Nuestro ultimo dia juntos

Capitulo 9

Desde aquel día la vida de los Bakugou cambio por completo, Katsuki empezó a entrenar arduamente para controlar su alfa interno, también trabajaba en ser un estudiante modelo alguien perfecto, ahora que había ingresado a la preparatoria nadie lo conocía, por lo que fue fácil hacerse pasar por un alfa modelo, alguien amable, respetuoso, con notas perfectas, no había nadie más perfecto que el, mientras que Mitsuki se encargaba de la empresa familiar de moda, la cual tuvo bastante dificultades pues Masaru era el quien siempre se encargaba de todo, acerca de los tratos y administración de la empresa, pero debido a su condición ahora la que había quedado a cargo había sido ella.

-es imposible como que no renovaran el contrato con nosotros -grito Mitsuki enojada al ver a la modelo frente a ella

-lo siento señora Bakugou, pero desde que usted tomo el cargo mi trabajo es demasiado, solo me quede por respeto a el señor Masaru, pero ya no quiero soportar más su mal genio

-bien lárgate nadie te necesita encontrare mejores modelos que tu -grito furiosa Mitsuki

-madre creo que debería calmarte un poco -dijo Katsuki mientras entraba a la oficina de su madre

-lo sé, pero ya casi no tenemos modelos y la nueva exposición de moda se acerca, si no logramos conseguir a más modelos podríamos quebrar -dijo frustrada Mitsuki

-tal vez yo pueda ayudar en mi preparatoria ahí muchas chicas interesadas en la moda, se los podría pedir, yo me encargare de todo tu descansa y pasa un tiempo con papá, merecen estar un rato a solas para relajarse -dijo Katsuki sonriente

-gracias, hijo realmente has cambiado demasiado, estoy orgullosa del hombre en que te estas convirtiendo

-aprendí bien de mis errores, por culpa de mi narcisismo perdí a mi hermano y a mi destinado, entendí que debo cambiar para ser alguien tan bueno como papa o como tu mama -respondió Katsuki

Mitsuki sonrió y abrazo a su hijo, estaba tan agradecida por el cambio que este había hecho en su vida, suspiro aliviada para finalmente salir de la oficina y encargarle el resto a su hijo, el cual la despedía con una cálida sonrisa, sin embargo cuando la puerta se cerró el semblante de Katsuki cambio a uno más sombrío

-Hugh que jodida mierda es demasiado fastidioso fingir ser un dulce niño obediente, me saldrá una ulcera de la rabia -dijo fastidiado Katsuki mientras se sentaba en el escritorio de su madre y hacia una llamada

-hola toga soy yo consígueme a doce chicas lindas para que participen en la pasarela de este martes, no me importa si las amenazas con algo, solo que sean competentes.

-ah Tomura le molestara saber que te estas metiendo en territorio peligroso

-me da igual lo que piense ese imbécil, solo dile que es por el bien de la compañía de nuestros padres o inventa una mierda creíble

Katsuki colgó la llamada para cerrar sus ojos cansados, por otro lado toga reía por el comportamiento del hermano de su jefe, el cual había escuchado toda la conversación.

-cómo se encuentran mis padres financieramente Himiko -pregunta Tomura mientras mira otros documentos

-lo investigue a fondo la enfermedad del señor Bakugou es más grave de lo que parece, la operación que le hicieron afecto drásticamente su salud, además que se le ha diagnosticado una enfermedad grave del corazón, aún no se lo ha comentado a la señora Mitsuki ni al joven Katsuki, posiblemente solo viva tres años más -dijo Himiko mientras le entregaba el informe médico de Masaru

-papá porque no me lo dijiste antes -Tomura miraba triste el informe

-por otro lado, la empresa quedo a manos de la señora Mitsuki quien al no saber administrar correctamente fue cayendo poco a poco, sin mencionar que varios inversionistas quitaron su apoyo al enterarse que el señor Masaru ahora era un beta y ya no un alfa, hubo muchas renuncias por lo que ahora necesitan apoyo tanto financiero como apoyo del personal, por eso Katsuki vino a pedir nuestra ayuda -finalizo Himiko para entregarle otro informe, pero este acerca de la empresa de sus padres

-no podemos apoyarlos directamente o mi padre se enterara, pero podemos hacer un acuerdo con industrias Best Jeanist para que una fuerza con los Bakugou, al menos financieramente se recuperaran, entrégale este contrato a mi hermano es bueno fingiendo haci que no dudo en que pueda cerrar un trato como este, por el apoyo personal dile a la jefa de industrias Midnight que prepare a una docena de chicas que sean competentes en el modelaje -dijo Tomura para guardar los informes de su familia junto a otros archivos similares -también libera mi agenda de hoy iré a una cita, no quiero que me molesten

Tomura se levantó para salir del lugar dejando a Himiko encargarse de lo demás, mientras que él se dirigió a su auto para conducir hasta un tranquilo parque, se bajó y compro una caja de chocolates, camino por aquel calmado lugar hasta visualizar una castaña caballera y sonrió para dirigirse hasta el.

-puedo sentarme -pregunto Tomura

-Tenko hijo que gusto verte -dijo sonriente el castaño

-lo mismo digo papá...siempre te encuentro aquí alimentando a los patos, no me sorprenderé si un día los veo todos gordos -sonrió Tomura mientras se sentaba al lado de su padre y le entregaba los chocolates

-no debiste molestarte en comprarlos son muy costosos -dijo Masaru sonriente mientras comía uno de los chocolates que eran de sus favoritos.

-no lo son... me entere sobre... si necesitas algo no dudes en decirme -dijo Tomura sin poder pronunciar nada acerca de la enfermedad de Masaru

-oh te enteraste no te preocupes cada minuto es valioso, como ahora puede que sea poco tiempo, pero estoy agradecido de pasar este tiempo contigo hijo, no se lo dije a tu madre ni a tu hermano porque sé que reaccionaran de pésima manera, solo quiero disfrutar el presente, aun si muero deseo que me recuerden por los buenos momentos, no por un viejo y triste moribundo -dijo Masaru mientras disfrutaba la brisa del aire

-cada momento a tu lado ha sido un regalo, gracias a ti supe a hacer lo correcto e incorrecto, lamento no ser tan bueno como tu papa -dijo melancólico Tomura

-no... hijo tu eres mucho mejor, desearía tener tu valentía, hijo eres muy fuerte abandonaste todo lo que amabas, por lo que sabias era lo correcto, estoy orgulloso de ti -dijo feliz Masaru

Tomura no dijo más, solo agradeció la compañía de su padre, disfruto aquel momento de paz y calma, hace mucho que no tenía tiempo para relajarse, pero ahora lo hacía mientras alimentaba a los patos junto a su padre, aquel que lo crio y le brindo todo su cariño, a pesar de no ser su hijo biológico sin darse cuenta la tarde callo y ambos se despidieron, prometiendo volver a pasar otra tarde juntos, pues a pesar de que Tomura ya no pertenencia a la familia Bakugou el seguía siendo el hijo de Masaru Bakugou y nunca perdieron el contacto.

-qué demonios hacer aquí -pregunto enojado Bakugou al encontrarse con su hermano en el parque

-solo tomo un paseo Katsuki tampoco me es grato verte, aunque ahora que lo veo te vistes más decente, pero estoy seguro de que tu alma sigue igual de podrida... cuida de nuestros padres y no lleves a la ruina la compañía familiar -dijo Tomura para alejarse y dejar a un cabreado Katsuki

Katsuki miraba furioso a Tomura, quien se había alejado lo suficiente hasta que lo perdió de vista, respiro profundamente para fingir una sonrisa amable e ir hasta donde se encontraba su padre y regresarlo a su hogar.

-papá ya es tarde volvamos a casa -dijo Katsuki calmado

-ven hijo solo acompáñame a observar las estrellas son hermosas -dijo Masaru feliz

-no creo tener tiempo para eso, las veremos en otra ocasión ahora hay que volver a casa -dijo Katsuki ignorando por completo la petición de su padre

-bien será en otra ocasión -dijo Masaru triste para caminar hasta su auto

Masaru deseaba poder pasar tiempo de calidad con su hijo menor, sin embargo este siempre ponía escusas para no pasar su tiempo con él, eso entristecía el corazón de Masaru, pero a la vez estaba feliz porque pudo pasar un buen rato con su hijo mayor, la vida de Masaru fue en picada desde que sufrió aquella operación, pues desde ese día Mitsuki y Katsuki lo miraban con lastima y culpa, lo traban como a un invalido como si no pudiera hacer nada por sí mismo, algo que lastimaba a Masaru, el único que lo seguía tratando como siempre era Tomura que a pesar de tener una agenda muy ocupada y ya no pertenecer a la familia el seguía visitándolo al menos una vez por semana, siempre tenía tiempo para observar las estrellas o alimentar a los patos con el, Masaru solo quería vivir felizmente sus últimos años de vida.