Compañía

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Kanao se encontraba hablando con Tanjiro, ya que ella lo había ayudado a llevarlo a una habitación para que Aoi trate sus heridas porque ella era muy buena haciéndolo y Kanao no sabía sobre medicina, pero aún así ella quería estar el mayor tiempo posible con Tanjiro, la emocionaba y le gustaba estar junto a el.
Tanjiro rompe el silencio que había estado en la habitación hace unos minutos.

-Tanjiro: Kanao, me gusta pasar tiempo contigo, desde que me convertí en cazador de demonios no tuve mucho tiempo para estar con los seres queridos.

-Kanao: {¿Ser querido? ¿Tanjiro considera que soy querida por el? KYAAAAAH}

Kanao se puso roja de los nervios.

-Tanjiro: ¡Kanao! ¿Estás bien? Estás roja

Cuando dijo eso último piensa un poco y por su olor se dan cuenta en que estaba pensando  y que había pasado, por lo cual el también se puso rojo.

-Tanjiro: Eh-eh bueno, ¿T-tuviste una kusik nieva Kanao?

Trataba cambiar el tema Tanjiro.

-Kanao: N-No, de-desde que te fuiste a tu misión y-yo no tu-tuve otra.

Respondía Kanao algo nerviosa y aun estando un poco roja.
Se quedaron hablando un poco mas hasta que Kanao se fue de la habitación para irse a dormir, ya que era muy tarde y Tanjiro también debía descansar.
Ahora pasaron un par de horas y era de madrugada, Tanjiro se despierta sin motivo alguno y le cuesta volver a dormir, porque a es en ese momento del día que recuerda el accidente de su familia y ahora que había muerto Rengoku no hacía más que empeorar, por lo general siempre salía al patio un rato para distraerse y esta vez no fue la excepción. Sale de la habitación cuidadosamente para no despertar a nadie y se dirige hacia al patio, pero está vez lo golpea un olor muy familiar, era un olor a flores y no específicamente las del patio, si no a alguien, al parecer no fue al único al que se le ocurrió ver la maravillosa luna esa noche. Cuando llega ve a Kanao, se asombra un poco al encontrarla ahí, pensó que estaría durmiendo, entonces se le acerca y la saluda.

-Tanjiro: Hola Kanao ¿Que estás haciendo?

-Kanao: Ah, hola Tanjiro ¿Estás seguro que te puedes mover? Es probable que se abra tu herida.

-Tanjiro: Solo me duele un poco, pero estoy bien, después de todo no estoy haciendo nada brusco.

Entonces Tanjiro se sienta a lado de Kanao

-Tanjiro: ¿Que paso para que vinieras aquí Kanao?

Kanao se queda callada y muestra su tristeza y Tanjiro se percata de eso, entonces para tranquilizarla mientras agarra su mano le dice:

-Tanjiro: Kanao, puedes contar conmigo cuando quieres, si quieres hablar de algo lo puedes hacer, no está bueno dejarse las malas emociones en el cuerpo.

Esas palabras y el hecho de que Tanjiro agarre su mano la tranquiliza mucho y ella sabe que puede confiar en el, pero le cuesta mucho decir lo que sentia. Tanjiro solo espera a que lo diga.

-Kanao: Es que... Cuando mí otra hermana, Kanae, falleció yo no pude sentir nada, pero ahora es como si faltará alguien importante para mí y no de cómo lidiar lo.

-Tanjiro: créeme que te entiendo, desde que perdí a mí familia solo me quedo Nezuko, por eso me esfuerzo tanto para que vuelva a ser humana, para que pueda disfrutar y vivir como lo hacía antes.

-Kanao: Eso no lo sabía, lamento que hayas pasado por eso Tanjiro.

-Tanjiro: No te preocupes Kanao, ahora conoci a mucha gente nueva, como a Zenitsu y a Inoske, al señor Urukodaki y a Tomioka e incluso a ti, siempre va a ver alguien que te quiera y te protegerá.

Kanao se emociona por esas palabras y abraza a Tanjiro con sutileza

-Kanao: Gracias Tanjiro, siempre me estás ayudando y apoyando en cada momento, me alegra estar contigo.

Esto sonroja a Tanjiro pero se le va de inmediato porque se concentra en ni perder la postura.

-Kanao: ¿Me podrás contar una historia?

-Tanjiro: Claro, déjame acordarme de una.

-Kanao: Ok.

-Tanjiro: Listo, ya se, hace un tiempo se contó que por la montaña por dónde vivía, en cierto día a cierta hora aparecía un venado, siempre era el mismo y tenía un color característico que era uno rojizo, se decía que cuando te cruzabas con el te daba fortuna y te hacía cumplir todas tus metas, una vez me lo cruce cuando era niño y lo seguí por toda la montaña hasta que llegue devuelta a mí casa y el venado me miró por unos segundos y se fue, cuando enrte a la casa, mí madre y mí padre estában muy preocupados porque no sabían en donde me había metidos, al verme entrar por la puer-

Tanjro frena en seco a sentir a Kanao que se apoyó en su pecho completamente dormida y con una sonrisa en sus labios.
Tanjiro no pudo evitar sonrojarse al ver la reacción tan tierna de Kanao y no se mueve para no despertarla, luego se queda dormido con ella enfrente la luna que brilla como nunca lo había hecho.
Ellos no se dieron cuenta, pero había una chica que estaba presenciando la escena y esa era Shinobu que decide abrigarlos con su haori para que los jóvenes no pasaran frío por la noche, aunque, para Tanjiro y Kanao era una noche fabulosa.
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Este es el final del capítulo 2, espero les haya gustado 😁

Emociones (Tankana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora