Era otoño las hojas volaban con el viento, y se podía sentir el aire frío alrededor, tanto así que impulsaban un ruido sobre las ventanas. Nos reunimos junto a mis hermanos, esto de manera repentina, ya que estábamos discutiendo sobre la herencia que había dejado mi padre.
Mi padre era un hombre poderoso, dueño de dos empresas importantes, nosotros sus 3 hijos, heredaríamos todo, era una decisión difícil, sin embargo, mis dos hermanos mayores querían una empresa cada uno y planeaban dejarme sin nada. Existía un testamento, un borrador de aquello redactado por mi padre y transcrito por el abogado, para asegurarse de que no hubiera errores también existía una grabación de audio, al escuchar la lectura del testamento, me di cuenta de que si había algo para mí. El fallecido había dejado clausulas para el testamento de la herencia si asumía como responsable su hija, cedió sus derechos y dejo como socio de ambas empresas y parte de las ganancias a la misma persona un tal "Robert", la condición de asumir dicha sociedad iba involucrado un acta de matrimonio. De lo contrario, cualquier sociedad quedaría nula, y yo sin posibilidad de ganar algo de la herencia.
Pensaba repetidamente en porque mi padre tuvo que hacer eso con su única hija....La verdad él siempre pensó que un hombre debía hacerse cargo de los negocios así que no me asombraba el hecho de que me esté obligando a casarme. Primero debía contactar al tal "Robert" para averiguar que estaba sucediendo, al parecer este sujeto conocía a mi padre por razones de negocios anteriores, pero no sabía quién era y tendría que comenzar a buscarlo.
En el testamento dejaba constancia de dicha información de que era sabida por Robert y sus familiares y en el caso de aceptar la herencia, automáticamente estaba aceptando casarme con Robert y debía contactarlos para darles mi respuesta. Era increíble que mi propio padre no que quisiera dar su herencia, sino que haya puesto un compromiso de por medio, pero no estaba dispuesta a ceder lo que por derecho era mío, ni dejar que mis hermanos me lo arrebataran todo y se quedaran con el sacrificado trabajo de mi padre. Jaison y Benneth estaban seguros de que no aceptaría casarme, así que sonreían satisfechos porque no iban a tener que compartir ni pelear por los derechos de la empresa. En este acuerdo la verdad es que ganaban todos, menos yo por lo injusto de la situación, Al ver sus caras de gozo y alegría, finalizando la lectura, yo solo me levanté con cara irritante y caminé hacia la puerta para irme.
-¿Qué pasa Hermanita?, ¿No planeas casarte?- dice Jaison Riéndose
-Ana, yo que tú no me casaría con un desconocido, que sucede si mi padre te involucro con un viejo- se ríe Benneth
-Ya dejen de burlarse- grite firme
-Hermana, veras no resulta conveniente que te cases, menos ahora y planear un matrimonio hoy en día es costoso de ¿dónde sacaras el dinero?, a menos que tu prometido se haga cargo de todo- dice Jaison
-Ana nunca has tenido novio, ¿Cómo lo vas a enamorar?, es obvio que se casarán contigo por interés, pero después verán la forma de aprovecharse de ti y quitarte todo hermana, no te cases- dice Benneth
-Nosotros tus hermanos nos encargaremos de la herencia de mi padre- dice Jaison
-Ok, muy bien supongamos que les hago caso, ¿Qué habrá para mí? O es que acaso ¿Me van a dejar sin nada?
-Mira no es nuestra culpa que mi padre te haya dejado sin herencia con la condición de casarte- reitera Jaison
-Veamos que sucede con eso, la que ríe último ríe mejor-
-¿Qué harás ana?- exclama Benneth
-Solo hare lo que yo quiera-
Camine rápidamente y me dispuse a buscar por todos lados al tal "Robert", recordaba que en mi familia tenia un primo lejano llamado así, pero no creo que mi padre haya querido cometer incesto en la familia. Allan que era amigo de mi padre me dio el contacto del tal "Robert Weis", al parecer venia de una familia adinerada y mi cabeza intentaba saber porque querían que me casara con él, sino era por el dinero no habían mas razones pero no creo que solo haya sido un deseo egoísta de su parte, me dispuse a buscar todo acerca de la familia Weis también tenían una gran empresa familiar y obviamente había efectuado negocios con mi padre antes, ¿Por qué me venderían así?, para ellos soy como un cebo que debe sacrificarse para que el dinero se expanda, estaba decidida a ir a negociar con la familia weis y de alguna forma modificar el testamento con la cancelación del matrimonio por parte del señor Robert, lo iría a visitar para convencerlo de que esta clausula era un error y el matrimonio también.
ESTÁS LEYENDO
Diario de una Noble
Novela JuvenilSiendo una persona tan joven ¿Por qué tengo que casarme?, soy Ana y mi vida acaba de cambiar drásticamente desde la muerte de mi padre. Mis hermanos están decidiendo sobre mi destino, pero no pasará, buscaré a esa persona desconocida y la haré entra...