-¡Hahahaha!- Una risotada, acompañada del sonido de la estática que uno usualmente asociaría a una radio, irrumpe en mitad de la noche dentro de una habitación (y las cercanas).
El hijo mayor de la familia, Carlos, obviamente se despertó -Agh-otra vez no- El adolescente gruñe un poco molesto, pero acostumbrado a lo que está pasando. Desde que tiene memoria, su padre aparentemente "habla" dormido. Aunque no son necesariamente siempre balbuceos del subconsciente, Alastor se ríe maniaticamente, o hasta empieza a proyectar los lamentos de almas a las que ha atrapado...
Entre otras cosas.
La pequeña Alice también se despertó, caminando en puntillas desde su habitación hasta el cuarto de sus padres, tratando de abrir la puerta lentamente para evitar que produjera algún crujido o chirrido.
-Charlotte~- Alastor llamó entre sus dientes afilados (incluso 'dormido' parace sonreír), acostado en su lado de la cama (y ocupando una buena parte de la misma, con su figura alta y delgada).
-Aquí estoy...- Charlie respondió, en ese espacio entre el sueño & estar ligeramente despierta, por las palabras del pecador acostado a su lado. La princesa del infierno se mueve un poco más cerca de la dirección que escuchan sus oídos...Pronto la cabeza de Charlie descansa más cerca del pecho de Alstor, quien tenía un brazo vagamente encima de la espalda de su esposa.
Mientras la pareja se acurrucaba, su hija menor entró en la habitación y correteo lo más rápido que pudo con sus piernecitas hacia la cama de sus padres para acostarse allí, pero una sombra aparece y la detiene, alzándola en el aire unos cuantos pies.
-Alice, ya sabes las reglas.- Susurró Alastor, quien abrió los ojos como si nada, moviendo su mano un poco a la cabeza rubia de Charlie, todavía más bien semi-consciente. Carlos nunca fue el tipo de niño que invadía la habitación de sus madres, Alice por otro lado...
-¡Mamá!¡Wahhh!~- La pequeña niña-demonio empezó a llorar, lo suficientemente rápido antes de que las sombras de su padre le taparan la boca. El demonio de la radio rodó sus ojos, su esposa ahora despierta.
-¿Qué pasó cariño?- Charlie exclamó preocupada, mientras iba a sostener a la pequeña niña, que pronto se pegaba a su pecho con sus brazitos. Alastor suspiró, acomodando nuevamente su cabeza en su almohada rojiza.
-Papá volvió a hablar dormido y me asustó.- Alice, siendo una niña, habla sin pelos en la lengua mientras su madre la acomoda en la cama junto con ella & empieza a arroparla.
-Ya veo- Charlie comentó comprensivamente mientras pasa sus manos por el cabello de su hija.-Si te sirve de consuelo Alice. Lo hago a propósito, tú madre se ve tierna medio-dormida.- Alastor comentó antes de simplemente girarse para darle la espalda a su esposa y su hija. Como si nada, empezando a dormir nuevamente como un tronco.
-¡¿Qué?!- Charlie, con su rostro colorado, y un simplemente molesto Carlos (desde su habitación) comentaron ofendidos, durante tanto tiempo el par de Morningstars creyó que Alastor simplemente había desarrollado el hábito de hablar dormido, pero él simplemente es un bastardo.
-Papá malo- Alice comentó en medio de la cama de sus padres, y ella tiene razón.