Capítulo 1: Llegada
La ciudad de Namimori estaba tranquila, en una
mansión, que había sido construida hace unos
pocos años, la gente subía y bajaba, entraba y
salía de las distintas habitaciones, era un día
ajetreado. En una de las oficinas, la más
importante de todas las que había en esa mansión,
un joven de cabellos castaños firmaba como loco
distintos documentos, dejo la pluma a un lado y
giro su sillón en dirección a la enorme ventana que
mostraba una hermosa vista del jardín trasero.
Aquella hermosa vista le hizo suspirar con
cansancio, regreso a su lugar original cuando unos
golpes firmes se escucharon en su puerta.
-Adelante- contesto mientras continuaba con su
trabajo de firmar y sellar.
La puerta se fue abriendo lentamente para dejar ver
a dos de sus amigos y guardianes, Yamamoto
Takeshi y Gokudera Hayato, ambos con una cara
seria.
-Disculpe la interrupción Decimo- hablo de forma
respetuosa el peli plata
-Perdona por venir a interrumpir tu trabajo Tsuna-
hablo mas casual el peli negro mientras cerraba la
puerta de aquella habitación
-Ni lo mencionen, de todos modos ya necesitaba
un descanso- dijo mientras masajeaba el puente de
su nariz-¿ocurre algo?, es extraño que vengan los
dos sin estar discutiendo- les sonrió a sus dos
amigos.
Ambos guardianes se miraron entre ellos y
soltaron una leve risa mientras tomaban asiento en
los dos sillones que estaban frente al escritorio.
-Queríamos hablar de algo contigo Tsuna-
comenzó a decir Yamamoto
-Referente a que asunto Yamamoto
-A Kaede y Midori- contesto Gokudera
A Tsuna se le abrieron los ojos de la impresión.
-¡Vaya!- dijo algo shockeado aun- ¿acaso se han
peleado con ellas?- pregunto mientras tomaba
ciertos papeles y comenzaba a leerlos
-Nada de eso Decimo- contesto avergonzado el oji
verde- es solo que hace unos minutos nos enviaron
un mensaje
-¿Un mensaje? Es normal ¿no?, después de todo
su congreso es de 4 días, seguramente los
extrañan, por eso les mandan mensajes- dijo
avergonzando a sus guardianes, Tsuna debía
admitir que molestar a sus dos mejores amigos con
sus posibles futuras esposas le era bastante
divertido, un posible efecto secundario del
entrenamiento espartano de Reborn.
-No es eso Tsuna- Yamamoto trataba de
controlarse- es solo que nos avisaron de que
llegaran con visitas- explico el guardián de la lluvia
-¿Visitas?- Tsuna despego su vista de los
documentos y miro a los ojos a los dos guardianes
que tenía enfrente- ¿Qué clase de visitas?
-Al parecer, durante uno de sus paseos les robaron
el bolso y unos jóvenes les ayudaron a recuperarlo,
así que en agradecimiento los invitaron a pasar un
tiempo aquí, son tres estudiantes de preparatoria y
un niño de primaria- explico Gokudera
-¿Y el problema es...?- pregunto Tsuna de forma
juguetona
-Sospechamos que pudieran contratar a un
detective privado para investigar más sobre
nosotros y la empresa- contesto Takeshi
Tsuna suspiro con cansancio mientras volvía a
poner atención a su papeleo el cual mientras iba
leyendo comenzaba a enfadarlo.
-No creo que debamos preocuparnos por eso
ahorita- decía con una furia un poco contenida, el
tono de voz hizo poner nerviosos a los dos
guardianes- en cualquier caso, si dicen que es por
agradecimiento por que les ayudaron no creo que
sea mentira, ellas son muy dulces y amables, y no
son de las personas mentirosas, así que será mejor
preparar habitaciones para los futuros invitados-
ordenaba Tsuna- Aclarado este asunto- sus ojos
se volvieron sombríos- Hayato
