◤─────•~❉✿❉~•─────◥
heredero del dragón
PARA RALLA, SU MARIDO ERA UN SALVAVIDAS al que se agarraba con fuerza. Cuando se casó con Otto, tuvo la oportunidad de demostrar a todo el mundo que no era inferior a su hermana reinas, y en algunos aspectos incluso superior. Por ejemplo, le dio a su marido un hijo sano. Tuvo un heredero, fue capaz de gestarle. El parto fue terrible, pero ella se esforzó mucho.
- Es un niño, señora", el meister entregó el niño a la madre y ésta sonrió orgullosa.
- Dale la noticia a mi marido, quiero que lo sepa.
El criado se excusó y se apresuró a cumplir la petición de su señora.
En cuestión de minutos, el palacio se enteró del nuevo hijo del Señor Hightower. Supieron de Einis.
Habría pasado fácilmente por un Targaryen si no fuera por sus ojos. Como los de su hermana Alicent. Una dulce criatura en verdad. Einis deleitaba con su sonora risa a la gente de la Fortaleza Roja, que hacía tiempo que no veía a un niño pequeño.
- Enhorabuena hermana, que los dioses le concedan una larga vida", lo dijo Aemma con una sonrisa, pero ¿era realmente sincera?
Ralla diría que no. Podía sentir la tristeza y los celos de su hermana. Su desesperación. En ese momento, Ralla se regocijó en ellos. Por fin había superado a su hermana.
A partir de ese momento, fue respetada en el castillo. Se había convertido en una mujer. Debido al embarazo de la reina, algunos asuntos los decidía ella misma, cosa que le gustaba. Ralla siempre había ansiado el poder y el reconocimiento. Lady Hightower vio la posición nórdica de sus parientes. Su primo el rey no tenía heredero varón y su única hija era una niña mimada. Y el primo Daemon, el heredero como les gustaba decir, no valía nada. No había ningún sucesor digno en todo el reino, toda la esperanza estaba puesta literalmente en un niño no nacido.
Nada había cambiado en un año, tal vez sólo su familia se había fortalecido.
Ralla visitaba a la Reina todos los días y escuchaba los cotilleos de las damas de la corte. A estas mujeres sólo les interesaban los hombres, las joyas, el dinero y el estatus. Tal vez en eso se diferenciaba de ellas.- Viserys está preocupado -dijo Aemma mientras paseaba por el jardín.
No le resultaba fácil, pero la reina no soportaba seguir encerrada en su habitación.
— Hace mucho que no sabemos nada de Daеmon.” Delante de ellos vieron a Rhaenyra y Alicent jugando con el pequeño Aenys. - Este será mi último nacimiento, no creo que pueda hacerlo más.- ¿Algo te está comiendo?
- Si me pasara algo....
- No -interrumpió Ralla bruscamente a su hermana-. - No me hables de eso. No provoques la ira de los dioses y no pienses en la muerte.
Caminaron un rato y las mujeres se dirigieron a sus aposentos.
Ralla se tumbó en la tachta mientras las criadas y Alicent se sentaban en el suelo en compañía del bebé Einis. Madre e hija hablaban en voz baja sobre las últimas noticias del castillo. Se acercaba un torneo en honor del futuro heredero de los Siete Reinos y su hijo, Gwayne, iba a participar.
ESTÁS LEYENDO
DEBER // Otto Hightower
FanfictionEl deber moral es una especie de transacción con la propia conciencia.