💘La Mentira más Dulce💘 [Serie Almeida - Libro 1]

30. Solo se veía, sabía y se sentía como amor

Cuando Baekhyun estuvo igual de desnudo, Chanyeol se quedó mirándolo detenidamente, todo de él le gustaba, cada imperfección que a sus ojos lo hacía más hermoso, en especial esas flores moradas que asomaban por sus muslos y que él había disfrutado tanto marcando en esa nívea piel.

Cada vez que veía esas marcas recordaba lo que Kyungsoo le dijo y un sentimiento complicado se instalaba en su pecho. No era lástima ni consideración, era algo más parecido al miedo y a una ferocidad ardiente que le decía que él sería capaz de cualquier cosa por mantenerlo a salvo. Él entraría a mil incendios para salvarlo cada vez que fuera preciso. Y más o menos así suponía que debía sentirse el amor.

No estaba muy seguro de cual de los dos dio el primer paso, pero sus bocas se encontraron y no hubo nada suave en ese beso, Chanyeol metió los dedos entre el cabello de Baekhyun y apretó para mantenerlo ahí pegado a su boca sin la menor posibilidad de escapar mientras el chico le apretaba la espalda aprisionándolo también. Estaban hambrientos y desesperados. Fue un beso devastador, exigente y rudo, más de lenguas y dientes que de labios suaves.

Su mano libre hizo un recorrido lento pero firme por el contorno de Baekhyun hasta posarse en su cadera y lo presionó más contra su cuerpo para que sintiera la dureza que clamaba por algún alivio y de la que él era el único responsable.

─Te deseo tanto... Tanto... ─susurró Chanyeol entre besos con la voz más ronca de lo normal.

─Aquí me tienes...

Baekhyun se estremeció sin apartarse del beso cuando una mano áspera abandonó su cabello y bajó reptando por su cuello hasta su pecho, creando una fricción deliciosa sobre su pezón adolorido. Él también estaba tocando los pectorales de su novio, le encantaba la sensación de esos músculos duros bajo sus palmas, protuberancias cinceladas que eran la señal de una vida muy poco ociosa, alguna dosis de vanidad y mucha disciplina.

Cuando sus manos llegaron a la parte baja del abdomen de Chanyeol, donde esa V marcada le señalaba el camino que quería seguir, se arrodilló sobre el mullido tapete del baño y cerró los dedos entorno a esa piel caliente y dura, un solo movimiento que causó que la respiración de su novio se agitara y se volviera más brusca. Baekhyun deslizó su mano hacia abajo y luego de nuevo hacia arriba sin dejar de ver a Chanyeol a los ojos, disfrutando mucho de contemplar sus labios entreabiertos soltando un jadeo y sus ojos encendidos por la lujuria más cruda.

Luego, como si fuera un gatito, le dio una pequeña lamida justo en la punta de su glande de manera traviesa, provocando que Chanyeol apoyara sus manos con firmeza en el borde del lavabo y arrugara la cara por el tironazo de dolor que debió traerle su hombro. Baekhyun rio un poco con picardía.

─¿Quieres esto? Espero no ser el culpable de que te lesiones más. ─Baekhyun pretendía mostrar una genuina preocupación, pero la sonrisa sensual en su rostro acompañada de su mano que se movía tan lenta que era una tortura, parecían más un desafío para Chanyeol que otra cosa.

─Tú puedes hacerme lo que quieras y yo lo disfrutaré. Pero esto, tú estando desnudo, de rodillas, con mi pene en tu boca... Ardillita, tendría que estar muerto para no desearlo. Fantaseo mucho con esto...

─Déjame adivinar, en esas fantasías mi boca está llena de tu semen... ─Chanyeol sonrió amplio como un engreído y Baekhyun dejó salir una risita también─. En serio que tienes un fetiche muy grave con eso. Eres un degenerado.

─No lo voy a negar. Pero te culparé a ti por corromper mis pensamientos.

─Claro. La mala influencia soy yo.

Chanyeol movió una mano y acarició muy dulcemente la mejilla de Baekhyun, esos actos melosos no parecían encajar con el ambiente caliente y pervertido que habían creado, pero era precisamente esa dualidad la que los convertía en lo que eran.