ᒍ ᑌ ᑭ I T E ᖇ

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Trailer

Kepler-2b un planeta tan perfecto y hermoso para vivir hace 5600 millones de años atrás, donde no había nada de peligros hasta que los Kepleritas evolucionaron lo que son en la actualidad.

Dos jóvenes se encontraban corriendo en medio de la tormenta de arena, aguantaban sus respiraciones para que el polvo no se introduciera en sus narices, no se veía nada, todo estaba oscuro ya que era de noche.

—¡¿Ves algo!? —Preguntó Ocram a Nilednay mientras trataba de ver algo, el ser de cabello negro, ojos cafés miró a su compañera que al parecer no podía abrir sus ojos—.

—¡No veo nada!.. —Sus manos tocaron una pila de rocas, su compañero la intentó agarrar para guiarse pero esta resbaló por una roca suelta haciendo que ambos cayeran por una colina algo grande— ¡Ah! —Gritó la joven de cabello corto con mechones amarillos, ojos cafés claros y piel pálida—.

—¡Nilednay! —Gritó el varón sosteniendo a su compañera para no rodar más lo cual no funcionó y terminaron rodando aun los dos hasta quedar desmayados pero un golpe en el cuello—.

La tormenta seguía sin detenerse por toda la noche, el frío se hizo presente aun más cuando el viento comenzó a soplar con más intensidad, los jóvenes estaban en el suelo desmayados, con heridas en parte de la ceja y labio.

El suave sol azul se hizo presente en el amanecer, la tormenta de arena por fin paró, Nilednay reaccionó y abrió los ojos viendo el cielo en tonos rosa y morado más la Galaxia de Andromeda, el planeta estaba en un punto donde se podía ver a la perfección casi el centro de la galaxia, sus ojos de color café soltaron pequeñas lágrimas al sentir un ardor en ellos, pues arena de la tormenta de la noche pasada había entrado un poco en sus ojos, con desesperación buscó a Ocram hasta sentir su piel de la mano.

—... Ocram... Ocram... Despierta —Sacudió al adolescente que reaccionó soltando un jadeo de dolor—.

—... ¡Nilednay! —Exclamó aliviado— ¿Estás bien? —Preguntó preocupado al verla con una herida en la ceja y en parte de su cara—.

—Estoy bien, ¿tú lo estás? —Hizo la misma pregunta preocupada, en su expresión se notaba por sus cejas fruncidas por preocupación al ver a su compañero algo herido—.

—Sí... Estoy bien... Hay que volver... —Se levantó dejando ver su traje negro ajustado hecho de fibra de carbono más acero en forma de tela, buscó su audífono en forma de círculo y se lo puso en la oreja izquierda, su compañera se levantó dejando ver su traje igual y se puso su audífono también en la oreja izquierda, comenzaron a caminar por la arena tranquilos, se vieron naves en el cielo las cuales los buscaban—.

Los que venían en las naves dejaron caer un rayo el cual los teletransportó a Nilednay y Ocram dentro de esta, médicos los atendieron con rapidez ya que talvez estaban al borde de muerte y no lo sabían entonces prefieren prevenir antes que lamentar.

—... Lo sentimos Nilednay pero tu herida te dejó ciega de un ojo, y la arena que cayó en el otro lo cegó... me temo que tendremos que amputarlos... Y cambiarlos por otros ojos... O dejártelos... —Comentó el doctor directamente haciendo que la joven se sobresaltara—.

—... ¿Ciega de ambos ojos?... —Tomó el espejo y forzó su vista dejando ver un ojo tapado con un vendaje, la herida la obtuvo en la caída al ser raspada profundamente por una roca la cual tenía punta y se clavó un poco en su ojo derecho—... ¿Solo tengo esas dos opciones? —Preguntó algo preocupada, al ver al doctor asentir no tardó qué comenzar a llorar en silencio, el adulto decidió darle un tiempo a solas para que lo pensara—.

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