Capitulo 12

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(Les recomiendo escuchar In this Shirt - the irrepressibles para una mejor lectura si gustan) 


CAPITULO 12

Amelia...

Tres meses..., tres meses han pasado desde su partida y aun me duele como la primera vez, revivo el recuerdo una y otra vez cuando lo encontré en el piso tirado como si no tuviera valor, como si nunca hubiera sido un ser humano amado por sus oyentes

Tengo pesadillas todas las noches sobre eso, cada vez que despierto solo quiero abrazar a Al, que me diga que todo estará bien y que solo fue un mal sueño, una pesadilla y poder sentirme segura en sus brazos nuevamente. Todo esto es verdaderamente frustrante h incluso agobiante

No he vuelto a ser la misma que antes, ya no toco el piano, mucho menos hago dibujos y deje de escuchar la radio o su música desde hace mucho tiempo, no quería hacerlo por que simplemente me recordaba a él

Y si eso pasaba me desataba a llorar, me dolía cada segundo del día en que pensaba en él, no había hora en la que mi mente no estaba su recuerdo y en el que mi nariz recordara su aroma

-Amelia, cariño ya estoy aquí y te traje un poco de sopa que preparé

Escuche la señora Fisher hablar desde la planta baja, yo termine de cepillar mi cabello y luego ponerme un listón en el para que no se me desordenara. Incluso mi cabello perdió su brillo habitual y característico

Nada en mi volvió a tener vida después de lo ocurrido aquella noche, todo se fue

Mi vida

Mi alegría

Mi amor

Mis ilusiones

Todo se había ido en el momento en el que..., en el que vi a Al tirado en el suelo con sus ojos cerrados y lleno de sangre en el cuerpo, simplemente no podía olvidar esa escena. Era como una película que se repetía constantemente en mi cabeza una y otra vez sin la posibilidad de que algo mas me pueda distraer de lo ocurrido aquella noche tan tormentosa

-Amelia cariño, te he dicho que debes salir de esta habitación

-No puedo, todo esta inundado de recuerdos señora Fisher, me es difícil salir sin acordarme de algo

- Lo se cariño, pero entre mas lo evites mas doloroso va a ser, ¿no crees?

Asentí ante lo que decía la señora Fisher

-Mi niña, solo mírate, estas delgada, ya no hay vida en tus ojos ni mucho menos alegría en tu cuerpo – bufe con una sonrisa burlona

-¿Para qué?, ya no hay motivo para hacerlo

-Claro que los hay cielo, tienes mucha vida por delante, eres joven y hermosa. Además, que podrás conseguir a alguien mas si es eso lo que te preocupa – eso me molesto un poco pero no estaba de ánimos para refutar contra lo que me estaba diciendo

-Ya no habrá nadie mas señora Fisher, Al se llevo una gran parte de mi y mi amor por él no será remplazado por nadie ni por nada. Él es el único que estará en mi corazón para siempre

-Ay mi niña hermosa, esta bien, se que el dolor no desaparecerá. Pero aprenderás a vivir con el y hacer mas ameno el dolor de tu perdida

-¿Pero cómo?, me la paso todo el día llorando, no puedo salir por que la gente me ve mal y siempre me pregunta como estoy, ¿Cómo van a preguntar como me encuentro si es muy evidente? – la señora Fisher suspiro para poner sus manos en mis hombros y darme un beso en mi cabeza

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