-¡Abuela!- Alice exclamó entusiasmada, tirándose a los brazos de la Reina del Infierno, Lilith, quien había venido a visitar a la familia - acompañada obviamente de Lucifer, ligeramente herido de que su queridísima nieta saludara primero a la mujer-demonio, reina de los sucubos.
-¿Qué tal querida?- Lilith preguntó, tironeando un momento de las regordetas y rosadas mejillas de la niña-demonio.
-Abuela...- Alice ahora se quejó, mientras que su madre y su abuela compartían una risa.
Mientras que las mujeres de la familia Morningstar se llevan bien entre ellas, y ya ocupan sus asientos en una de las tantas mesas colocadas en el bonito jardín donde la familia decidió pasar la tarde...
Alastor & Lucifer ya empiezan a pelear entre ellos, dejando a Carlos más bien en el medio de sus dos parientes masculinos más cercanos.Y mientras que Lilith & Charlie toman té, obviamente Alice toma un refresco, para tratar (en vano) de apagar su insasiable apetito por azúcar -Vi a mamá y papá besuqueándose, 'smoochie smooch'. Fue un poco asqueroso.- Alice le comentó a su abuela, sin pelos en la lengua.
En realidad está repitiendo un poco las palabras de su hermano mayor, especialmente en lo último.
-¡Alice, dijiste que no dirías nada!- Charlie comentó avergonzada, su rostro blanco tornándose de un profundo rojo, mientras que Lilith se inclinaba a oír un poco de lo que su nieta tenía que decir.
Lucifer le dio un golpe más a Alastor, antes de tratar de escuchar con claridad, solo para tener sus pies arrastrados un momento (haciéndolo caer de cara al suelo), por el demonio de la radio.
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Flashback: Unos momentos atrás...
-Te voy a vender para pagar la factura de la electricidad~- Carlos le dice a la pequeña niña-demonio, con una sonrisa llena de dientes afilados. El adolescente-demonio coloca sus manos un momento sobre la cabezita de cabello castaño-rojizo, y revuelve el cabello de su hermana menor...
-¡Mentiroso, mentiroso!- Alice repitió, inflando sus mejillas, con notable molestia respecto a las palabras de su hermano mayor.
-Es la verdad~- Carlos insistió, colocándose en cuclillas un momento para ponerse lo más posible a la altura de Alice - sin embargo, incluso así, Alice parece más bien enana en comparación a Carlos...
Alice heredó la altura de su abuelo Lucifer & Carlos tiene el aspecto de que va a volverse tan alto como su padre en un futuro, no demasiado lejano...
-¡Mamáaaaa!- La niña-demonio exclamó, empezando a correr con sus pequeñas piernecitas para escapar de su hermano, que la persigue un momento por los pasillos inmensos del hogar - simplemente son dos niños jugando un momento.
Uno de los pasillos rojizos parece casi interminable, y hasta laberíntico incluso, con Alice sintiendo cierto cansancio al recorrerlo - de no ser por Razzle y Dazzle, las dos cabras de Charlie (bueno, de la familia real en su conjunto, pero más de Charlie).
-¡Llevénme con mamá!- Alice le ordenó al par de demonios-cabras, que agarraban a la princesa cada una por un lado, empezando a bair sus alas... -¡jaja!¡Toma eso Carlos!- Alice se jactaba, elevada unos pies sobre el suelo, para poca sorpresa de Carlos realmente.
-Ojala pudiera enviarte al Cielo. Quizás serías problema de otro hermano mayor.- Carlos comentó mientras caminaba tranquilamente (Razzle y Dazzle no vuelan tan rápido en esta ocasión afortunadamente), sarcásticamente por supuesto, haciendo que Alice le saque la lengua con molestia - mientras el par de hermanos eran guiados por las cabras-demonios hacia su madre.
Carlos realmente se preguntaba donde estaría su madre - puesto que sus abuelos deberían llegar en cualquier momento, y el demonio-adolescente no veía a sus padres desde hacia un rato.
Y ambos encontraron su respuesta, en una puerta negruzca entre-abierta...
Sin esperar ni un momento, y sin tener en cuenta la privacidad de sus padres, Alice simplemente asomó la cabeza - acompañada de unos asustados Razzle y Dazzle, ya que igual que Carlos identificaron prontamente ciertos jadeos, por no decir de otra cosa.
-Al~- Charlie gimió sentada en uno de los escritorios de la habitación ligeramente a oscuras, su cintura rodeada un momento por los tentáculos negros de la magia de su esposo - mientras que Alastor se inclina sobre ella, atacando un momento la boca de la princesa del Infierno.
Alastor muerde solo un instante los labios de Charlie...
-Que asco. Viejos haciendo el 'smoochie'- Carlos comentó, antes de simplemente dar media vuelta tras haberse asomado junto con Alice - tirando de las cabras Razzle y Dazzle para tratar de llevarse a los tres.
-¡Aaaah!- Charlie no pudo evitar chillar un momento de la vergüenza, mientras que un enojado Alastor engulló todo en sombras un momento para tener una pequeñísima charla con sus hijos...
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En el presente...
-¡Pfffff!- Lilith se ríe, para vergüenza de Carlie - mientras que Lucifer volvía a su pasión: tratar de patear a Alastor por hacerle 'cosas' a Charlie...
-¿Significa que voy a tener otro hermano?- Alice preguntó con curiosidad a su mamá.
-No, no, no, no, no.- Charlie repitió a su hija menor -No.- La princesa del Infierno añadió un sexto no, presionando una vez la nariz de su ligeramente decepcionada hija menor.
-Recuerdo lo que costó la primera vez...y entonces salió Carlos. Imagínate, mi sacrifico y él me odia.- Alastor suspiró aparentemente decepcionado, masajeando ligeramente uno de los costados de su rostro, no suele de ser el tipo de hombre con un gran 'apetito' por la lujuría (excepto en ciertas partes del mes) - por su parte, Charlie es más bien del tipo insistente...
-Muerete.- Carlos comentó pasando una silla a su abuelo Lucifer, con la cual el Rey del Infierno trata de aplastar el cráneo de su yerno.