Narra Beatrice
Me pican mucho los brazos, me rascaba con desesperación la piel, hace unos días que me comenzó a picar todo el cuerpo en especial los brazos
-No te rasques que lo vas a empeorar-dijo mi tía golpeándome la cabeza -Sabes que no me gusta que traigas a desconocidos a la casa, podrían llevarte por el mal camino y yo estaría permitiendo que entren a mi hogar los demonios que ellos atraen, me enteré que Brenda va a venir aquí
-Conocemos a Brenda desde hace siete años, el único demonio que atrae ella es a Tayron-dijo Ruth la amiga de mi tía
Tayron es el perro de mi tía tiene una obsesión con mi amiga apenas la ve se lanza hacia ella.
-Ya, lo que quieras, pero tenemos que hablar de Adriana y Gonzalo, estamos evitando mucho ese tema
El solo escuchar la mención de los nombres de mis padres me hervía la sangre y la picazón de mi cuerpo aumentaba cada vez más.
-La niña se está brotando de nuevo, no creo que sea buena idea-dijo Ruth y agradecí por dentro aquellas palabras
-Tiene que enfrentarlo tarde o temprano, va a cumplir dieciocho años, es momento de que sus padres vean cuánto creció
No los quiero ver, ellos me enviaron lejos, siguieron su vida sin mi, nunca aceptaron que su hija era diferente era una vergüenza para ellos.
-Tienes que relajarte cariño, tus ojos se están enrojeciendo-Ruth puso una mano sobre mi cabeza y al sentir su tacto me relaje automáticamente, su calidez me hacía sentir tranquila
-Ellos están en viaje, llegarán pronto, la biblia dice que hay que honrar a los padres, es un mandamiento Ruth y en mi casa los mandamientos no se rompen, así que ella tendrá que afrontarlo lo siento
Mi tía Belinda cocinaba cuando estaba nerviosa y creo que los cinco pasteles que están sobre la mesa más las galletas que está colocando en el horno me indican que algo no está bien.
-Hola, traje buñuelos- dijo Brenda entrando a la casa
-Otra vez por aquí-dijo Mi tía
-Estoy segura que me extrañabas-dijo Brenda y se acercó a saludarme con un beso en la mejilla
Amaba los besos de brenda, ella es muy afectiva, a pesar de que yo no lo sea, ella nunca deja de serlo incluso conmigo, no me tiene miedo, es de las pocas personas que no me tienen miedo.
-¿Por qué Bea se está contando los dedos nuevamente? ¿Qué sucede aquí?
-Sus padres vendrán de visita
-Oh no eso si que no, ellos no tienen ningún derecho sobre ella, no la merecen ni lo más mínimo, no es justo que pase por ese estrés le va a hacer daño
Brenda estaba diciendo todo lo que yo no podía decir.
-Ese no es tu asunto, ella verá a sus padres como dios manda
-Me cago en tu Di...-Ruth le tapó la boca a brenda así evitando que dijera algo que lograria que estalle una bomba sobre esta casa
-Ella quiso decir que hago para tu día-corrigió Ruth
No tenía sentido pero Belinda prefería ignorarlas.
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-Llegaron-dijo mi tía mientras abría la puerta rápidamente
Y allí estaban, igual que la última vez.
Mis padres, parecían sacados de un anuncio de televisión ambos rubios de ojos celestes sus pieles con un perfecto bronceado y detrás de ellos venían mis hermanos sus perfectos hijos, eran fotocopias de ellos.
