Francisco
Mientras caminaba por aquel gran bosque, tarareaba una suave canción acompañada por el canto de los pájaros, las pequeñas aves se posaron en una rama y una de ella fue recibida en sus delgados dedos del joven omega, este siguió su camino balanceando la cesta de un lado a otro.
Aquel dulce canto se escuchaba en la mayoría del bosque y los animales se unían poco a poco al canto mientras lo seguían.
Una ardilla había ayudado a levantar al búho, el animal cayó de su nido en la cesta del joven, ayudando a su suave coro.
Siguieron caminando hacia el lugar donde se recogían las fresas, acompañándolo en su cantar y vigilando que estuviera seguro.
Al llegar al arbusto donde se daban las fresas empezó a tararear algo diferente.
– Quisiera.. ~ ...Quisiera – un pajarito lo siguió y luego se poso en su mano.
– Quisiera ser como las aves que cantan ~.. A alguien que escucha.. ~ – dejo al pajarito en una rama para dirigirse a otro arbusto
– Su hermosa tonada de amor ~–
– Quisiera.. ~ ...Quisiera – los animales lo acompañaron hasta ya nombrado barranco, él se dirigió al árbol donde solía recostarse, pero ahora lo haría en una rama.
– Que en mi melodía encuentre algún día ~.. Al hombre.. que espero.. y al fin se enamore de mi ~ – posó sus brazos sobre la rama y luego su cabeza, soltó un suspiro de agotamiento y miró al pájaro que se había hecho a su lado.
– No se porque me siguen tratando como un niño– el búho hizo un sonido de cuestionamiento, cosa que el joven noto y no tardo en responder.
– Las tías Vico, Sofi y Alfonsina, nunca quieren que haga amistad con nadie– cuando escucho el sonido de desánimo de parte de los animales no tardo en reír suavemente, levantando su cabeza para mirarlos.
– ¿Pero saben amiguitos? Las he engañado esta vez, conocí a alguien muy especial– los ruidos alegres de los animales se hicieron presentes, mientras que el joven sólo sonreía contento. Unos suaves sonidos de búho hicieron reír nuevamente al omega.
– ¿Ha quién? Ha un príncipe– vio como los pájaros daban algunos brinquitos, dando a entender lo que preguntaban.
– Pues es alto y muy guapo... y tan romántico. Caminamos juntos y hablamos de tantas cosas bellas, y antes de despedirnos, me tomó en sus brazos y entonces... desperté de mi sueño– los animales hicieron un sonido de tristeza cuando antes habían estado sonando muy felices por el sueño del joven omega.
– Sí, fue solo un sueño, pero dicen que si uno sueña con algo más de una vez es seguro que se realiza, y yo he soñado tantas veces–
Los animales se alertaron cuando vieron a un joven cerca de un lago, algunos fueron a ver y tramaron una cosa para alegrar a su amigo.
Todos corrieron sigilosamente al lago, donde se encontraba el príncipe hablando con su caballo, había colgado su sombrero y capa en una rama y sus botas estaban en el piso secándose. Unos se habían quedado con el omega para distraerlo y así no sospechara.
– Sabes Sansón, había algo muy extraño en esa voz... demasiado hermosa para ser real, tal vez sea un ser misterioso o una ninfa de los bosques– los animales habían terminado de llevarse las prendas cuando se escucho el relincho del caballo. Él príncipe que se estaba secando volteo instantáneamente – ¡Hey! Dejen eso–.
Dejaron al príncipe detrás, y rápidamente le colocaron al búho la capa y el sombrero, ambos de color azul, los pájaros ayudaron al búho a elevarse siendo acompañado por dos conejos que estaban dentro de las botas, se acercaron al príncipe de la forma más realista que pudieron, haciendo sonreír al joven.
– ¡oh! Pero si es mi príncipe azul– el omega quito la tela que cubría su cabeza, se levantó he hizo una leve reverencia ante los animales.
– Su alteza– se acercó a ellos con unos suaves pasos, y luego de estar completamente cerca se volteo, simulando que "el príncipe" lo abrazaba por detrás.
– Sabe usted se supone que no puedo hablar con extraños– los pájaros rodearon su cuello con las mangas de la capa y este solo mantenía su suave sonrisa.
– Pero ya nos habíamos conocido–
Él joven empezó a bailar suavemente mientras entonaba una canción, luego se acercó a los animales y tomó las dos mangas de la capa, simulando que estaba bailando con alguien.
– Eres tú, la dulce ilusión que yo soñé ~ Eres tú, brillando en tus ojos el amor pude ver ~ Sin embargo sé, que un sueño es difícil realizar ~ Mas yo tengo fe, en que despertaré, y tú me amarás.. ~ Se hará realidad lo que yo soñé– tarareo la canción unos minutos mientras daba vueltas con el animal. Luego fue que sin darse cuenta los animalitos fueron cambiados, y alguien lo recibió en sus brazos.
– Mas yo tengo fe, en que despertaré.. Y tú me amarás–
– Se hará realidad lo que soñé– el príncipe abrió sus ojos asustado y miró al búho que estaba colgado en una rama.
Se separo de aquella persona confundido alejándose unos cuantos pasos.
✦ . ⁺ . ✦ . ⁺ . ✦
Buenas nochees, ya que tenía algo de tiempo quise actualizar.
Ya por fin se encontraron cara a cara, y ando bien emocionada por eso 😭✨️.
Mañana o pasado mañana tendrán la perspectiva de Kuku, y la continuación de lo que pasa luego de que Fran se alejo (aunque en la canción se puede ver que pasa, pero shhh, se hacen los sorprendidos)
Trate de escribir como cantaba, pero la verdad no sabía como hacerlo y lo hice como pude.
También quería especificar que la virgulilla "~" junto al texto es de gemido y separado por dos puntos o solo separado es de canto, para que no haya confusión.
Espero les esté gustando la historia tanto como a mi me esta gustando escribirla.
Se les quiere muchoooo.
-Isvel ✨️
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𝖬𝗂 𝖿𝗅𝗈𝗋 𝖽𝗎𝗋𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 「𝖤𝗌𝗍𝖾𝖻𝖺𝗇 𝖪𝗎𝗄𝗎×𝖥𝗋𝖺𝗇 𝖱𝗈𝗆𝖾𝗋𝗈」
FantasyTal vez sea este mi amor, porque ya lo vi, una vez en un sueño.