Capitulo 8

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Rodrigo:

Pasaron 5 días desde lo ocurrido y yo ya estaba en Argentina al igual que Tomás, lo sabía porque un día había visto un stream de él en su set up de acá. No podía soportar que de nuevo nos hayamos alejado, me ignoraba todo el tiempo ¿qué le habré hecho? Yo solo lo bese... ¿y si ya andaba de novio y por eso no podía verme más? ¿Que estaba pasando por su linda cabeza? ¿En que estaba pensando ahora mismo...?
No podía más un impulso que no podía frenar me obligó a subirme a mi auto, era un día soleado de invierno y a pesar de eso hacía mucho frío, me tuve que poner una campera antes de salir y partir casi por inercia a la casa de Tomi, no puse ni música en el auto y solo me fijé en el camino para evitar que pase algún accidente. Llegue a su casa en un abrir y cerrar de ojos, o así lo sentí yo, me quede un rato en mi auto. Respire hondo y empecé a pensar en lo que iba a decir ¿y si no me perdona? ¿Y si no me quiere ver mas? ¿Y si ya no le importo? Se me llenaron los ojos de lagrimas al pensar que no me perdonaría y que me dejaría ir, ya no haría parte de su vida y yo ya no podría enamorarme de la misma manera de la cual lo hice con él. Quizás sería la última vez que me enamorase de alguien a tal magnitud. Pensé y pensé y... salí del auto decidido en lo que iba a hacer, no me dio el tiempo para asimilar lo que estaba a punto de hacer ni lo que iba a decir. Tenía tantas preguntas en la cabeza que no me dejaron pensar pero, que más da, la vida es una y el que no arriesga no gana. Toque el timbre y me quede mirando la puerta decidido, con miedo y con valentía. Una combinación un poco sin sentido pero era así. Me sentía así.

Abrió la puerta y, Dios mío. Estaba hermoso como siempre, se acababa de bañar y tenía un buzo de lana con trenzas de color beige, debajo tenía una polera de cuello alto de color blanco que le quedaba un poco grande, usaba unos pantalones negros que a mi parecer eran muy abrigados además de cómodos y mierda me fije en su pija. Lo mire a los ojos y vi su expresión de sorpresa y confusión.

— ¿Qué estás haciendo acá, Rodrigo?

— Quería hablar contigo, lo necesito y no puedo aguantar más estar lejos de ti— se me empezaron a cristalizar los ojos y sentí un nudo en la garganta, su expresión seguía confundida y noté en su mirada un poco de compasión o dolor, yo que sé, en cualquier momento iba a llorar y no lo podía ver bien.— ¿podemos pasar?— dije con la voz entre cortada. Él no dijo nada simplemente me cedió el paso y yo entré. Me senté en su sofá y él se sentó a mi lado, estaba serio, pero en su mirada veía dolor, tragué para intentar deshacer el nudo que tenía en mi garganta y respiré hondo.

— ¿Vas a hablar o no? Me tengo que encontrar con Rami.

— Tomás... te amo. Te amo con todo mi ser, no lo soporto más— empecé a llorar, ni me pude contener, vi su expresión cambiando a una confundida y su mirada tenía algo que no entendía en ese instante— Tomi, me enamoré perdidamente de ti, de todo lo que sos, de todo lo que no, me enamore de todos tus rasgos, de tus defectos y virtudes. Me tenes jodido. Loco. Loco de amor. Estoy perdidamente enamorado de ti, no paro de pensar en ti en un futuro contigo, nosotros. Juntos y- y- lo siento, perdón. Te estoy interrumpiendo en tu vida amorosa y yo se que te gusta Ramiro y que quieres salir con él y yo solo estoy interrumpiendo esto como un tonto. Vine acá porque no podía soportar una vida sin vos, porque no soportaba perderte. Fue un impulso que no pensé en lo que hacía, y todo lo que te estoy diciendo me está saliendo del corazón, no pensé en nada. Mi cabeza estaba llena de preguntas sin contestar y-

Me besó, y entre mis lagrimas sentí como sus labios cubrían los míos, me agarro las mejillas  y con sus suaves pulgares me limpió las lagrimas, me miro a los ojos y ahí vi lo que no podía entender de su mirada, amor. Era amor como me miraba.

— Rodri, no sabes la tortura que fue intentar borrar los sentimientos que siento por ti. Te juro que yo solo salgo con Ramiro porque se parece a ti. Eres mi mejor amigo y yo nunca pensé que esto pasaría y yo sigo perdidamente enamorado de ti. Y cada que salía con alguien no paraba de pensar en que ese podrías ser tú y que podría ser todo mejor. Te amo Rodri, te amo con todo mi ser y yo nunca deje de hacerlo.

Nos besamos de nuevo, sus labios rozaron los míos con deseo hasta que no quise tener más distancia de él y me le subí encima, le empecé a besar con todas las ganas que tenia, nuestras lenguas conociéndose como nunca antes, con sentimiento. Como nunca antes había sentido, recorrí con mi lengua cada espacio de su boca intentado memorizarlo para jamás olvidar ese momento tan feliz de mi vida. Me acomode en su regazo mientras seguíamos besándonos como un par de locos o unos esposos en luna de miel. Nos separamos para agarrar aire, tenia los labios hinchados y ambos sonreímos y un brillo en sus ojos hizo que mi corazón empezara a palpitar aún más fuerte de lo que ya estaba palpitando. Me empezó a besar el cuello y yo gemí al sentir como dejo una marca. Sentí entre mis nalgas un bulto y me puse rojo, era su erección que provocó que mi pene también se parara. Cuando empezábamos a desvestirnos tocaron el timbre y Tomas asustado me bajo de su regazo, agarro una almohada para ocultar su enorme pija erecta y abrió la puerta intentando fingir no estar nervioso, no le iba muy bien eso de fingir

Tomás:

Me dieron ganas de pegarme un maldito tiro entre ceja y ceja, justo en el momento en el que yo había soñado hacía meses, casi un año fue interrumpido por yo que sé quien. Pero no era importante si no era Rodri. Abrí la puerta fingiendo mi nerviosismo lo mejor que pude y era Ramiro.

— Tomás, ¿qué pasó que no fuiste al restaurante? Te llevo esperando hace media hora, me preocupe mucho.

— Emmm- yo- no voy a ir porque me siento mal del estómago, chau.

Intente cerrarle la puerta en la cara después de sobarme el abdomen cuando dije lo de mi "malestar", puso su pie en para evitar que cerrara la puerta.

— No te creo nada Tomás. Voy a entrar— y eso hizo, entro sin que yo antes pudiese reaccionar y ambos se encontraron. Rodrigo se paró a saludarlo nervioso y me fulmino con la mirada algo que hizo que mi corazón se agitase, aunque sea para mal esa mirada me volvía loco de cualquier forma.— Así que tenes a otro. Tomas lo que íbamos a llegar a ser se queda acá, chau. No quiero saber nada más de vos.
Se fue sin que yo pudiera decir nada, la verdad no me importo porque ya podía estar con el hombre que realmente me gustaba, me acerqué a él que estaba parado y lo levante del suelo agarrándole de los muslos poniéndolo contra la pared observé su cara de deseo y ansias lo más que pude para grabarlo en mi mente.

— Deja de hacerme rogar para que me beses...— Dijo en un susurro con la voz algo ronca llena de lujuria. Me reí cínico acercándome a él rozando mis labios con los de él, le agarre del pelo para evitar que me besara. Quería que me rogara sin parar porque me gustaba que me rogase, de alguna forma era como una venganza de todo lo que hizo sentir antes, pero que más da, ahora está enamorado de mi.— P-por favor ya bésame, no puedo aguantar más
Gimió haciendo que mis ganas de besarlo me ganaran, lo bese y recorrí con mi lengua sus labios entre abiertos saboreandolos con el sabor agridulce de un caramelo de limón, sonreí entre besos y apoye mi miembro entre sus piernas provocando que él soltara un jadeo de sorpresa. Lo mire a los ojos lamiéndome mis labios que estaban algo hinchados y rojos. Fui lo más rápido que pude lo lleve hasta mi habitación arrancándole la ropa en el camino, ya estaba loco de ganas de hacerlo mío, romperle el culo y que se quede en mi cama toda una semana por no poder caminar. Y dios yo ya estaba mojando mi ropa interior con el líquido preseminal. Lo dejé encima de mi cama con el boxer desacomodado viéndose a través de la tela su erección.

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SE VIENEEEEE WUUUU (una re emoción tenía de la nada KAJSKAJ)

¿Tenías que ser tan atractivo, entrenador? Rodritom (Robleis x carre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora