Capitulo 7

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Narradora...

El sol comenzó a salir en las calles de Nueva Orleans, llenándolas de color, vida y el comienzo de un nuevo día rutinario para algunos de los que vivían en el lugar, para algunos, día de trabajo, otros día de escuela y para las mujeres casada, otro día de un buen chisme junto con una taza de café al terminar sus quehaceres del hogar

Pero no para todos era si su nuevo día en su vida

Pues para nuestro joven locutor de radio apenas podía recordar un poco de lo que paso anoche mientras despertaba con un insoportable dolor de cabeza y un ligero dolor punzante en su hombro. Fue ahí donde cayó en cuenta en una cosa, o mas bien en una persona en concreta

-Amelia...

Fue lo que susurro mientras las imágenes de lo que habia pasado ayer en lo noche comenzaban a tomar sentido en su cabeza y a recobrar vida nuevamente todo lo que su querida Amelia habia pasado mientras él estaba en tan vergonzoso estado. Que por poco casi lo matan si no hubiera sido por que la pelinegra se interpuso y lo defendió, matando a la chica que le apuñalo el hombro en un momento de descuido total de su parte

Ya que todo habia sido una trampa por parte de aquellos dos sujetos que le hicieron creer que dicha chica en aquel callejón estaba siendo abusada por parte del otro hombre. Pero no fue así

Mas aun así esa no era su preocupación en este momento, ni mucho menos el dolor punzante de su hombro sino encontrar a dicha chica de pelo negro y ojos dorados que tanto le fascinaba ver. Justamente cuando se iba a levantar se dio otra sorpresa al ver que no estaba en su casa, si no en dicha chica que queria buscar

-Cierto, ella me trajo...

Volviendo a armar pedazo tras pedazo de lo que paso ayer y recordó como Amelia habia curado su herida con sumo cuidado, suturando, limpiando y vendado su hombro herido, su rostro preocupado al ver el estado de su compañero y el como en leves susurros audibles decía: "Al resiste por favor, resiste"

Y por primera vez el castaño sintió otro sentimiento nuevo: Preocupación

Su preocupación por ver a la chica que le ha agarrado cariño en tal estado por verlo mal le entristecía y le molestaba, por que en su rostro no estaba esa hermosa sonrisa que le iluminaba sus días cuando la veía. Sino una tristeza profunda y un dolor absoluto en sus orbes sin brillo en ese momento

Sus ojos comenzaron a pasearse por la habitación, buscando un rastro de la ojidorada, pero su búsqueda no demoro mucho, pues la chica que buscaba estaba sentada frente a él en un pequeño sillón dormida, pero en una posición baste incomoda y en su rostro se reflejaba. Sus ojos se pasearon en su cuerpo, percatándose que una de sus pantorrillas estaba vendada y con ligeros rastros de sangre, preocupándolo un poco por su estado

Comenzó a levantarse del sofá en que estaba acostado con una manta encima arropándolo del frio para acercarse a la chica con cautela, puso una de sus frías manos en una de sus mejillas, inundando su tacto en un calor reconfortante para la palma del castaño

Dentro de Alastor habia un montón de emociones, sentimientos y vibraciones conjuntas dejándolo algo sorprendido, asustado, preocupado, triste y feliz

¿Cómo reaccionaria Amelia ahora que despierte?

¿Se asustará de él?


¿Se alejará de él?


¿Le hará algo?

Eran demasiadas preguntas que cruzaban por la mente del locutor que no se dio cuenta cuando la chica comenzó a despertar debido al suave tacto en su mejilla y la presencia que ella reconocia a la perfección aun estando dormida

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