Sweet Victory Σ[BNHA]

Cap 24

NARRA MONTSERRAT

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Despues de la premiación nos mandaron a nuestro salón.

━━ ¿Estás bien Monse-chan?

━━ ¿No te duele algo?

━━ ¿No quieres agua o algo de comer?

Esas eran unas de las múltiples preguntas que me hacían las chicas al verme con unas vendas en mi cabeza y uno que otro parche en el rostro —por cortesía de mi pelea con Bakugo—.

Negué tranquila ante sus preguntas, ya que todas estaban alrededor de mi asiento.

━━ Tranquilas chicas, estoy bien ━━ les dedique una pequeña sonrisa ━━ Aunque... ━━ volvía hablar a lo que las chicas prestaron atención ━━ ¿No tendrán algo de comida? Muero de hambre ━━dije con una sonrisa nerviosa, mientras me rascaba la nuca con mi brazo bueno, a lo que las chicas rieron.

━━ Claro! Aquí tengo un par de Mochis ━━ dijo Uraraka extendiendolos.

━━ ¡Gracias Uraraka-chan! eres un sol ━━ dije devorando los Mochis en un instante.

Estuve un rato hablando con las chicas y chicos de la clase —obviamente a excepción de Bakugo— a lo que recibí varios elogios como "Estuviste Increíble contra Bakugo" "Fue genial ese rayo Lacer que creaste contra Bakugo" "Fuiste deslumbrante, pero no más que yo" "Tus colmillos así se te ven hermosos" "Fuiste muy varonil" que me hicieron sonrojar.

No paso mucho para que entrara Aizawa-sensei y todas las chicas volvieron a su lugar.

━━ Tendrán dos días como descanso para que se curen sus heridas ━━ nos aviso el sensei ━━ Asegúrense de descansar bien, aún si su corazón se encuentra alterado.

La mirada del profesor viajo de Todoroki a Bakugo y luego a mí. No había ningún rastro de Lida en la clase; ya que Uraraka me había comentado que se tuvo que ir por qué algo le había pasado a su hermano.

━━ ¡¿DONDE DONDE ESTA ESE MALDITO GUSANO?!

Una voz varonil proveniente del pasillo llamo la atención de todos, incluyendo la del sensei

━━ ¡VOY A SACARLE LOS OJOS A ESE DESGRACIADO!

{¡¡¡QUE PASE EL DESGRACIADO!!! (⁠ノ⁠ಠ⁠益⁠ಠ⁠)⁠ノ}

No tenía que ser un genio para saber que esa era la voz de mi hermano en busca de venganza.

━━ «¡VENGAME HERMANO ¡VENGAME!»

De un solo golpe o mejor dicho una sola patada de parte de mi hermano, se abrió la puerta de golpe, dejando ser a Hiroshi con una expresión aterradora que jamás había visto en mi vida, paseó su mirada por toda el aula hasta que encontró a su objetivo —Bakugo— el cual lo miraba confundido.