Amai | Trueno [Resubiendo]

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Habían pasado dos semanas de que Mateo y Amai no se separaban para nada, cada vez había más confianza, ya había pasado un poco más de un mes desde que se conocieron en la plaza.

Salían a merendar, se juntaban en la casa del morocho a boludear y a jugar a la play, o juntarse con sus hermanos también ya que se llevaban exelente

Hasta a Camilo lo llegó a asustar está nueva amistad que Mateo estaba teniendo, ya que a él le costaba hacer amigas mujeres, porque la mayoría lo único que querían era colgarse de su fama, pero Amai parecía no ser así, es más, hasta nisiquiera quería saber algo con Mateo al principio. Él la había buscado, y la había remado bastante para que Amai sea un poco menos ortiva con él y que lo conozca como realmente es.

Mateo.

—¿A vos te parece, Amai?— Pregunté, ella estaba mirándome sin expresión alguna. No sabía que decirme. —En que estabas pensando?— Volví a cuestionar, estábamos los dos parados en el living discutiendo hace rato.

—Si ya se— Dijo ella suspirando —Perdon— Habló después de un tiempo —en serio, te hice pasar un momento de re mierda ese día...soy una pelotuda, no sé que decirte, lo hice sin pensar

Hace un rato habíamos terminado de comer.
Pero en ese momento quise sacar la charla de lo que había pasado la última noche que nos habíamos arreglado, porque se habia drogado, pero como siempre, me evitaba el tema.

—Dale, no me mires asi— Dijo sacándome de mi transe —En serio perdón— Pidió haciendo una cara rara mientras se acercaba haciéndome reír

—La última vez que te drogás, Amai.— Dije agarrándole la mano para atraerla a mí y abrazarla —Pero después vamos a hablar bien.

—La última vez.— Aseguró escondiendo su cara en mi pecho mientras me abrazaba

—No me gusta que hagas estás cosas, yo te lo digo pro tu bien, nada más quiero ayudarte— Murmuré y ella afianzó más su abrazo, pero nos separamos al escuchar mi celular sonar, nos fuimos a sentar en el sillón.

—Al fin la concha tuya— Bardeo del otro lado Camilo, mientras lo ponía en alta voz, Amai estaba por saludar pero él habló antes —Seguro que andas con Mai no? Por eso no me contestas, pedazo de pollera, ni estando con gala eras tan así amigo— dijo y Amai se empezó a reír fuerte y yo me quería cortar los dos huevos  —Uh...Hola Mai, cómo estás? Perdón Mateo, no me mates.— Dijo desde el otro lado de la llamada

—Hola camii— saludó feliz la morocha

—Camilo de mierda— Putee —Que gilada decís, gato— Reí —¿Que poronga querés?

—La tuya es la que quiero mi amor— Jodió haciendo reír a Amai devuelta —Chiste, los paso a buscar o que?— Preguntó —Los pibes ya están con sus wachas allá en lo del markitos— Explicó y ella me miro sin entender —¿Vas a ir Mai?

—Si, obvio que va— Contesté  y ella me pegó en el hombro

—Bueno, ahora paso por allá— Contesto para después cortar

—Dios, me tengo que comprar un auto, esto de depender de Camilo es terrible— Dije riendome mientras nos levantamos del sillón los dos.

—¿A dónde voy a ir yo? Yo voy a casa boludo, tengo que ir a buscar a Nereo y lo tengo que cuidar, no lo puedo dejar solo, a parte yo ahí no tengo nada que ver y-

—Ya está resuelto eso, querida— Contesté y ella me miró sin entender —Lo fue a buscar mi viejo, Emi me pidió si porfavor podiamos invitarlo a dormir a su casa— Conté y reí al ver su cara