16. Al final me confundió

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Baekhyun se despertó poco antes del amanecer y se escabulló de los brazos de Chanyeol para subir a cubierta y ver ese hermoso espectáculo. No quería despertarlo, él debía estar cansado porque hicieron muchas cosas antes de caer rendidos y ese escozor en su entrada se lo recordaba con cada paso.

El sexo era algo espectacular y alucinante, ahora se arrepentía de no haberlo probado antes, pero tenía la sospecha de que no hubiese sido tan magnífico si no era Chanyeol quien se lo hacía. Ni siquiera se había bañado y la sensación viscosa lo hizo reír, una cosa era fantasear con estar escurriendo semen caliente de su amado y otra era la realidad de despertarse pegajoso e incómodo. Tomó unas bragas de su morral, una bata y se encaminó al baño de otra cabina para asearse. Luego por fin llegó a donde quería envuelto en una manta y vio los primeros rayos de sol besar el agua y crear un paisaje inigualable.

Él estaba muy feliz, no podía dejar de sonreír porque ya no pertenecía al club de los vírgenes y había vivido la experiencia más grandiosa de su vida junto a ese hombre que era tan magnífico como ese sol. Todo lo que siempre quiso, ser cuidado, venerado, complacido, todo lo había cumplido Chanyeol de sobra y por eso tenía el pecho hinchado de emoción y sus ojos se cristalizaron.

Habían prometido no decir mentiras y él se preguntaba si no decirle que ya no tenía dudas y que estaba seguro de estar enamorado hasta los huesos de una manera real contaría como mentira. Aun así, le daba mucho miedo espantar a Chanyeol, él no parecía de esos chicos que niegan sus sentimientos, él era claro y los reconocía, al menos la ausencia de ellos. Y Baekhyun tenía la duda de si Chanyeol llegaría a enamorarse de él en el caso de que no tuviera que marcharse...

─Buenos días, amor.

Baekhyun estaba tan perdido en la vista, sus pensamientos y el fuerte viento soplando en sus oídos que ni siquiera escuchó a Chanyeol acercarse y brincó cuando él lo abrazó por detrás y le susurró en el oído. Pero se sumergió en la calidez de sus brazos envolviéndolo y la bonita sensación de sus besitos en el cuello.

─Buenos días...

─¿Por qué me abandonaste en la cama?

─Tenía muchas ganas de ver el amanecer así, mira, es precioso.

─Sí, es muy bonito.

Los dos se quedaron así mirando como el sol hacía su lento recorrido bañando cada vez con más luz el paisaje y disipando todo recuerdo de la oscuridad, esa era la perfecta analogía de Chanyeol en su vida, por eso Baek lo llamaba "mi sol" en sus escritos, aunque moría de pena de hacerlo en la realidad porque era demasiado cursi.

Baekhyun se giró y abrió la manta para cobijar también a Chanyeol, recibiendo un beso como recompensa. Seguro que la intención era que fuese algo lindo, pero pronto escaló a otro nivel y tuvo al grandote devorándole la boca de una manera tan deliciosa que la manta cayó al suelo y él se olvidó del frío de la mañana porque todo el cuerpo le ardía.

─¿No te cansas?

─Oh, ardillita, jamás podría cansarme de esto... No te alcanzas a imaginar las ganas que he tenido que aguantar... Voy a hacerte todas las cosas que he deseado por tanto tiempo.

Baekhyun se quedó desconcertado por esa declaración, pero su cerebro no tuvo tiempo de pensar porque Chanyeol se arrodilló frente a él, le bajó las bragas y comenzó a pasar su lengua caliente por todas esas partes extremadamente sensibles de su anatomía. Le subió una pierna sobre el hombro para tener mejor acceso y mientras le chupaba el pene comenzó a meter los dedos en su entrada magullada. Podría decir que le dolía, pero la verdad era que ya estaba caliente, empapado y suplicando por más.

Pronto fue volteado, inclinado sobre la baranda con una orden de "agárrate bien" y las embestidas despiadadas comenzaron. Si Chanyeol planeaba hacerle estas cosas con tanta frecuencia lo iba a terminar matando. Sería una muerte deliciosa, claro.

💘La Mentira más Dulce💘  [Serie Almeida - Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora