𝐹𝑒𝑙𝑖𝑥 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑖́𝑎 𝑎𝑝𝑟𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟 𝑎 𝑚𝑎𝑡𝑎𝑟 𝑦 𝐻𝑦𝑢𝑛𝑗𝑖𝑛 𝑒𝑟𝑎 𝑒𝑥𝑝𝑒𝑟𝑡𝑜
Hyunjin un famoso sicario, que su vida se ha visto rodeada de muertes y su única forma de sobrevivir era seguir el negocio de su padre. Felix un chico qu...
—¡Mi cuerpo!, ¡eso tendrás! —respondió gritando el menor, aún con su cuerpo totalmente acorralado. Hyunjin soltó una pequeña risa; estaba seguro de que el chico que tenía al frente no tenía ni idea de con quién estaba hablando.
—¿Por qué crees que lo quiero? — Musitó el asesino con enojo; ya estaba comenzando a perder la paciencia.
—Lo supongo, quizás porque me estás agarrando el trasero en este momento. — Susurró Felix contra su oído, ganándose una mirada desafiante. —Estúpido.
Felix tensó su cuerpo ante esa mirada; realmente no estaba seguro si saldría vivo o no. Estaba seguro de que ese chico no dudaría en acabar con él. Pero realmente ya no le importaba; cualquier cosa puede ser mejor que seguir con su miserable vida.
—Pero, no creo que sea una mala idea. — El asesino delineó su mandíbula con su mano, admirando su cara con placer. Félix soltó un pequeño jadeo por el tacto.
El asesino, sin una gota de descaro, tomó rápidamente el delgado cuerpo, posicionándose a su frente, tocando su pelvis con la espalda baja del contrario.
Felix estaba a punto de reaccionar cuando el chico había tomado su cuello rápidamente, para después colocar un pañuelo con cloroformo en el rostro, haciendo que su cuerpo cayera inconsciente. —Shh, estarás bien. — Susurró por último, tomando el cuerpo entre sus manos.
Sería la perdición de ese pobre chico. Hyunjin sonrió.
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Felix despertó atado de ambas manos, aún regulado su respiración agitada, pasó su vista débil a su alrededor, notando una habitación en oscuridad, aunque podía ver un tipo de bar con todo tipos de licor, al igual d un televisor enorme. Nada parecido al que tenía en casa.
Cuando por fin recaudó la conciencia comenzó a moverse rápidamente, rosando ambas cuerdas en sí, pero el tacto de la cuerda con su piel, causó una quemadura sobre la tenue piel.
Soltó un pequeño grito ahogado al sentir el ardor que producía la herida. Intentando ignorar el ardor pensado en otra manera en la que podría liberarse, y con esto optó por intentar a acercándose al área de licores —Tal vez podría encontrar algo puntiagudo— pensó.
Movió su cuerpo sobre la silla, buscando la manera de acercarse. Aunque su intento se vio interrumpido por el hombre que esperaba junto a la puerta. Felix sintió como su pulso se acelero, al igual que el temor se apoderó de él.
Felix admiro al chico acercándose a paso lento, cargando lo que parecía ser una especie de un cuchillo en su mano, Felix intento alejarte con desesperación, pero lo único que causó fue su silla cayera al piso, golpeando su cuerpo con fuerza. El asesino dio una leve risa.
El hombre se acercó a su rostro, Felix incluso quedó sorprendido por la cara angelical que tenía el homicida, ya que el día anterior no lo había logrado observar detenidamente, pero aún así recordaba esa mirada despiadada. —Despertaste.— Habló el mayor con una leve risa, mientras que jugaba con el objeto afilado.
