capítulo 5 del ciclo 0

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Habían pasado tres días desde la última vez que hablaron sobre aquel incómodo tema, eran altas horas de la madrugada, y Lucía volvía corriendo por la calle para llegar a su casa, dobló una esquina, no podía parar para mirar atrás, por lo que simplemente siguió corriendo.

Los oía por detrás suya corriendo también, por lo que cuando llegó al edificio no quería entrar para que no vieran donde vivía, dió una vuelta alrededor para perderlos y entró a toda prisa.

Subió en el ascensor y suspiró profundamente, pero no se relajó, no sabía aún si sabían donde estaba.

Cuando entró al piso Fran estaba leyendo en el sofá, se giró sorprendido al oír la puerta y ella cayó al suelo llorando.

Él se levantó corriendo y se agachó a su lado, le levantó la cara toda enrojecida y llena de lágrimas y comenzó a mirarle por si tenía alguna herida. Cuando se cercionó de que era así, se dispuso a preguntarle, pero pudo notar en su cara que lo que necesitaba en ese momento era silencio y apoyo, y ni corto ni perezoso le brindó los dos.

Ella lloraba, lloraba y lo abrazaba sin parar, y el le correspondía el abrazo preocupado aún por qué podía haberle ocurrido, pero sabía que no sería positivo preguntar.

Pasaron dos horas y Lucía ya parecía más tranquila, aunque aún lloraba, ya estaba dispuesta a separarse de él y a sentarse en el sofá, por lo que lo hizo mientras el otro le traía un vaso de agua y se sentaba a su lado para recostarla sobre él y abrazarla.
Pasaron un rato en silencio, y al fin, preguntó. -Lucía ¿Que ha ocurrido?- ella lo miró temblando y asintió, suspiró y comenzó a hablar. -Estábamos en un banco dos amigos, un chico, una chica, y yo. Cuando llegaron seis hombres con bolsas llenas de alcohol y se sentaron en un banco cerca del nuestro a beber.- cogió aire otra vez y Fran comenzó a hacerle caricias -Al principio no pasó nada, pero después se acercaron y empezaron a invitarnos a mi amiga y a mí a ir con ellos y a dejar al otro chico, pero dijimos que no.
Parecía que nos iban a dejar, pero siguieron molestandonos al poco rato, y también empezaron a mirarnos de malas maneras.- sollozó y el le dió un beso en la frente -la cosa es que un poco después mi amigo les dijo que parasen ya, y ellos se pusieron a decirle cosas como "¿Y si no que?","¿Que vas a hacernos tú?" Mientras se seguían acercando a nosotros, y cuando uno de ellos le puso la mano en el muslo a mi amiga, mi amigo le dió un puñetazo, y como no, se le unieron los otros 5.- comenzó a llorar de nuevo, pero se calmó para poder terminar de explicarlo.

-Como yo me asusté salí corriendo, y lo último que vi fue cómo le pegaban un puñetazo a él y se acercaban más a ella. Pero mientras corría para acá y dos de ellos me perseguían conseguí llamar a la policía y contarle que había pasado, aunque ¿y si no están bien?¿Y si les ha ocurrido algo grave?…- continuó su llanto y Fran sintió ira, pero no quería preocupar más a Lucía, por lo que la cogió como a una princesa y la llevó a su cama.

Pero cuando fué a soltarla ella no quería, por lo que se acostó con ella y le estuvo haciendo un masajito hasta que se quedó dormida. Le pidió a Dios que le diese el mejor de los sueños justo antes de quedarse dormido.

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⏰ Última actualización: Mar 22 ⏰

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