Capitulo 4

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Tomás:

Estaba preparando algunas cosas algo nervioso para poder empezar a entrenar a Rodrigo cuando él llegó, lo saludé con la mano y sonreí, él repitió mi acción y se acercó a mi con un semblante algo tenso. Me pareció extraño pero creí que eran nervios así que ya fue, lo salude y le indique que tendríamos que practicar el cardio primero, así que nos dirigimos en frente del espejo del gimnasio y le di una cuerda, le indique cómo debía saltarla y le dije la cantidad de repeticiones que tenia que hacer como mínimo y luego me fui a preparar los guantes que Rodri iba a usar, lo observe de reojo y después de un buen rato de que estuvo saltando la cuerda mientras yo lo supervisaba, fuimos al ring para que yo le enseñara cómo debería golpear y como debe esquivar los golpes. Me sorprendió lo bueno que era y sonreí satisfecho al estar en el primer descanso de él.

— Buen trabajo Rodri, sos muy bueno para esto.

— Muchas gracias entrenador

Ambos nos reímos mientras nos sentábamos, él tomo de su botellita de agua en silencio y lo observe, cruzamos miradas y sucedió lo que quería que no sucediera...

— Tomás, ¿Por qué me dejaste de hablar?

— Fuiste tú el que me dejó de hablar.— Rompí el contacto visual— así que te pregunto a ti. ¿Por qué me dejaste de hablar?

Se quedo un momento en silencio bajando la mirada al piso y después de suspirar me volvió a mirar.

— Por la discusión, yo estaba discutiendo de broma y creí que te habías enojado por lo que te dije...

Me sorprendí por su respuesta y lo mire de nuevo con curiosidad.

— Nunca me enojé con vos. Pensé que vos lo habías hecho por el chiste de mal gusto que te había dicho.

— Amigo, vos sabes que a mi no me molestan esas bromas, yo también las hago, nunca me podría enojar contigo, sos mi mejor amigo...— me sonrió, tan radiante como lo recordaba, con sus ojos verdes ahora con una mirada alegre. Lo abracé y fue reconfortante de alguna manera, aunque también ambos fuimos muy estúpidos por alejarnos, mejor era no tomarle importancia y seguir con nuestra amistad.

Rodrigo:

Luego de una hora terminé el entrenamiento y me despedí de Tomás muchísimo más tranquilo por aclarar todo, así que fue mucho mejor para mi. Volví a mi casa exhausto y con dolor en los brazos, me tomé un litro de agua y me fui a bañar, recordé lo que había hecho antes de ir al entrenamiento y me avergoncé de mí mismo, terminé de bañarme y salí del baño con una toalla al rededor de la cintura después de secarme el cabello. Salí del baño mientras bostezaba y agarre mi celular antes de ir a mi cuarto para ponerme el outfit que me iba a poner para hacer stream. Vi que Tomás me había mandado mensajes de nuevo, ya me parecía extraño pero ignoré ese pensamiento, abrí el chat y me estaba invitando a hacer stream con él, le contesté que viniera a mi casa para hacer el stream. Me vestí y anuncié el stream en insta, en twitter y en el canal de WhatsApp.

Inicie stream y espere a que venga Tomás, me gustaba estar con él pero me parecía extraño que quisiera estar tanto tiempo conmigo, quizás era la emoción de retomar la amistad. Estuve un rato hablando de todo un poco, les conté lo del entrenamiento y otra vez recordé esa cochinada que había pensado hacia un rato y me sonroje un poco de la vergüenza que sentía pero lo intente ocultar, después de un buen rato llego y toco el timbre, fui corriendo y le abrí la puerta y lo abracé, fuimos a mi set up y estuvimos hablando y jugando por 3 horas seguidas hasta que llegó la hora de cenar y apagamos stream.

— ¿Qué tenes ganas de comer?

— Lo que vos quieras.

— Ah dale boludo, decime algo, que yo no tengo ni idea para comer

¿Tenías que ser tan atractivo, entrenador? Rodritom (Robleis x carre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora