Pez Muerto | hyunlix

Cambio de planes

— Hyunjin, eres un maldito puerco—exclamó Minho, uno de los amigos más cercanos y confiables de Hyunjin, aunque también el único, con evidente molestia en su tono— Deja de gritar. —Respondió, dándole una calada a su cigarrillo.

—Eres un completo idiota. Si ibas a follarte al chico, ¿no podían hacerlo con un poco más de discreción? —reprochó indignado, ya que había llegado a visitar a su amigo solo para ser recibido por ruidos indeseados.

—¿Cómo demonios sabes tú quién es él? — Cuestióno, dejando claro su mal humor.

—El señor Park me ha contado todo. ¿Y qué piensas hacer? ¿Vas a aceptar su oferta?

—Aún no lo sé. Sería más fácil matarlo y ya —respondió con desdén, antes de dejarse caer pesadamente en el sillón de cuero.

—Podrías sacar provecho de la situación.

—No me interesa.

—Te acostaste con él y aceptó, no veo por qué no deberías considerarlo.

Hyunjin rodó los ojos. Aunque la idea no era completamente descabellada, el recuerdo del cuerpo delgado y frágil del chico y sus gemidos de placer seguían frescos en su mente. Tal vez no era una mala idea después de todo.—No seas ridículo, Minho.

—¿Yo, ridículo? Tú eres quien no aprovecha las oportunidades.

El mayor suspiró profundamente y se levantó rápidamente, ignorando por completo a Minho.

—¿A dónde vas? —preguntó este.

—No es asunto tuyo.

—¡Que te vaya bien!—Hyunjin no respondió y caminó por los amplios pasillos de la casa, hasta llegar a la habitación donde el pequeño rubio estaba encerrado.Abrió la puerta bruscamente, haciendo que el chico diera un respingo y soltara un pequeño quejido.

—Levántate —ordenó el mayor con seriedad, mientras sacaba una prenda de ropa negra del armario.

—¿Por qué debería hacerlo? — Félix respondió con pesadez, sintiéndose algo intimidado.

—No preguntes, solo haz lo que te digo.

Felix se levantó sin más y tomó las prendas que le ofrecían.—¿Para qué son estas? —preguntó confundido.

—Dijiste que querías aprender a matar, ¿no? Te voy a enseñar.

—¿Estás confiando en mí?

—No. Solo te estoy enseñando, pero si me traicionas, no dudaré en acabar contigo —respondió mientras se acercaba intimidante.

—No lo haré.

—Es mejor que no lo hagas —dijo en voz baja, mientras su mano comenzaba a recorrer la delgada cintura del chico.

—¿Qué estás haciendo?

—Voy a cumplir mi parte. Ahora cumple la tuya.

—Aún me duele el cuerpo.

—No me importa —respondió antes de besar y lamer los labios del menor de forma necesitada y desordenada, devorando completamente sus labios carnosos.

Hyunjin levantó al chico y lo acercó a la pared sin cuidado alguno.—¡Ah! —exclamó Felix al sentir la dura pared y soltó un pequeño gemido al sentir cómo el mayor devoraba su cuello.

Hyunjin lo llevó hasta una mesa y se posicionó entre sus piernas. —Termina de cambiarte. Nos vamos en media hora —dijo mientras se alejaba, dejando a Felix completamente desconcertado.

El reloj marcaba las once de la noche en la calle 33, tranquila y desierta, mientras una mujer aguardaba su taxi, ajena a lo que le deparaba el destino.

Hyunjin y Felix, ambos vestidos de negro, se mantenían ocultos en las sombras, en silencio absoluto.La mujer estaba absorta en su teléfono móvil, completamente ajena a su entorno.

Hyunjin aprovechó la distracción de la mujer para salir de su escondite y susurrar a Felix el plan para llevar a cabo el asesinato.—Solo tienes que sujetarla —murmuró el mayor, actuando rápidamente, sin siquiera explicarse correctamente.

—¿Qué? ¡Espera! —protestó Felix.

Hyunjin lo ignoró por completo y se abalanzó por detrás sobre la mujer, mientras Felix intentaba torpemente contenerla. Sin embargo, la fuerza de la mujer fue mayor de lo esperado y logró zafarse, golpeando al menor en el proceso.—¡Maldita sea, Felix, sujétala! —gritó Hyunjin, consciente de que intentar asesinarla en ese momento podría herir también a su cómplice.

Felix luchó por contener el dolor mientras forcejeaba con la mujer. La mujer arrojó a Felix al suelo y lo golpeó. Hyunjin aprovechó la oportunidad para posicionarse detrás de ella y cortarle el cuello con facilidad, salpicando a Felix con la sangre de la víctima, que yacía sin vida en el suelo.

Felix abrió los ojos de golpe, asaltado por recuerdos dolorosos de su madre. Un intenso arrepentimiento lo invadió; quería llorar, ¿qué había hecho?

—¡Mierda! ¡Sabía que esto no era para ti, casi escapa gracias a ti! —exclamó Hyunjin, furioso, culpando a Felix por casi arruinar el plan.

—¡Está muerta de verdad! —gritó de vuelta Felix, aún aturdido.

—¡Esto no era lo que querías aprender! ¡Si quieres matar a alguien, debes ensuciarte las manos de sangre! —insistió Hyunjin con rabia.

—Esto no...

—No hay vuelta atrás. Si te retractas, no dudaré en matarte.

Felix tragó saliva, invadido por el miedo. Quería aprender a matar, sí, pero no a personas inocentes, ¿o sí?—¿Era una persona inocente? —preguntó Felix, con un atisbo de esperanza.

Hyunjin suspiró mientras limpiaba su cuchillo. —Era una estafadora. No era inocente.

Eso calmó ligeramente a Felix; al menos no era una víctima completamente inocente.

—Tenemos que largarnos antes de que llegue alguien más —dijo Hyunjin seriamente, consciente de que el enojo podía esperar.

Felix asintió y salió de allí, sin saber qué pensar pero consciente de que lo que vendría a continuación no sería un castigo fácil de soportar.

˗ˏˋDejen su voto ˎˊ˗

Mi wattpad está medio raro, perdón si esta historia no está narrada de la mejor manera y tampoco se porq no me dejo quitar las fotos de mas.