Sweet Victory Σ[BNHA]

Cap - 46

NARRA NARRADORA

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━━ Termino el primer semestre de la U.A.y empiezaron las vacaciones de verano ━━ Comenzó a decir Aizawa ━━ Pero los que quieren ser héroes no tendrán descanso, en este campamento de verano lucharán por el Plus Ultra.

━━ ¡Si!

━━ En unos minutos subiremos al bus, no se alejen.

Al fin llegó el día del campamento. Y como todos los demás, Monse se encontraba nerviosa pero a la vez muy emocionada.

━━ Es un lindo día ━━ Izuku al lado de Monse.

━━ Así parece ━━ contestó Todoroki.

━━ Deku, por fin es hora de entrenar en el bosque ━━ Uraraka llegó a paso rápido hacia Izuku.

━━ ¡S-Si, tienes razón Uraraka! ━━ Midoriya se mostró algo nervioso e instantáneamente se mostró sonrojado.

━━ ¿Que pasa? ━━ pregunto Uraraka confundida.

━━ ¿Eh? Bueno...

Monse se llevo una mano a mi boca para evitar reír de ternura al verlos así, se veían muy lindos los dos juntos.

━━ ¡Ah el campamento! ━━ Uraraka se alejo rápidamente de Izuku con el rostro tan rojo como una cereza.

━━ ¡Campamento! ¡Campamento! ━━ Kaminari y Ashido la siguieron aplaudiendo emocionados.

━━ ¿Eeeeeh? ¿Algunos de la clase A tienen clases extra? ¿Significa que reprobaron el examen final? ━━ un rubio de ojos azules empezo a gritar como loco ━━ No les parece que raro. ¿No se supone que son mejores que la clase B? ¿Cómo puede ser posible?

Kendo, de la clase B, golpeó a la copia chafa de Draco Malfoy en la nuca para que se callara. Y lo tomo por el cuello de la camisa arrastrándolo por el piso inconsciente.

━━ Los conocimos en el festival deportivo es bueno verlos clase A ━━ los saludo otra chica de la clase B.

Al parecer, el único que parecía odiar a la clase A era esa rubia oxigenada. El resto de la clase B se veía muy amigable a su parecer.

━━ Clase B, fórmense, es hora de subir al Bus.

━━ ¡Este es el autobús de la clase A! ━━ Lida empezó a mover los brazos con rapidez ━━ ¡Fórmense por su asiento!

El autobús retumbaba de energía mientras los estudiantes charlaban, reían y algunos discutían sobre lo que harían en el campamento. Monse, en cambio, había preferido el silencio. No era que no le gustara la emoción del viaje, pero a veces el bullicio de sus compañeros agotaba su bateria social. Por eso, tan pronto subió al autobús, se dirigió al último asiento, el único lugar que parecía ofrecerle un poco de paz.