Esteban
Aquel día tenía que ir, en compañía de mi padre, al palacio del rey Joaquín.
Aquel palacio solo me recordaba a aquella antigua unión a la que me habían comprometido, un omega cinco años menor que yo, después de ese día no volví a saber nada de él, solo que había desaparecido esa noche y pronto se dejó de hablar sobre ese omega.
Al llegar a aquel palacio, salude como se debía, y luego de unas horas allí, escuchando a mi padre hablar, tomé mi caballo y me fui en dirección al bosque, al menos en aquel lugar podría relajarme y pensar.
Luego de cabalgar por un buen rato, llegué a un claro que solía frecuentar, en el centro había un pequeño lago, así que me baje de mi caballo y lo mande a tomar agua, mientras que yo caminaba para estirarme y recorrer un poco el lugar.
–Sansón, no debemos tardarnos, en el palacio nos esperan... ahora que lo vuelvo a recordar ¿tú crees que ese tal príncipe que desapareció hace más de 15 años aún viva? Yo no lo creo, seguro esa bruja terminó antes su trabajo y se tomó el tiempo de ir durante la noche y raptarlo, porque ni sus padres especificaron como desapareció–
Me acerque a mi corcel y me apoye en su lomo, mire el agua del lago pensativo, si aún estuviera en ese castillo, sería en omega más codiciado, venía se buena corona, aunque lo más probable es que no sentiría nada por él, si es que aún hubiera posibilidad de casarme.
–Yo no creo que pudiera haberme casado con él, aunque aún recuerdo claramente sus ojos, era lo único lindo que tenía en ese entonces–
Dije al aire, en ese momento una rama cerca de donde estábamos se rompió, tomé el mango de mi espada y mire a ese lugar.–¿Quién está ahí?–
Pregunte, pero no hubo respuesta, más que el sonido de una apresuradas pisadas. Aleje la mano de mi espada y me quede mirando a aquel lugar, confundido de quién era; o que era lo que me veía. Lo único que había dejado en ese lugar era un suave olor a durazno.
Mi llegada al palacio fue al anochecer, dejé a mi corcel en las caballerizas y me dirigí adentro, luego de caminar como por 15 minutos llegué a mi alcoba, en aquel lugar me quite la ropa hasta quedar en el interior, fui hasta la cama y me recosté, soltando un suspiro de cansancio.
El sueño no tardo en llegar, y al igual que todas las noches, en mis sueños, un hermoso joven aparecía, para mi, era tan hermoso y perfecto, tenía unos preciosos ojos verdes, y un cuerpo que era como si los mismos ángeles lo hubieran creado, además su piel se veía tan suave y perfecta. Si él no fuera más que mi subconsciente, lo desposaria apenas encontrarlo, así fuera un plebeyo, aunque todos se impusieran o me quedara sin la corona de mi Imperio.
Solo sabia y prometía una cosa, si es que lo llegaba a conocer.
Que lo haría mi esposo..
Mi omega..
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Perdónenme lo corto del capítulo de hoy, no tenía mucha imaginación de que hacer con Kuku.
Mañana y la próxima semana no habrá actualización, ya que nesecito un tiempo para verme la película y poder escribir, además que estoy en semana de exámenes.
Se les quiereee muchooo ✨️
-Isvel
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𝖬𝗂 𝖿𝗅𝗈𝗋 𝖽𝗎𝗋𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 「𝖤𝗌𝗍𝖾𝖻𝖺𝗇 𝖪𝗎𝗄𝗎×𝖥𝗋𝖺𝗇 𝖱𝗈𝗆𝖾𝗋𝗈」
FantasyTal vez sea este mi amor, porque ya lo vi, una vez en un sueño.