que llegó a mi vida, matemáticas, geometría, física y cálculos. Es en lo que más se ha esmerado que aprendiera y cuando le pregunto sobre como aquello me ayudaría para defenderme solo me dice que cuando sea el momento entenderé y le agradeceré como lo odiare

Nunca entenderé sus frases

En cambio mi mamá, a escondidas de mi padre, me enseñó tácticas y movimientos de defensa, me sorprendían sus técnicas. Tenían ese toque original que solo podía hacer ella

El ataque mariposa

Recuerdo reírme por el nombre, me imaginaba una mariposa aleteando y golpeando con sus alas a la vez. En mi mente eso dada cierta ternura porque una mariposa solo te daría caricias y no golpes

Ese día aprendí a no reírme, con ese ataque vuelas pero no vuelves a pisar el suelo. Es un milagro que siga viva. Va de la mano con aquella frase

Si caigo, tú caes conmigo

-Srta. Miller, ¿Puede pasar al frente y resolver este ejercicio?- frunzo el ceño pero me levanto y camino hacia el pizarrón sin responder. De mala gana agarro el marcador en el escritorio y centro mi atención en aquel esquema de números y letras que la maestra escribió llamándolo ejercicio

Ruedo lo ojos y miro de reojo como camina por todo el salón. Es obvio que tiene algo en mi contra, somos cuarenta en este salón y ya es la décima vez que me llama

Me limito en resolver, antes de dar respuesta a un ejercicio siempre te dicen que veas bien y analices de que trata, sean números o letras, ya que el mínimo error te puede costar toda la operación

-Esta bien Srta. Miller. Puede volver a su asiento- me volteo y la miró confundida, sin decir nada dejo el marcador y vuelvo a mi escritorio

-Chicos, recuerden que…- garabateo mi cuaderno y no presto asunto a lo que dice, cosas como: lean bien antes de resolver, presten asunto a la clase, a este paso reprobaran la materia, sean responsables. Son palabras que siempre pronuncia cada vez que dice mi nombre. Solo la ignoro, no me considero una estudiante perfecta pero si una incapaz de reprobar una materia

-Esta claro Srta. Miller- levanto la mirada y me observa de manera neutra mientras agarra el borrador para eliminar mi respuesta de la pizarra. Esta mujer quiere algo de mi o simplemente le parezco una molestia o de verdad está loca

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