Meet me for a coffee (maybe I let you in)

Capitulo 12 "Finales y comienzos"

Pov's Hermione

Hermione estaba llegando a su casa cuando lo vió en la puerta. Su pelo rubio, casi blanco, sus ojos grises como el mercurio. Cuando sus miradas se encontraron, todo a su alrededor perdío color y eran solo ellos. Hace casi un mes que no lo veía, Hermione había pasado semanas de mal sueño y un dolor en el pecho asfixiante. Astoria se había comunicado con ella y le contó lo de Narcissa con la esperanza de que Draco pudiera hablar con alguien, pero él se negaba a verla y eso la hacía sentir inutil e impotente, pero a la vez había dejado de presionar, esto no era sobre ella, se imaginaba que él se culpaba a sí mismo y en parte la relación que tenían.

Draco se puso de pie cuando la vió llegar, la estudió de arriba a abajo, estaba vestida muy diferente a su anterior ropa de trabajo. Estaba feliz de haber renunciado a la cafetería, pero extrañaba la comodidad de su típico uniforme. Ahora llevaba un pantalón de vestir y una camisa celeste ligeramente desabrochada.
Él le ofreció una sonrisa, seguro Harry le había dicho que estaría aquí.

_ He oído que has conseguido el trabajo en el ministerio, felicitaciones

Era verdad, toda esta situación la había llevado a querer involucrarse nuevamente en el mundo mágico, había estado perdida mucho tiempo, pero ya no. Ahora ansiaba más que nunca poder construir su camino y desarrollarse profesionalmente,  haciendo algo que realmente valga la pena, poder generar un cambio, ese era su sueño, lamentaba que le haya tomado tanto tiempo, pero nunca es tarde para hacer lo que deseamos.

Sin quererlo, su voz sonó más seca de lo que pretendía. No quería estar enojada, pero lo estaba

_ ¿A eso has venido? ¿A felicitarme? Podrías haber enviado un mensaje

Pasó a su lado y abrió la puerta de su casa, él entró tras de ella.

_ Si, no. Es decir, estoy realmente contento por ti, pero lo que he venido a decirte merece más que un mensaje

Se acercó y rozó su mano con la de ella, pero Hermione se apartó. Estaba tan cansada, quería lanzarse a sus brazos, quería decirle que no paró de pensar en él, que no tenía que estar solo, pero que también estaba demasiado enojada. Huir o quedarse, intentarlo o desistir. Siempre estaba dividida cuando se trataba de él, como si la partiera al medio.

Cansada de intentar fingir una dureza que no tenía, se relajó ante su toque y le dijo:

_ He estado tan preocupada por ti. Te busqué por todos lados, ¿donde estabas?

_ Lo sé, lo siento

_ No puedes seguir haciendo esto, desapareciendo y volviendo como si nada. Creo que nos merecemos algo mejor

_ Tienes razón, no tengo excusas. Te mereces algo mejor

_ Lamento lo de tu madre

_ Lo último que me dijo es que debía tomar las decisiones correctas

_ Cuando se trata de ti, no se que es lo correcto y lo incorrecto _ admitió Hermione.

Con el tiempo, lo correcto para ella comenzó a estar atravesado por la pasión, la curiosidad, la felicidad que le transmitían las cosas y las personas, en cambio para Draco lo correcto representaba cumplir su deber, hacer lo que se esperaba de él, reprimir cualquier deseo interno que arruine su objetivo.
Ella podía empatizar con eso, al fin y al cabo, hace un tiempo su vida no era muy distinta, pero había conseguido salir de ese lugar. Lo que le había dicho a Astoria era verdad, ella quería lo mejor para él, quería que tenga algo propio, que siga su corazón de una vez por todas, sea o no juntos.

Su mano había pasado a sus labios, luego bajó hacia su cuello, dejándola ahí. Hermione cerró los ojos ante la sensación, la familiaridad, el confort en su tacto, era algo que nunca olvidaría. 

_ Tú eres lo correcto, siempre lo fuiste. Y lamento haber tardado tanto en darme cuenta de eso.

La miró a los ojos y siguió hablando, lento y bajo, sus palabras llegaban como olas y ella se hundía en cada una de ellas.

_ Sé que me equivoque, Hermione, fui egoísta y te lastimé.  Pero prometo nunca volver a hacerlo, puedo ser alguien que te merece. No puedo pasar un dia mas sin estar a tu lado

Era verdad, tenían algo bueno. Hermione lo supó desde el momento que él toco su cara y ardió con algo que todavia no tenia nombre, pero ahora si y se quedaria con ella para siempre, incluso si no él no estaba. Tenia tanto para decirle.
Cuando pienso en el inminente final me congelo, es un miedo paralizante, de esos que te comen lentamente y hacen que te pierdas la densidad del mar o lo extenso del cielo. Miedo de que no pase nada o tal vez de no poder controlarlo todo. Miedo de hacer mas de lo esperado, pero menos de lo prudente.
Miedo miedo miedo, ¿como no tenerlo? me estas dando tanto para perder. Me veo empujada a probar que te merezco y lo hago complacida, aunque eso significa que tengo que aceptar que tú haces lo mismo y eso me hace temblar. Pero agarras mi mano, nos miramos a los ojos y pienso en lo que sacrifique para estar aca, en como cada cosa me trajo hasta tí y se sintió bien. No podemos ser una coincidencia.

Pero no lo hizo, en cambio, estrelló sus labios con los suyos, aferrándose a su camisa, se permitió besarlo como siempre había querido, estaba cansada de tenerlo a medias, de nunca poder pedirle más. Después de meses de anticipación, de incertidumbre, ambos habían soltado la soga de la que tiraban y se estaban permitiendo de a vez por todas, una oportunidad, una real. Su amor lo consumió todo, solidificandose ante cada paso que tomaban, ante cada susurro que pedía nunca dejarse ir de nuevo, ante las promesas de no lastimarse o al menos intentar no hacerlo, ante cada caricia que demostraba que nada se iba a sentir tan bien como esto.

Él estaba besando su cuello cuando el mensaje de Harry llegó por la red flu

_ Reunión de ministerio en quince minutos Malfoy, ¿por qué no estás aquí?

Draco parecía que estaba listo para atravesar una pared con su puño, con la cabeza en el pelo de Hermione gruñió:

_ Vete a la mierda Potter

Hermione soltó una pequeña risita mientras alisaba su camisa y le daba un beso en la mejilla, incentivándo a que se vaya.

_ Ahora Malfoy, es urgente

_ Diablos Potter, suenas tan desesperado que Granger podría pensar que eres mi amante

Podia imaginarse a Harry tocar su frente y suspirar con cansancio

_ Te espero en mi oficina, saca tus manos de mi amiga y trae tu trasero aquí

Se dieron un beso y sonrieron ante la realización de que no sería el último.