Presente

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 (Presente:  Adjetivo que permite hacer referencia al que transcurre en el momento actual)


Sueños, para algunos hermoso, para otros terribles, para mi, lo hermoso es el protagonista de estos, lo terrible, que él no existe.

"Tus estándares muy altos",  eso siempre dice Lara, pero, ¿Qué puede esperar de una chica coreana, nacida en Londres que quiso volver a su país de origen para tratar de encontrar un chico de kdrama?

Su cabello, ligeramente ondulado, coexistía perfectamente cos sus ojos, los cuales pertenecen a un chico con increíble dualidad, estos pueden ser tiernos e inocentes y al mismo tiempo todo lo contrario, todo en él es tan perfecto que me es imposible describirlo, si lo hiciera tardaría demasiado, más de una vida, me dolía saber que era un sueño o al menos hasta que...


Días antes

Abrumada por la idea de amarlo, agobiada por los sueños, aturdida por encontrarlo, decidí salir a caminar a donde mis piernas me llevaran (aunque sospecho que fue el corazón quien realmente me guio), llegué a un parque, era el mismo al que solía venir de niña, cuando, por vacaciones mis padres y yo visitábamos a la familia.  Para recrear escenarios pasados comencé a mecerme suavemente en los columpios; la tranquilidad y paz volvía a mi.

—Di-disculpa—una voz grave y profunda habló— ¿Te importa si me siento aquí?

—P-para nada, a-adelante 

No lo podía creer ese chico era idéntico al de mis sueños, al menos físicamente, comencé a observarlo "discretamente".  Después de una rato decidí levantarme e irme, dudaba si pedirle su numero o no, al no encontrar el valor para hablarle, emprendí mi camino.

—E-es-espera —el chico trotó hacia donde me encontraba— ¿Te, te molesta si te pido tu número?

—No hay problema— intercambiamos números y seguí caminando, llena de felicidad y regocijó en mi interior.


Presente

—¡No puedo creer que no me lo hayas contado antes! —soltó Lara mientras la actualizaba sobre los sucesos que habían ocurrido.

—Estabas ocupada —me excuse.

—De igual manera, pero, dime, ¿Qué ocurrió después? —bien, después de que lo sepa me querrá volver a matar.

—Bueno... Hemos tenido 3 citas y media...

—Me siento traicionada —dijo— ¿Cómo fueron esas tres citas?

—Y media.

—Ammm, ¿a qué te refieres con "y media"?

—Bueno, nos encontramos en el parque pero fue por coincidencia, así que, no se si cuente como cita.

—Oh, ya veo. Me parece increíble que hayas conocido al chico por el cual te la pasaras durmiendo

—Sin duda no se como ocurrió— me sinceré.

—¡El destino Mi Young! ¡Lo vez! Te dije que algún día encontrarías a tu mitad, por cierto, aunque el físico es el mismo ¿Qué hay de su personalidad? ¿también es dulce?— cuestionó.

—¡Sí, sí, sí! En la primera cita fue un completo caballero, muy dulce y detallista, en la segunda no dudo en cuidarme, ese día me sentía muy mal y fue bastante comprensivo, mmm y en la tercera noté que también tenía su lado tierno y celoso, es adorable.

—Ay el amor, amor —suspiro, pronunciando esa frase con acento francés... A su parecer.

—Mi Young, me parece genial verte enamorada, demasiado enamorada— remarco—Pero creo que deberías comentarle sobre los sueños, claro, si tú estas de acuerdo.

—También me parece lo correcto...

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